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Categoría: Maduras

Los viajes ilustran y mas...

Nuevamente les saludo y como les comenté en uno de mis anteriores relatos, por mi actividad tengo la oportunidad de viajar, tanto en mi País como en el extranjero y esta historia me sucedió en uno de los viajes que realicé.



Soy de México y el año pasado viajé a la bellísima ciudad de Bogotá en Colombia en un viaje muy corto de unos días. En el segundo día y debido quizás al exceso de comida por dos invitaciones por parte de nuestros clientes allá, en las cuales por su amabilidad hubo un poco de más de comida y bebida, me sentí muy mal de estomago y me quedé en el Hotel y las citas del día las realizo solo el Director del área de ventas.



Ya por la tarde me sentí mejor y salí del Hotel y como tiene anexo un centro comercial muy bonito y al parecer por los precios, algo exclusivo, me metí en algunas de sus tiendas buscando que llevar de regalos a mi familia.



Entre esas tiendas en una de ellas de ropa de niños me atendió una señora muy amable de poco más de 50 años pero muy bien conservada, morenita, bajita de estatura y con una cintura muy marcada, nalgona como decimos en mi país y no de mucho busto, como llevaba pantalones no pude apreciar sus piernas pero con el culo que se apreciaba supuse que no las debía tener muy flacas.



En fin una vez que me decidí por un conjuntito y un sweter para una de mis hijas, y entablamos una agradable conversación de que me parecía su País, que adonde me habían llevado de visita, que como veía yo a las mujeres Colombianas, que si era cierto que los Mexicanos somos mus "machos", etc., con lo cual me despertó el instinto de cazador y empecé a decirle que efectivamente las mujeres Colombianas eran muy atractivas y amables, que ahí estaba la muestra con ella, tan atractiva y me respondió que "que va, que a su edad ya era abuela" y que ya nadie se fijaba en su persona, que ni su marido, pero que de cualquier forma el nunca le había prestado mucha atención ni de joven, por lo que vi la oportunidad y le dije que como pensaba así, que todavía se apreciaba como una mujer atractiva y que seguramente más de uno andaba queriendo con ella...



El comentario le gustó y recalcó, a poco a ti te gusto (ya con más confianza y hasta tuteándome), claro, le dije, es más solo porque salgo mañana por la tarde a México, si no..., ella me dijo, bueno pero te queda toda la noche de hoy no, y ya con esta más que clara señal, solo me quedo decirle mira, estoy hospedado aquí en el Hotel.... y como estamos teniendo juntas de negocios con nuestros clientes, tengo una Suite en la que han estado subiendo ellos, por lo que no habría problema si te registro como visitante, como la ves... ella dudó, consultó su reloj y me dijo, mira, hoy día tengo jugada de canasta con mis amigas hasta bien tarde, déjame me pongo de acuerdo con "x" para que me cubra y llego a tu Hotel como a las 9:00



Con la promesa de esta visita regresé a mi cuarto, hablé con mi compañero de viaje, ya que para esa noche teníamos una invitación a salir de copas con uno de los clientes, me disculpé argumentando que todavía no estaba muy bien de salud y me quedé solo para esperarla, cené temprano y ligero y en eso y a la hora señalada me llamaron del Lobby para indicarme que tenía una visita y que bajara por ella.



Bajé y Gloria, que así le pondré, estaba muy guapa, con un conjunto de dos piezas, una falda carmesí arriba de sus rodillas y muy pegada y con abertura a un lado y una blusa como de seda muy vistosa y algo floreada, la recibí con dos besos pero recalcando en voz alta que le daba la bienvenida a uno de nuestros clientes consentidos, nos apuramos a tomar el elevador y subimos hasta el piso de las Suites. Una vez adentro Gloria me pidió algo para beber ya que me dijo sentirse muy nerviosa ya que tenía más de 25 años de casada y nunca se la había ocurrido hacer una locura como esta.



Le serví un trago del minibar y le pregunté que como era su matrimonio, ya más calmada se sentó y me empezó a confiar que su esposo, quien le llevaba más de 15 años era de una educación muy férrea, que incluso había ingresado a un Monasterio pero que se salió y así se casó con él. Que en la intimidad además de la timidez y recato que el siempre tuvo, por lo que Gloria me dijo su esposo contaba con un pene muy pequeño y se venía casi de inmediato cuando ocasionalmente la penetraba, y que legaron los hijos y entre la rutina y la costumbre se habían pasados los años, en fin, la típica situación de una pareja con poca comunicación.



Aprovechando el punto le insistí y le pregunte, como Gloria, entonces nunca disfrutaste de una buena cogida, ni cuando la locura de la luna de miel ?, ella me dijo no, es más, yo creo que nunca he tenido un orgasmo ya que cuando he platicado en confianza con mis amigas, nada de lo que dicen sentir cuando llegan al orgasmo lo he sentido, y le dije que nunca era tarde para experimentar, que lo más importante era que si estaba decidida, se soltara y ya veríamos que pasaba.



Reduje la iluminación de la Suite y puse algo de música (boleros románticos) y le pedí que bailáramos, conforme pasaba la música me fui pegando a ella, para que sintiera mi ya medio abultada verga y con mis manos comencé a acariciarle la parte baja de la espalda y su gran culo que fue lo que primero me llamó la atención de su persona; al principio no se pegaba del todo a mi abrazo, pero conforme le fui dando pequeños besos en su boca y cuello, se fue aflojando y cediendo, ya que aprovechando la apertura de su falda, metí una de mis manos hasta sentir su pantaleta sobre las medias, ya con algo de humedad.



La fui metiendo al área de la cama, la recliné y caímos abrazados en ella, seguí con las caricias y empecé a quererla desnudar, la sentía nerviosa y no con mucha cooperación pero a la vez estaba jadeando, por lo que no dejé de insistir hasta que ella misma se terminó de desnudar y se metió al baño. En eso yo me desvestí y me metí a la cama para esperarla, salió envuelta en una gran toalla y se metió muy rápido debajo de las mantas, al acercarme a ella y quitar la toalla la seguí besando y acariciando, ella si bien disfrutaba no se aventuraba mucho a tocarme, por lo que tome su mano y la llevé a mi verga, la empezó a tocar tímidamente, pero conforme crecía y se ponía más dura, ella tomaba más confianza y la apretaba más y e intentaba un movimiento como de masturbación, un poco torpe pero agradable al fin. La destapé y subiéndome le fui besando y acariciando todo su cuerpo, ella muy nerviosa jadeaba cada vez mas fuerte y me decía, que me haces, nunca me había sentido así, por lo que llegué hasta su vagina y la empecé a besar y a chupar y ella intentaba apartarme con sus manos, pero se fue dejando y empezó a temblar y convulsionándose y me dijo, me vengooooo, me vengoooo, nunca creí que se sintiera tan bonito, sigue por favor y seguí dándole lengua hasta que llegó otra vez y sin esperar nada la puse en la orilla de la cama y se la metí (con su correspondiente condón) hasta el fondo, sentí que estaba muy apretadita a pesar de su edad y los hijos que tuvo y con sus manos me trató de detener quejándose, ay, ay, estás muy grande, me lastimas... Como les comenté en otra de mis historias, mi tamaño de verga es regular (16x5), sin embargo ella me contó que la de su marido y única pareja no llega en erección ni a los 8 cms. y se venía muy rápido, baje la intensidad y la profundidad de mis embestidas hasta que ella misma me fue pidiendo más apretándome las nalgas con sus manos y de este modo seguimos hasta que llegó otra vez y más ruidosamente si cabe la expresión, por lo que la puse encima a cabalgar, de a perrito y boca abajo, hasta que me dijo que ya no podía más que se le estaba acalambrando una pierna, me salí de ella y le acerqué la verga a su boca y me indicó que nunca había hecho eso, insistí pegándosela a la boca y diciéndole como empezara, total que comenzó y le agarró tantas ganas que me sacó toda la leche y se relamía los labios pidiendo más.



Descansamos y ella misma se bajó y de nuevo se metió mi verga a la boca y la lamía y besaba con tantas ansias que volvió a endurecerse y le pedí me dejara metérsela de nuevo pero me dijo que le dolía mucho su vagina, que le palpitaba y dolía, no insistí pero le pedí me dejara intentar por su culo, ya que como les dije era lo más llamativo de Gloria, pero espantada me dijo no como crees, si ni un supositorio me han metido por ahí, me vayas a romper la cola y bonita me voy a ver llegando a mi casa así... total que me dejé que la siguiera mamando ricamente y de cualquier forma la empecé a acariciar y con sus propios juguitos le embarraba en su culito y poco a poco le pude meter hasta dos dedos y jadeaba bastante, pero no me dejó pasar de ahí pero me prometió que si volvía a Bogotá ese sería mi regalo de bienvenida.



Como quiera me repuse, y en el baño cogimos otra vez antes de que se fuera y como les dije, los viajes ilustran y más, ya que guardo un muy bello recuerdo de Colombia y su gente.



Saludos y hasta la próxima.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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