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Categoría: Incestos

La Razon y la Vagina

POR JOHERNAN
Historia fantasiosa que tiene como tema central el incesto y sexo entre mujeres maduras y jóvenes.
Prologo:
“¿Qué coño creé que estás haciendo Luis? Suéltame o voy a la dirección.”
“No lo creo perra.” Mientras le mostraba a la jovencita de 16 años una cámara. Luis junto con su amigo Pedro habían llevado a Sofía al gimnasio para que evitara que su hermano Sergio se metiera en problemas en una supuesta pelea que tendría con José en el gimnasio después de clase. Sofía no sospechaba nada pues en más de una ocasión había intercedido por él ante un profesor por estar peleando en el campus del colegio. Cuando entraron al gimnasio ya había pasado media hora desde que había sonado el último timbre de salida y el colegio estaba casi vacío.
El gimnasio y las canchas deportivas estaban ubicados en la parte trasera de los dos edificios donde se hallaban las aulas y la parte administrativa.
Inmediatamente que entraron, Pedro cerró la puerta principal y Luis inmovilizó a Sofía tomándola por detrás y torciéndole los brazos con fuerza mientras con la otra mano le tapaba la boca con un paño. Sofía se retorcía con todas sus fuerzas para soltarse pero Luis era un chico fuerte, momentos después Pedro llego apuntando una navaja a la cara de Sofía, diciendo: “Si no te tranquilizas te voy a cortar esta cara bonita. Zorra” con la punta de la navaja a escasos centímetros de su cara. Sofía sintió que su cuerpo se paralizaba y no respondía a su deseo de zafarse y correr.
“¿Te vas a quedar callada?”
Sofía asintió con su cabeza mientras sentía que sus ojos se le salían de sus orbitas. Luis retiro el paño de la boca de Sofía y después la llevaron a una de las columnas y Luis amarro sus manos detrás de la columna con el paño. Sofía miraba a la puerta de salida como esperando que alguien viniera en su auxilio, pero sus esperanzas pronto se tornaron en desilusión cuando recordó que para este momento ya nadie vendría al gimnasio, si acaso el bedel cuando hiciera su recorrido nocturno pero para entonces sería demasiado tarde. Probablemente aun habrían chicos del lado de afuera en las canchas jugando que se quedaban después de clase hasta que cerraban la puerta principal, Sofía pensó en gritar pero entonces vio a Pedro y Luis con la navaja, respiró profundo para tratar de calmarse y con voz casi amenazante dijo:
“¿Qué coño creé que estás haciendo Luis? Suéltame o voy a la dirección.”
“No creo perra, mientras le mostraba una cámara que ahora tenía en sus manos. Por si no sabía nosotros hemos estado filmando tus cogidas.”
Sofía sintió que sus fuerzas se le iban y las piernas no la sostenían en pie cuando supo que tipo de material estaba grabado en esa cámara. Ella pertenecía al equipo de porristas y era una de las chicas más populares del colegio, su cuerpo era la envidia de sus compañeras: con 165 cms de altura, piel blanca, grandes pechos que lucía orgullosamente y que había heredado de su mamá así como sus nalgas redondas, piernas bien cuidadas que le gustaba mostrar y sobre todo la entrepierna que era uno de su principal centro de atención cuando estaba vestida de porrista. Cuando está haciendo el número de baile animando al equipo de básquetbol era imposible para cualquier par de ojos no bajar la mirada a la entrepierna fuera hombre, hembra o niños porque la licra se ajustaba a su vagina de tal manera que esta se pegaba completamente a la tela exponiendo a la vista de todos los que estaban mirando sus rasgos ocultos.
Luis agrego: “¿Que dices ahora perra? Nosotros podemos publicar este material en internet y vas a ser la puta más conocida del colegio, además que vas a ser expulsada. ¿Qué dices ahora?”
Sofía sabía que estaba en sus manos y cambiando el tono dijo: “¿Porque me hacen esto?”
“Te acuerdas la ves que te invite al cine para ir con unos amigos. ¿Qué fue lo que me dijiste?”
Sofía no recordaba nada ya que era muy natural para ella recibir invitaciones para salir y cantidad de veces las rechazaba. Ella movió la cabeza negando a la pregunta.
Luis dijo: “Te voy a refrescar la memoria. Eso fue en el comedor y tú andabas con tus amigas y delante de ellas me dijiste que no salías con nulos sin importarle un poquito que podría sentir.”
Aun sin recordar ese momento pero como si lo recordara dijo: “Discúlpame Luis no fue mi intensión herir tus sentimientos, te prometo que la próxima vez te acompaño.”
“Ya es un poco tarde. Me jure que me iba a vengar y ahora te tengo donde quiero, Pedro y yo sabemos que te revuelcas con los tipos del equipo de basquetbol aquí mismo en este gimnasio y nos aseguramos de grabar todo. Eres una perra sucia que te cogen después de cada juego cuando todos se han ido y ahora nosotros queremos nuestra parte.”
“Yo no tengo dinero, por favor perdóname les prometo que no volverá a suceder. Por favor, por favor.” Sofía dijo con sollozos y su rostro lleno de lágrimas.
“No queremos dinero puta.”
Sofía se dio cuenta cuáles eran sus intensiones, entonces dijo: “No por favor Luis, déjenme ir yo no le diré a nadie, lo prometo.”
“No te trajimos para dejarte ir así como así.” Con eso Luis saco un frasco de su bolsillo y después de destaparlo saco una pequeña pastilla azul y se la dio a Pedro diciendo: “Haga que se tome esta pastilla Pedro.”
“No. Que me van a dar. Por favor, por favor…”
Pedro se acerco y le dijo: “Abra la boca y trágate la pastilla o te corto tu bonita cara.” Levantado la navaja a su cara.
Sofía abrió la boca y Pedro le metió la pastilla, Sofía trago. Ella no sabía que le habían dado pero en el fondo de su corazón esperaba que no fuera algún tipo de veneno que le provocara la muerte. Ella miraba a sus dos captores retirarse y mirarla fijamente como si estuvieran esperando algún tipo de reacción. Minutos después empezaba a sentir un calor que recorría su cuerpo y especialmente es sus zonas erógenas: Su vagina parecía que se le quemaba sintiendo una sensación que nunca había sentido nunca, le picaba de tal manera que le hacía retorcer sus piernas como si quisiera rascarse con la tela de su pantaletas; también los senos le picaban y ella miraba como sentía que sus pezones estiraban la tela de la camisa; sentía que sus labios se hinchaban. Al principio la sensación fue desagradable pero luego se torno excitante, ella dijo: “¿Qué coño me han dado?”
“¿Cómo te estás sintiendo puta? ¿Te pica el coño quieres que te cojan, no es así?” respondió Luis.
“Maldito cobarde, no tienes bolas para conquistar a una mujer. Tienes que drogarla.”
“Al carajo tus palabras, sí es una droga pero lo que hace es reflejar tu verdadera personalidad, y por lo que yo veo es una puta que quiere que la cojan ahora mismo, no es así.”
“En tus sueños.”
“Ya veremos.” Con eso Luis mando a Pedro que liberara a Sofía. Cuando la chica estuvo libre pudo haber corrido pero en cambio se tiro al piso boca arriba y abriendo sus piernas completamente y levantándolas se llevo las dos manos a su vagina y empezó a estrujar duro su entrepierna por entre las pantaletas que estaban completamente húmedas, unos minutos después estaba gimiendo de placer. Los dos chicos miraban atónitos a la desvalida compañera masturbándose como si no hubiera otra oportunidad, Luis no sabía del efecto que tendría la droga porque era la primera vez que la usaba, él había visto el frasco en la gaveta del escritorio de su papá en su casa una vez que andaba buscando una tabla periódica y sabía que su padre como químico tendría una, Luis tomo el frasco de la gaveta, leyó la etiqueta sin nombre comercial solo advertía del peligro de consumirse mientras estuviera en periodo experimental ya que tenía efectos secundarios si se consumía regularmente. Luis supo que era una droga que servía como afrodisiaco que probablemente su padre había extraído del laboratorio y llevado a su casa de la compañía farmacéutica donde trabajaba y estaban en el desarrollo de una nueva droga, sabía que su padre era muy distraído y probablemente no extrañaría la droga por lo que la tomo y la guardo en su cuarto para usarla en Sofía.
Los dos chicos miraban a Sofía revolcarse en el piso mientras pasaba su primer orgasmo que la hizo gritar de placer después ella quedo tendida en el piso respirando profundo, sus mejillas estaban rojizas y sus labios hinchados, la mirada vidriosa. La muchacha reacciono después de unos minutos y levanto la mirada a los dos chicos que aun la veían con ojos atónitos. Ella se incorporo quedándose sentada en el piso con sus piernas abiertas entonces empezó a desabrocharse la camisa tirándola lejos para luego ir por los sostenes liberando sus dos grandes y redondas las tetas como melones con los pezones marrones que apuntaban a los dos muchachos que ahora no podían creer lo que estaba pasando, sin perder tiempo Sofía soltó su falda y la arrastro por debajo de sus esculturales y bien formadas piernas dándole un puntapié lejos, luego fue por sus pantaletas quedando completamente desnuda. Ella miraba a los dos chicos y dijo casi gritando:
“¡Fóllenme! No aguanto más.” se puso de rodillas y fue a Luis y empezó a soltar sus pantalones y el bóxer dejándolo desnudo de la cintura para abajo, luego fue por Pedro e hizo lo mismo, entonces se levantó y tomando a los dos chicos por sus penes los llevo hasta una tarima que era bien conocida para ella.
Cuando estaban en la tarima ella dijo: “Es su primera vez, verdad novatos.” Con eso ella se arrodillo delante de los dos penes que ahora portaban dos buenas erecciones y empezó a mamar a cada uno por turnos. Los dos chicos vivieron la experiencia de su vida por dos horas y luego dejaron el gimnasio dejando a Sofía exhausta y tendida desnuda encima de la tarima llena de semen por todos lados de su cuerpo. Cuando el bedel entro una media hora después para revisar que todo estaba en orden vio a la chica desnuda.
Capitulo uno
Sonia entraba a su casa furiosa y llena de vergüenza después de haber ido a la escuela por una llamada que había recibido del colegio: Su hija Sofía había sido encontrada en el campus del colegio desnuda y con signos de haber tenido sexo, Sofía había dicho que había sido una violación pero no quiso culpar a nadie por lo que el colegio se vio obligado de suspenderla por un mes por conducta inadecuada. Sonia fue directo al cuarto de Sofía y cando entro vio a su hija sobre la cama llorando, Sonia se calmo un poco cuando la vio en ese estado pero sin embargo dijo con voz firme:
“¡Creo que me debe una explicación de tu conducta en el colegio, jovencita!”
Con el rostro lleno de lagrimas respondió con voz entrecortada: “Te juro mamá que me drogaron y me violaron.”
“¡Si ya veo! ¿Por qué no dices quienes fueron si eso fue cierto?”
Sin dejar de llorar dijo: “Porque me amenazaron que le harían daño a mis hermanos si hablaba.”
“¿Quién fue? Te juro que no le diré a nadie solo necesito saber.”
Sofía pensó por un momento en decir a su madre quien era el chico que la había drogado, pero se detuvo porque la mamá de Luis era amiga de su mamá y conociendo su temperamento ella iría inmediatamente a casa de Luis a reclamarle y entonces Luis revelaría la evidencia que tenía en la cámara. Mintió: “No lo sé mamá tenían el rostro cubierto y hablaban raro.”
“Porque sospecho que no me estás diciendo la verdad, te conozco y sé cuando estas mintiendo.”
“Pero es cierto mamá. Te lo juro.”
“No estés jurando, tu y yo sabemos que lo que me dices no es cierto, además hay rumores en el colegio que no es la primera vez que tienes este comportamiento desvergonzado.”
“No Mamá, créeme por favor, por favor.” Mientras continuaba llorando.
“Ya veremos.” Con eso Sonia dejo el cuarto dejando a su hija llorando.
Dos día después Sofía llamo a Luis para exigirle que necesitaban hablar y luego le pidió a su madre que la dejara ir donde Luis para pedirle los apuntes para ponerse al día y no retrasarse. Cuando Sofía llego a casa de Luis le abrió la puerta Lucia su mamá: Lucia era una mujer que aparentaba menos edad, parecía estar en sus veinte pero en realidad tenía la misma edad que Sonia, era una mujer escultural cuidaba muy bien su cuerpo visitando diariamente al gimnasio. Lucia abrió la puerta y Sofía no pudo pasar por alto su vestidura: llevaba una pañoleta cubriendo su cabello rubio, una camisa a cuadros de hombre probablemente de su esposo que estaba anudada justo encima de su ombligo dejando al descubierto su dorso, unas licras blancas de corte bajo que parecían unos cacheteros dejaban expuesto el vientre sexy que se ajustaban a sus nalgas grandes redondas y blancas con sus zapatos tenis, el contorno de la vulva de la vagina se marcaba completamente en la tela. Lucia saludo a Sofía con un besito en la mejilla y la mando a pasar guiándola a la sala, entonces llamo a Luis diciéndole que Sofía ya había llegado.
Luis llego a la sala y vio a Sofía que esperaba, cuando se sintió segura que nadie los escucharía Sofía dijo: “¿Sabes que estás metido en tremendo problema si yo hablo?”
“Sabes que no te conviene hablar si no quieres que todo el colegio sepa qué clase de persona eres.”
“Ya me importa un carajo lo que tienes grabado, de todas maneras todo el mundo sabe que estaba desnuda en el gimnasio tratando de seducir al bedel, y ¿sabes qué? debería agradecerte porque me pude salir del closet, si soy una puta y me gusta lo que soy y no tengo por qué ocultarlo ahora. Tu eres el que estas en problemas ahora.”
El tono de Luis cambio inmediatamente “No por favor Sofía no digas nada o mi papá me mataría.”
“No es así tan fácil, crees que con suplicarme me basta. ¿Qué tienes para ofrecer?”
“Eso es lo que eres una mujerzuela que te gusta que te paguen por tus favores.”
“Si lo ves de esa manera está bien para mí. Sé que tienes dinero, 50 pesos y el frasco de pastillas o voy mañana mismo al colegio y te denuncio.”
“Estás loca no tengo 50 pesos y no puedo darte las pastillas, ni siquiera son de mi papá, pertenecen a la compañía donde mi papá trabaja de químico y hasta ahora están en el estudio, yo las saque a escondidas y todavía no se pueden consumir.”
“Y tú me diste esa droga a sabiendas hijo de puta, ahora menos que nunca voy a tener lastima por ti o me consigues el dinero y la droga o voy al colegio y además debería ir a hablar directamente con tu papá.”
“No vayas, yo te consigo el dinero, justo tengo un dinero guardado para mi nuevo teléfono, que le vamos hacer. Pero las pastillas no por favor”
“Nada de por favor me traes las pastillas o no hay trato.”
Luis fue de nuevo a su cuarto e instantes después regreso con el dinero y el frasco que Sofía tomo y dijo mientras se dirigía a la puerta de salida: “Es un placer hacer tratos contigo y la próxima vez que me quieras follar no es necesario que uses droga solo necesitas dinero. Adiós Cariño.” Salió de la casa dejando a Luis hecho un manojo de nervios.
Ya había pasado casi dos semanas desde el incidente y poco a poco Sonia era más flexible con su hija como si hubiese aceptado el hecho, ahora de nuevo la dejo salir con sus amigas. La relación entre ellas era como la de antes con la excepción que nunca le creyó la historia.
Sofía invito a Sonia al malecón del muelle aquella tarde, Sonia acepto porque vio una buena oportunidad para compartir con su hija ya que en el fondo ella se culpaba por la conducta de Sofía: se había preocupado más por mantener todo en orden en su casa que se había olvidado de sus hijos, su esposo era un hombre que viajaba constantemente al exterior porque sus negocios estaban fuera del país y a veces duraba meses fuera por lo que Sonia debía asumir el control total de la casa. Después de dejar todo en orden en la casa las dos mujeres salieron para el muelle cuando estaba cayendo la tarde, ambas vestían franelas y shorts sueltos y Sonia se puso su casi no usado traje de baño modesto de dos piezas mientras que Sofía llevaba puesto su bikini que se parecía más a un hilo y de top una pequeña pieza que escasamente tapaban sus pezones. Era la primera vez para Sonia yendo al malecón del muelle aunque siempre quiso ir pero su esposo siempre se opuso porque decía que ese no era un lugar donde ir ya que solo lo recorrían prostitutas y borrachos. Unos veinte minutos más tarde el carro circulaba por un la carretera que bordeaba la ciudad a orillas de la playa; toda la orilla estaba muy bien cuidada llena de palmeras y jardinerías con caminatas donde las familias disfrutaban juntas de la vista del mar mientras recorrían toda la playa, minutos después el carro dejó este malecón bastante concurrido y entonces la carretera se torno solitaria mientras atravesaba un bosque, luego de un par de kilómetros empezaron a divisar de nuevo algunas casas a la orilla mientras a lo lejos se veía la playa, a medida que avanzaban aumentaban la cantidad de casas hasta llegar a un espacio que parecía ser una plaza con un campo deportivo y un parque infantil rodeado por arboles que ocultaban el mar, toda la orilla de la plaza por la carretera estaba llena de vehículos estacionados y al frente de negocios de venta de comida tanto en establecimientos como en la calle y posadas pero lo más llamativo eran la cantidad de clubes nocturnos con carteles luminosos de mujeres desnudas, Sonia observaba con asombro como por la acera caminaban mujeres que no era muy difícil deducir que eran prostitutas en busca de clientes, ahora entendió porque su esposo se negaba llevarlos aquel lugar.
Después de asimilar aquella impresión Sonia dijo: “¿Dios santo Sofía que lugar es este?” pero Sofía no respondió. Después de atravesar la plaza de unas tres cuadras estaba el muelle. A la orilla de la carretera había una cerca que separaba un largo estacionamiento lleno de camiones que esperaban su turno para ser cargados, un kilometro más adelante estaba el malecón del muelle; a pesar de ser solitario y poco frecuentado el lugar parecía estar muy bien cuidado con una plaza y caminarías y espacio para estacionar, por una orilla habían negocios y por la otra una larga cominería que bordeaba el mar y a lo lejos se divisaba una playa con algunos bañistas. Sonia estaciono al lado de uno de los pocos vehículos que había en el lugar. Luego de llevar consigo unas sillas plegables, bebidas y comidas que habían traído Sofía guio a su mamá a la orilla en un espacio donde el mar pegaba con fuerza a la orilla levantando una llovizna agradable, no muy lejos habían unas personas pescando arriba de un puente donde el mar estaba quieto, cuando estaban ubicadas Sonia miro alrededor donde todo parecía solitario a excepción de la playa donde habrían unas veinte personas bañándose, el lugar era agradable porque estaba alejado de la bulla de la ciudad a pesar que a veces se escuchaba la sirena de uno u otro barco que estaba aparcando o partiendo, Sonia miraba el sol anaranjado a lo lejos en el atardecer con los rayos que se reflejaban en las aguas y las montañas de fondo con unos barcos que se alejaban. Un rato después de estar acomodadas en su sitio las dos mujeres estaban charlando animadamente, Sonia se sentía bien pues hacía mucho tiempo que no compartía con su hija de manera tan intima, ellas charlaban y reían mientras consumían lo que habían traído, cuando el sol empezaba a oponerse en el horizonte creando un paisaje más espectacular Sonia noto que el lugar estaba cada vez más concurrido. Las horas habían volado y cuando Sonia lo noto ya el sol se había puesto y el lugar estaba iluminado por las lámparas que estaban distribuidas a lo largo: “Dios santo Sofía ya es hora de irnos.”
“Pero mamá si la estamos pasando muy bien.”
“Si pero los chicos…”
“Ellos ya se saben cuidar solos, además saben que estamos juntas aquí en el muelle. ¿Por qué no vamos a echarnos un baño?”
“A esta hora, mira la playa como está a oscuras.”
Sofía miro a la playa que efectivamente estaba en oscuridad a excepción del lugar donde dos lámparas iluminaban la orilla pero había personas bañándose. Dijo: “Que importa que este oscuro. Mira todavía hay gente bañándose.”
Sonia miraba y después de pensar un momento dijo: “Okey pero solo unos minutos y después nos vamos.”
Las dos mujeres recogieron sus cosas y fueron a guardarlas al carro, mientras Sonia estaba entretenida Sofía saco una bolsita donde estaba el contenido de la pastilla que había guardado en el bolsillo de su shorts y la echo en una bebida que tenía en su mano. Mientras caminaban a la playa Sonia noto que el lugar estaba cada vez más lleno en su mayoría de parejitas que se habían ubicado en lugares alejados de los curiosos, la playa estaba a oscuras solo iluminada por las lámparas pero el agua estaba a oscuras donde se divisaban algunas personas. Sonia se arrepintió de haber aceptado bañarse pero no dijo nada, Sofía se quito la franela y el shorts tirándolo a la arena quedando en la tanga que llevaba como de baño Sofía dijo: “Toma mamá ayúdame con esto,” alargando la bebida a Sonia.
Sonia también había quedado en su traje de baño y recibió la bebida de su hija, Sofía agrego: “Tómatelo todo yo no quiero más.”
Sonia tomo el contenido del vaso y después de tirarlo en la arena al lado de la ropa las dos mujeres se metieron al agua, Sofía no dejaba de mirar a su mamá y después de varios minutos ella noto que su madre estaba empezando a ponerse incomoda, ella dijo:
“¿Mamá te pasa algo?” no esperaba una respuesta, segundos después prosiguió: “Recuerda que te dije que me habían drogado pero no me creyó, la verdad es que si conozco a los que me follaron (Sofía uso la palabra vulgar a sabiendas para ver cómo reaccionaba su mamá) pero no los denuncie porque ellos pagaron para que me quedara callada, además de quitarle la droga que me dieron.”
Sonia no sabía qué hacer o decir quería corregirla por haber usado una palabra vulgar delante de ella que en otro momento habría sido de una cachetada pero la picazón que recorría su cuerpo y el calor que sentía especialmente en su vagina no la dejaba pensar con claridad, casi que tartamudeando dijo:
“¿Que estás diciendo jovencita, no puedo creer que me hayas embaucado al traerme aquí ya vas a ver cuando lleguemos a la casa, que me diste?”
“No te preocupes mamá solo es la misma droga que me dieron, era la única forma que me entendieras aunque no me importa ya lo que pienses. Y para que sepas las otras veces que me follaron en el gimnasio lo hice porque quería hacerlo y si estos estúpidos hubieran usado las palabras adecuadas no habría necesidad de la droga, pero bueno el mal ya está hecho.”
Sofía miraba como su madre se retorcía aunque tratando de mantener el control, por la oscuridad no podía decir si sus ojos estaban vidriosos y los labios hinchados pero definitivamente su vagina le pedía atención. ¿Mami no tienes porque inhibirte tienes que desahogarte, o lo vas a pasar muy mal la picazón en tu coño es insoportable verdad?”
“Joven… que vocabulario es ese. Umm.”
“Quieras o no terminaras rendida, la droga es un fuerte estimulante que hace sacar lo más profundos deseos sexuales que una tiene, yo ya pase por esto. Déjame ayudarte.”
A sabiendas que su madre no tendría otra opción Sofía se acerco a su mamá y empezó acariciar su cuerpo tiernamente, Sonia quería reprenderla y alejarla de hacer esas cosas que eran repulsivas en otro momento pero ahora era como un bálsamo que de alguna manera aliviaba su tensión, Dijo: “Que estás haciendo Sofía pueden vernos.”
Sofía noto que su reacción al rechazo fue débil y dijo: “No te preocupes mamá nadie está interesado en nosotras porque no hechas una mirada alrededor.”
Sonia miro alrededor y quedo estupefacta cuando vio a una pareja que estaba a unos dos metros de ellas que estaban completamente desnudos besándose apasionadamente y la mujer con sus brazos alrededor del cuello del hombre y las piernas cruzadas en su cintura, se necesitaba poca imaginación para saber que la mujer estaba empalada en su hombre, Sonia entonces empezó a detallar a las personas que tenía a su alrededor y vio que todos estaban desnudos, habían mujeres con mujeres en comportamiento lascivo e incluso vio un poco mas retirado la figura de dos hombres besándose. Como si un rayo hubiera golpeado su cabeza Sonia supo cual había sido la verdadera intensión de Sofía cuando la invito a este lugar, también se dio cuenta lo descuidada que había sido con su hija, ahora estaba efectivamente segura que no era la primera vez que su hija había venido y conocía muy bien el ambiente, ¿en qué pasos andaba su hija? Se pregunto mientras se dejaba llevar por el fuerte estimulo sexual que le provocaba las caricias de esas manos tiernas que apenas si había cumplido 16 años pero que parecía una profesional, ella escucho a su hija decir:
“Relájate que estamos en el lugar idóneo yo me voy a encargar de ti al menos que quieras manos masculinas, yo podría invitar a alguien que se nos uniera, estoy segura que afuera hay muchos deseosos de unírsenos.” Sofía miraba cómo reaccionaba su madre a estas palabras, solo escucho un UH. Entonces Sofía sin dar muchos rodeos fue por el nudo de la parte baja del traje y lo soltó sin objeción, ella empezó a bajarlo y noto como su madre relajo las piernas y abrió los pies casi un metro para darle más espacio, Sofía saco la prenda de sus pies y fue por el top, un minuto después Sonia estaba completamente desnuda frente a su hija en medio de una playa rodeada de personas, sin perder tiempo Sofía también se desnudo dejando los trajes de baño a la deriva del mar, Sofía empezó atacar con sus manos expertas a una vagina que definitivamente estaba excitada por la facilidad como sus dedos excavaban en lo más profundo mientras su madre no dejaba de gemir, luego de unos minutos Sonia perdió toda inhibición y ella misma empezó a moler su vagina en la mano de su hija mientras con sus manos libres masajeaba sus tetas. Sofía dijo: “Pídame que te coja con mi mano o si no te dejo sola”
“Por favor Sofía acaricia mi vagina.”
“Yo no veo ninguna vagina pero si un coño, Pida que te coja el coño Perra.”
Sonia que estaba al borde sin dejar de menear sus caderas en la mano de su hija dijo: “Coja mi coño.”
“Ahora diga: Coge mi coño sucio de puta.”
“Umm. Umm. Vamos coge mi puto coño. Perra.”
“Eso me encanto madre, Ahora pídelo más fuerte que te oigan.”
Sonia grito “Fóllame perra. Coge mi coño de puta. Oh sí, que rico.”
A pesar que fue lo suficiente audible para que la escucharan nadie parecía interesarle lo que ellas estaban haciendo. Después de varios minutos de Sofía inducir a su madre a decir las más vulgares palabras y vejarla como si fuera un objeto, Sonia colapso en un fuerte orgasmo en las manos de Sofía. Luego que se recupero Sonia quería tomar el control de nuevo y poner a su hija en su lugar pero el deseo de su vagina era más fuerte que la razón. Sofía seguía teniendo el control sobre su madre, ella la tomo por la mano y las dos mujeres salieron a la arena completamente desnudas sin ningún tipo de complejo abandonando en el agua los trajes de baño, se pusieron las franelas y shorts encima de sus cuerpos desnudos y regresaron al carro, ahora ya eran cerca de las diez de la noche
y ahora el malecón estaba full de gente: la mayoría eran parejas o grupos reunidos en lugares apartados, Sonia miro alrededor y vio que también habían prostitutas que estaban paradas en ciertos lugares esperando algún cliente, entonces vio que habían unos travestis prostitutas cerca de los carros, esta vez no sintió ninguna repulsión al contrario sintió que su vagina tomaba vida de nuevo, también habían unos niños que jugaban probablemente de algunos padres descuidados que no le importaba en el ambiente donde estaban.
Luego de abordar el vehículo ellas tomaron de nuevo la vía de regreso a su casa, en todo este tiempo Sofía noto que su madre en ningún momento la había reprendido por su comportamiento y haberla engañado llevándola a este lugar y darle una bebida adulterada que la había hecho comportarse de la manera más baja que jamás en su vida había soñado alguna vez. Mientras cruzaban el muelle Sofía alargo la mano izquierda y la puso sobre el muslo desnudo de Sonia con la intensión de ver la reacción de su madre, pero solo recibió una mirada con ojos vidriosos y una sonrisa de los labios más sensuales que ella nunca había visto, Sofía dijo: “Mami porque llegar tan temprano a la casa, ya Sergio y Sony deben estar durmiendo, ya a ellos no les importa la hora que vamos a llegar.”
Sonia miro el reloj y luego de pensar en algo, devolvió la mirada excitada a su hija y dijo: “Que está pensando mi pequeña pervertida.”
“Ya verás.” Cuando cruzaban la plaza de los burdeles que ahora estaba atestada de carros estacionados a la orilla y la acera full de gente que parecería un día festivo. Sofía índico a su mamá que se saliera de la carretera por un camino de tierra entre la plaza y los arbustos que restringían la vista al mar, a la orilla de la carretera de tierra también estaba full de carros estacionados y cuando encontraron un espacio Sonia estaciono, Sonia dijo: “Que estamos haciendo esto parece un lugar peligroso.”
“Tranquila madre ya verás cómo te vas a divertir, bajémonos.”
Las dos mujeres se bajaron del carro, Sonia sentía una mezcla de miedo y excitación mientras miraba a su hija que parecía no tener ningún tipo de temor, ella dijo: “¿Dime la verdad Sofía, esta no es tu primera vez, verdad?”
“Sofía medito en la pregunta de su madre que parecía más de curiosidad que de reprensión, ella dijo: “No, nosotras siempre venimos.”
“¿Quienes son nosotras?”
“Mis amigas, aquí es más divertido que estar dando vueltas por un centro comercial.”
“¿Ya entiendo y que Hacen?”
“Ya verás madre.” Sofía miro alrededor que parecía estar solitario aunque se veía el tumulto de gente y escuchaba la bulla y la música al otro lado de la plaza, entonces ella bajo sus shorts y se los quito tirándolo dentro del carro, la franela llegaba justo tapando su vagina que tenía rasurada, Sonia estaba en shock mientras veía a su hija quitarse los shorts y no pudo evitar ver la vagina hinchada rasurada de su hija, su propia vagina no dejaba de picarle y la excitación estaba creciendo de nuevo, solo atino a decir: “¿Tu te afeitas tu vagina?”
“Si mami no se ve linda.” Mientras abría su entrepierna y con las dos manos exponía a su madre una muy madura vagina completamente afeitada. “Vamos quítate los shorts madre, vamos hacer esta experiencia más excitante.”
Sonia empezó a resbalarse sus shorts como si estuviera hipnotizada por la orden de su hija, después los lanzo atrás donde estaba había caído el otro dentro del carro, Sonia era unos 10 cms más alta que su hija su cabello negro brillante descansaba sobre su hombro; sus senos eran dos medidas más que las de Sofía, todavía firmes aunque ya había dado de amamantar a tres niños, aureolas grandes con dos bien formados pezones que parecían tan gruesos como sus pulgares; la franela parecía flotar sobre su cuerpo por los dos grandes pechos para finalizar justo encima de sus dos grandes globos blancos firmes que servían de nalgas, y aunque tenía una pequeña barriga producto de sus embarazos y la edad su cintura era bien formada, sus piernas era otro de sus rasgos más importantes esculturales sin un gramo de celulitis que se encajaban perfectamente en su abdomen dejando una pequeña abertura de unos diez centímetros que era ocupada por una vagina grande con labios externos carnosos y los internos sobresalían un poco como los pétalos de una flor, Sonia rasuraba su vagina pero dejaba un pequeño parche de pelos justo encima de su montículo bien cuidado. La franela caía justo encima de su parche negro dejando expuesta su vagina que era inspeccionada visualmente por su hija curiosa, Sofía dijo: “Madre que bonito coño tienes, si yo fuera hombre en este momento te tendría encima del capó del carro cogiéndote con mi palo de 30 cms.”
“Sofía que vocabulario es ese, ji.” Dijo Sonia con voz nerviosa de excitación. Sofía tomo la mano de su madre y sin dejarla que se resistiera la guio hacia los arbustos penetrándose en la oscuridad de la noche: “No veo nada.”
“Silencio ya tus ojos se acostumbraran, no hables o nos van oír.”
“¿Quienes nos van oír?”
“Sis.” Entonces las dos mujeres avanzaron lentamente, Sonia era un manojo de nervios y excitación olvidándose que estaba desnuda. Más adelante se veía un claro y se escuchaba las olas del mar, entonces de repente las dos se detuvieron cuando escucharon voces y una mujer gemir de placer, caminaron con sigilo hasta que vieron a tres hombres y una mujer: la mujer estaba doblada hacia adelante con sus piernas separadas mientras un hombre la follaba desde atrás col golpes fuertes y seguidos haciendo gemir a la mujer que se apoyaba en el órgano de otro mientras lo chupaba, otro estaba esperando su turno mientras se sobaba su bien formado órgano. Las miradas de las dos mujeres quedaron pegadas en la escena sin moverse, Sonia empezó a sentir que su vagina recobraba vida pidiéndole a su dueña que hiciera algo, inconscientemente bajo su mano derecha y empezó acariciar su clítoris al principio suave pero a medida que pasaban los minutos sus golpes eran más duros, Sonia miro a su hija que estaba en cuclillas también atendiendo su clítoris, después de nuevo la mirada a la escena. Cuando los hombres habían vaciado su semilla se retiraron de ella poniéndose de nuevo sus pantalones abandonando el lugar, la mujer se puso de pie bajando su vestido de licra ajustado que apenas llegaba un poco más abajo de su entrepierna, tomo un bolso que estaba en el piso y después de medio acomodarse el cabello con las manos también abandono el lugar. Sonia dijo en voz baja: “¿Quiénes eran?”
“Era una prostituta de las que trabajan en la calle, aquí es donde traen a sus clientes.”
Sofía de nuevo tomo la mano de su mamá y siguieron por el camino en la oscuridad, de nuevo se detuvieron cuando escucharon la vos de un hombre que decía: “Vamos marica chupa mi guevo duro. Te gustan los guevos grandes no es así”
“Si querido a mas grandes mejor.” Respondió una voz de hombre con tono afeminado.
Sonia y Sofía se acercaron sigilosamente hasta que podían divisar a un hombre corpulento de pie sus pantalones abajo y con las manos empujando la cabeza de lo que parecía una mujer agachada a sus pies dándole una mamada. Ellas siguieron escuchando:
“Quieres mi guevo en tu culo, vamos pídelo.”
“Cariño mete tu lindo y enorme guevo negro en mi culo de puta.”
“Voltéate perra.”
La persona que estaba agachada se incorporo, levanto un poco su pequeña falda y bajo sus pantis a los pies, después se doblo sin doblar sus rodillas poniendo sus manos en la arena enfrentando su culo a la figura enorme, luego volteo su cara y dijo: “Mete tu enorme verga en mi culo, cariño.”
El tipo manoseo un enorme guevo que parecía de un caballo de casi medio metro de largo, los ojos de Sonia se abrieron completamente ante aquella vista, en sus 32 años de vida jamás pensó que un hombre pudiera tener semejante verga, luego lo posiciono entre las nalgas y empujo duro haciendo casi caer hacia adelante a la figura que después de aquel primer impulso empezó a mover sus caderas meneándolas en las bolas del hombre que le había metido hasta el fondo aquella enorme herramienta, Sonia miro fijamente la escena y pudo notar que en cada golpe algo flotaba entre las piernas del que estaba agachado hasta que comprendió que era llevándose su mano libre a la boca ya que con la otra seguía frotando su coño, era un travestí con tetas.
Después de la escena Sofía siguió llevando a su madre en el tour, ya había pasado casi dos horas desde que se adentraron en el bosque y habían visto cinco escenas de sexo salvaje, Sonia y Sofía estaban al borde de un orgasmo sólo de ver. Sofía llevo a su madre a un claro en la playa y la tumbo en la arena y las dos mujeres se revolcaban en la arena en caricias y besos, Sonia estaba demasiado excitada para oponerse a este vulgar e incestuoso acto, y se entregaron como dos amantes al acto sexual bajo la luz de la luna, cuando cada una tuvo su orgasmo las dos quedaron en la arena respirando profundo con sus ojos cerrados, cuando se disponían a levantarse vieron que estaban rodeadas por cinco hombres grandes negros. Sonia quería correr pero sus piernas no respondían, Sofía puso una mano sobre el hombro de su madre y con voz calmada dijo: “Está bien ellos no nos van hacer daño, cálmate.”
Entonces Sofía se incorporo y fue a uno de ellos y empezó a soltar sus pantalones dejándolos caer a los pies, luego bajo los bóxer y tomo en sus manos un miembro que aunque estaba flácido parecía que media por lo menos unos 30 cms, miro a su mamá y dijo: “Vamos no me deje sola, ocúpate.”
Con ojos de no lo puedo creer Sonia se levanto y fue al tipo de al lado e imito a su hija, cuando tenía en sus manos el miembro nunca pensó que un pene pudiera crecer a semejante tamaño, vio a su hija que estaba ocupada mamando aquel miembro como si tuviera un helado en sus manos y ella empezó a imitarla, los otros tres se bajaron sus pantalones y empezaron a manosear sus erecciones, Sonia perdió de nuevo su recato y se entrego de nuevo a la lujuria mamando y mamando uno u otro órgano hasta que sintió que sus quijadas le dolían pero el dolor que sentía parecía incrementar su placer, los cinco miembros eran tan grandes como la verga que había visto antes y ella estaba admirada, ella misma se posiciono frente al que tenía en su mano y dando la vuelta se agacho sin doblar las rodillas y con una mano bajo su vagina lo guio hasta que estaba tocando la entrada de su vagina que ahora estaba completamente mojada de sus propios jugos empujo hacia atrás dejando escapar un gemido, el hombre empezó a bombear con golpes fuertes a la mujer mientras esta gritaba de placer sin importar quien la pudiera escuchar, sin dejar de gritar “Vamos fóllame, fóllame duro.”
Cada mujer recibió una carga de cada uno de los cinco hombres durante dos horas, después que los tipos estaban cansados las dejaron tiradas en la arena cubiertas completamente de semen desde la coronilla hasta la punta de los pies, madre e hija chillaban mientras seguían pidiendo que volvieran y las follaran de nuevo, pero los tipos no hicieron caso y se perdieron en la maleza. Cuando su orgasmo se consumió y parecía recobrar sus sentidos se vio tirada en la arena con su cabello desgreñado todo lleno de arena y semen, ella se incorporo y vio a su hija que aun permanecía tendida en la arena, dijo: “Cariño vámonos.”
Las dos mujeres llegaron al vehículo y después de quitarse lo que pudieron de arena entraron y arrancaron, cuando pasaron frente a la calle donde estaban los burdeles esta estaba llena de gente que deambulaba o charlaba frente a cada burdel habían prostitutas mostrando a sus potenciales clientes su mercancía, Sonia y Sofía se miraron luego de reír mutuamente abandonaron el lugar.
Ellas habían llegado en la madrugada a la casa y entraron sin hacer ruido para evitar despertar a los dos chicos, después de ducharse Sonia se acostó y durmió como en mucho tiempo no había dormido en su vida, su hijo Sergio la despertó al siguiente día cuando toco la puerta y grito: “Mami está todo bien.”
Sonia despertó al escuchar el toque en la puerta e inmediatamente dirigió la mirada al reloj de mesa, ya iban a ser las dos de la tarde, entonces como empujada por un resorte se levanto y grito a su hijo: “Si cariño todo está bien, me estoy levantando.”
Cuando salió del cuarto con sus vestiduras de casa que normalmente usaba vio que sus hijos estaban sentados a la mesa del comedor consumiendo parte de una pizza que habían pedido, ella supo por sus miradas que debía una explicación del porque había llegado tarde la noche anterior, ella mintió diciéndoles que después de dejar el muelle habían ido a visitar a una amiga y se entretuvieron tanto por la conversación que cuando se percataron ya era de madrugada, pero no los llamo porque sabía que estaban durmiendo y no quería molestarlos. Ella nunca se había visto en el apremio de mentir a uno de sus seres queridos pero se maravillo por la facilidad como le salían las palabras armando la mentira con tanta credibilidad que sus hijos en ningún momento dudaron. Después que consumieron la comida ellos salieron a jugar al campo como era su costumbre los fines de semana, Sonia se sentía culpable por su falta de control en la pasada noche, aunque sabía que todo fue culpa de la droga, ahora que el efecto había pasado supo que debía hablar seriamente con su hija se dirigió a la habitación y vio que la puerta no estaba trancada, la abrió y entro, su hija aun dormía plácidamente boca abajo con sus piernas estiradas, expuestas. Ella se sentó en la orilla de la cama y dijo con voz calmada mientras puso su mano sobre la espalda de la chica: “Sofía despierta necesitamos hablar.” La chica solo emitió un “Huh.” Y se retorció en la cama exponiendo la entrepierna, Sonia vio que su hija dormía desnuda y se divisaba bajo sus hermosas nalgas los labios hinchados de una rosada vagina que parecía estar húmeda, Sonia ahora dijo con voz más enérgica mientras la sacudía: “Párate que necesitamos hablar.”
La chica se estiro volteándose boca arriba exponiendo su desnudez a su madre, después de cubrirse de nuevo dijo: “Que quieres mamá, tengo sueño.”
“Como tu madre necesito una explicación de tu comportamiento anoche. Creo que debería hablar con tu padre”
Como empujada por un resorte Sofía se sentó en la cama dejando sus tetas expuestas: “Mi comportamiento madre, querrás decir nuestro comportamiento porque que yo sepa tú no te comportaste como una monja.”
“Eso fue producto de la droga que me diste a escondidas y que tu padre también debería saber.”
“Anda dile te reto. Veremos a quien le va creer cuando le diga que usted fue conmigo a ese lugar.”
Sonia sintió que no podía razonar con su hija, no para hacerla entender que estaba cometiendo un error al tener esta conducta y comportamiento, entonces cambio su tono diciendo: “Cariño la verdad es que me siento mal porque ahora comprendo que nosotros como padres no les hemos prestado la atención que ustedes se merecen, tu padre está más dedicado a sus negocios para que nosotros no nos falte nada y podamos vivir en este lugar exclusivo y yo por mi parte me he dedicado a la casa como si eso fuera lo más importante para ustedes. Perdóname cariño.”
Sin cambiar su actitud Sofía dijo: “¿Sabes lo que yo veo cuando te miro? Veo una mujer llena de vida pero con una vida sexual de porquería, mi padre tiene la culpa por no cuidar de ti pero en el fondo tú quisieras liberar tu verdadera personalidad y eso lo supe anoche, sabes madre la droga más que un estimulante sexual es una droga que ayuda a la persona a aflorar sus verdaderos deseos sexuales yo creo que tú has tenido muchos años tratando de reprimir tus verdaderos deseos pero anoche salieron a frote y me alegra, ahora comprendo porque yo soy así de caliente como dicen de tal madre tal hija, mamá yo soy como tu aunque tú lo quieras esconder, pero yo no tengo por qué.”
“Pero cariño lo que estás haciendo está mal. Ese no es el comportamiento de una joven inteligente y de clase como tú”
“Al diablo mi clase, dígame sinceramente ¿Odias lo que hiciste anoche?”
“No podría saber si estaba bajo los efectos de la droga.”
“Al diablo la droga, ¿lo odias o no? responda desde el corazón.”
Después de unos minutos Sonia dijo: “Me gusto pero es que no está bien, no es correcto.”
“Vea mamá yo tengo razón, si tu quieres seguir con tu vida sexual miserable eso es tu problema pero no me puedes obligar que yo sea como tú.” Después de decir estas palabras Sofía se levanto sin el más mínimo sentimiento de compasión y se dirigió al baño cerrando la puerta. Sonia solo la vio entrar al baño y cerrar la puerta entonces se puso de pie y salió del cuarto.
Capitulo dos
Habían pasado dos días después del viaje al muelle, la relación de madre e hija estaba tensa, Sonia no podía conciliar el sueño aunque se esforzaba por dormir ya que el siguiente día era de colegio para Sergio y Sony y aunque había ocasiones que ella se quedaba dormida y sus hijos se levantaban y preparaban su propia merienda y llevaban la mesada del día que ellos recibían para toda la semana era su costumbre como buena madre levantarse temprano con ellos y prepararles la merienda y luego despedirlos cuando llegaba el trasporte. Ella daba vueltas en la cama cuando escucho la puerta y una voz femenina que decía: “Mami, mami estas despierta.”
Sonia se incorporo y miro el reloj, era casi media noche y ya todos deberían estar dormidos, de nuevo la vos de Sofía, ella se levanto y abrió la puerta Sofía estaba frente a ella con la cobija y almohada en sus manos vistiendo una bata de conejita que apenas le llegaba al vientre que su padre le había regalado cuando apenas tenía 10 años y pantaletas que hacían juego. “Mami puedo dormir contigo.”
Habían pasado ya más de cinco años de la última vez que su hija le había pedido si podía dormir con ella porque estaba asustada, pero el que esta noche su hija quisiera dormir con ella era algo nuevo ya que no era la niña de 10 años, ahora era una adolecente toda una mujer. Sonia quería limar la tensión de los dos últimos días y dijo: “Si cariño pasa.”
Sonia regreso a su cama y se acostó dejando un lado para que se acostara, Sofía se acostó al lado de su mamá y después de unos minutos sintió que su hija la abrazaba y dijo: “Mami te quiero.”
“Yo también te quiero, cariño.”
“Sigues molesta conmigo.”
“Porque debería, creo que tienes razón no debería obligarte a que seas como yo.” Después de decir estas palabras sintió que su hija la abrazaba con más fuerza.
“Mami porque no eres tú misma sin tapujos.”
“¿Qué estás diciendo cariño yo soy así?”
“Sabes a que me refiero no tienes que esconderlo conmigo.”
“Mi amor yo soy una mujer casada y tengo tres hijos.”
“Mi papá no tiene porque saber nada si tu no le dices nada y si conozco a Sergio y Sony como se que los conozco estarán felices. Ellos saben que yo me he acostado con más de un chico en el colegio porque la voz se corre por todo el colegio, pero ellos nunca me han mostrado ningún tipo de rechazo al contrario son muy cariñosos y los he pillado mirándome mientras me cambio. Son unos mirones”
“Dios santo Sofía no deberías hablarle así a tu madre, además no me refiero a eso, es mucho más complicado.”
Sofía dejo de insistir aunque mantuvo su abrazo mientras Sonia le daba la espalda, pasaron minutos cuando desde su posición Sonia dijo: “Cariño tú crees que soy anticuada.”
Apretando un poco más y poniendo su mejilla sobre el hombro de Sonia Sofía dijo tiernamente: “Sinceramente sí que lo eres mamá.”
“Que crees que piensa tu papá de mi.”
“Madre usted se preocupa mucho por papá y él no se lo merece, yo casi ni lo conozco se lo pasa más fuera de casa que aquí y mírate como te tiene abandonada, él cree que con traer dinero es suficiente, ¿mamá usted no ha pensado que quizás él tenga un amante?”
“No solo lo pienso sino que estoy casi segura que su secretaria es su amante, pero prefiero no pensarlo, me metí en la cabeza que mientras provea para la casa puede hacer lo que le dé la gana, mi mamá siempre decía que al hombre no se debe cuestionar siempre que no nos falte nada, para eso son hombres.”
“A mí me parece que te está faltando lo que de verdad nos interesa a nosotras.”
“Sofía por favor.” Luego de una pausa agrego: “La otra noche la pase muy bien.”
Sofía se incorporo un poco para tratar de mirar el rostro de Sonia que tenía su cara sobre su almohada aun dándole la espalda, Sofía alargo la mano que no tenia apoyándose y retiro el cabello que ocultaba la mejilla de su madre entonces se inclinó y le dio un tierno beso de nuevo regreso a su posición y empezó acariciar tiernamente la espalda de su madre, luego de un minuto dijo: “Yo lo sabía.”
“¿Como lo sabías?”
“Porque la droga solo provoca que la persona que la usa libere sus propios deseos reprimidos, sino fuera así solo hubiera tenido un leve efecto que usted hubiera controlado. Sabes mamá creo que yo soy un verdadero reflejo de lo que tu quisieras ser.”
“¿Caramba no sabía que tenía una psicóloga en mi propia casa, que otra cosa diagnostica?”
“Que te gustaría volver de nuevo al muelle.”
“¿Qué más?”
“Que te gustaría que su hija te acariciara todo tu cuerpo que ya está caliente.”
Sofía espero cómo reaccionaba a sus últimas palabras pero Sonia simplemente permanecía callada, unos segundos después quito la cobija que cubría el cuerpo de su mamá, Sonia no objetó, Sofía alargo una mano y con la punta del dedo índice acariciaba los labios de su mamá, Sonia aflojo los labios y abrió la boca dándole la bienvenida al dedo de su hija y empezó a chuparlo luego de unos segundos Sofía saco el dedo y volvió con dos dedos, Sonia empezó a chupar los dos dedos pero sintió un sabor raro y retiro la boca, Sofía dijo: “Chupa mami te hará sentir bien es solo un pedacito.”
Sonia se giro enfrentado a su hija y luego levanto la cara apoyándose en un codo, con la otra mano tomo de nuevo los dedos y chupo con fuerza. Su cuerpo empezó a reaccionar casi al instante, ella retiro los dedos y se abalanzo sobre Sofía besándola con un beso de amante largo y profundo, luego se entregaron como dos amantes lesbianas que duro hasta la madrugada. Sonia despertó casi a media mañana estaba desnuda se sentó al borde de la cama y miro a su hija desnuda que aún yacía profundamente dormida, entonces fue al baño a ducharse.
Cuando Sofía se levanto Sonia estaba atareada haciendo sus oficios del hogar, Sofía invito a su mamá a un lugar exclusivo para adultos e ir de compras para que cambiara su closet, Sonia dijo con asombro: “¿Para adultos que yo sepa estos lugares solo permiten la entrada a mayores de 18 y que yo sepa tu apenas cumpliste 16 años?”
“Yo tengo mis medios.”
“¿Tus medios, explícate jovencita?
“Si mamá no vamos a empezar de nuevo, una amiga me consiguió una identificación de una chica de 19 que se parece mucho a mi y además yo aparento más edad.”
“La verdad que cada día que pasa me sorprendo más de lo poco que te conozco y lo abandonada que te he tenido. Okey vamos déjame terminar esto primero.” Sofía llevo a su madre a un lugar exclusivo para adultos que era más parecido a un centro comercial por su tamaño y la gran cantidad de tiendas que había.
Sofía continuo yendo al cuarto de su madre para dormir con ella después que estaba segura que sus hermanos estaban dormidos, Sonia siguió consumiendo un cuarto de pastilla cada vez que su hija dormía con ella. Una semana después Sonia permitió a su hija ir con unas amigas a un campamento según le había dicho, después que su hija insistió con demasiada frecuencia.
Cuando su hija ya no estaba y sus hijos habían salido para el colegio Sonia se sintió sola en mucho tiempo, le hacía falta la compañía de Sofía que siempre la conducía como si fuera una oveja dócil al degolladero del pecado, pero lejos de sentir una repulsión por donde la estaba llevando ella se sentía más viva que nunca. Luego de hacer su rutina diaria en la casa ella fue a ver su programa favorito en la TV que no había dejado de ver en mucho tiempo, pero luego de 10 minutos frente al televisor ella empezó a sentirse aburrida, pensó que debía ocuparse en algo o la mataría el aburrimiento por lo que fue hacer una limpieza, ella hacía limpieza general casi a diario pero en estos últimos 15 días que su hija estuvo en casa se había olvidado de la habitación de los muchachos, cuando entro al cuarto había un desorden, definitivamente sus hijos nunca ganarían un premio por ser ordenados. Ella empezó a recoger cosas y a ponerlas donde se suponía que debían estar: Recogió la pelota de básquetbol que habían dejado en el piso y fue por la silla del escritorio para subir y alcanzar a la parte alta del closet donde la guardaban pero el compartimiento era un desorden por lo que empezó a ordenar, mientras ordenaba observo que en una esquina al fondo habían dos cajas de cartón que ella no había visto y le extraño cual podría ser su contenido, se apoyo en la silla y alcanzo una luego la otra y bajo ambas cajas encima de la cama. Cuando abrió la primera caja no pudo evitar de llevarse una mano a la boca por el asombro, tomo la caja y vacio el contenido sobre la cama, allí había un montón de pantaletas ella reconoció tres que había extrañado recientemente pero pensaba que quizás estaban olvidadas en uno de los cajones del gavetero y otras debían ser de Sofía ella pensó. Sus ojos se enfocaron en una mini panty negra que había comprado en la boutique para adultos y estaba al fondo del montón pero que debió estar entre las primeras, la tomo y noto que estaba húmeda por instinto se la llevo a la nariz y supo inmediatamente que era semen mezclado con sudor ya que estas pantis recién se las había cambiado y las llevo al cesto de la ropa para lavar, una extraña sensación recorrió su cuerpo y sintió como si su vagina recobrara vida inmediatamente: Sonia sentía una mezcla de repulsión por el conocimiento que alguno de sus hijos o quizás los dos estaban haciendo estos hechos repulsivos pero también su vagina le decía que todo estaba bien que eran jóvenes curiosos en crecimiento y las dos hembras que tenían a su alcance para fantasear era ella y Sofía, luego de un debate entre su mente y la vagina, la vagina gano y Sonia se sintió aliviada, ella siguió buscando en el montón de pantaletas y noto que había otra que estaba húmeda; era otra mini panti, se la llevó a la nariz y era semen fresco y puro ya que estas pantis estaban limpias. Pensaba: ‘Estos pervertidos.’
Luego fue por la otra caja y la abrió, eran revistas porno que de alguna manera ellos las obtuvieron porque sólo eran vendidas en tiendas para adultos; Sonia tomo la primera en el montón y la abrió, el contenido no era extraño para Sonia ya que ella conocía este tipo de material: fotografías obscenas de mujeres solas con juguetes o siendo folladas por uno o varios hombres, historias pornográficas, etc. Sonia ojeo la revista luego otra, entonces tomo la caja y vacio el contenido sobre la cama, su mirada se fijo en un libro grueso que estaba al fondo de la caja y unos CDs que no tenían portada, agarro el libro que era de unas 500 páginas: la portada mostraba la caricatura de una mujer siendo fastidiada por lo que parecía ser jóvenes, mientras ella mostraba una expresión de deseo y sumisión, la portada mostraba el índice del contenido eran 20 capítulos y todos tenían como tema central el incesto, Sonia leyó: “autor FUUSEN CLUB manga japonesa en español.” Abrió el libro y estaba lleno de figuras en blanco y negro eran historias entre adultos y jóvenes especialmente miembros de la familia que se envolvían en toda suerte de perversiones pero lo que llamo la atención de Sonia eran los dibujos desproporcionados de las zonas erógenas: las vaginas eran grandes y voluminosas con grandes clítoris y tetas grandes con pezones que parecían pequeños penes de bebes, los jóvenes o adultos portaban grandes penes. Fue a la primera historia y leyó las primeras escenas, le pareció interesante pero hoy no tenía tiempo para dedicarse a la lectura, bajo el libro y lo coloco en la cama entonces tomo el grupo de cinco CDs pero no tenían nombre pero debían ser copias que alguien les había grabado, Se quedo pensando que debería hacer con este material pero de nuevo la vagina gano la lucha y ella mordiendo su labio inferior con una sonrisa de picardía hecho de nuevo las pantaletas en la caja pero se aseguro que las panty de ella que estaban húmedas quedaran mordidas con la tapa y quedaran a la vista, luego coloco de nuevo el contenido en la otra caja pero dejó el libro de caricaturas en la parte superior sin dejar lugar a dudas para los chicos que ella sabía de su secreto luego puso las cajas en el lugar donde estaban anteriormente. Después de limpiar y acomodar el cuarto de Sergio y Sony Sonia fue al cuarto de Sofía que no estaba menos desordenado que el de sus hermanos, mientras ordenaba el contenido de las gavetas de la peinadora vio un frasco de pastillas, Sonia supo inmediatamente cual era su contenido, abrió el frasco y vio que estaba completamente lleno de pequeñas pastillas azules, vacio una pastilla en su mano y se maravillo del poderoso efecto que tenía esta pequeña pastilla, como si hubiese sido golpeada por un rayo su cuerpo de nuevo cobro vida y sintió unas ganas locas de tomarse una pero ella se controló y de nuevo la echo al frasco y lo tapo, el frasco apenas tendría unos 10 centímetros de alto por unos cinco de diámetro y alrededor tenía una etiqueta que parecía más un testamento lleno de pequeñas letras que apenas se podía leer; en letras un poco más gruesas decía: ‘En etapa experimental aún no apto para su consumo’ luego había una lista de peligros que rezaban:
- Perdida del completo control sobre si.
- Provoca adicción a la droga.
- Su consumo regular puede alterar significativamente ciertas partes del cuerpo especialmente las zonas erógenas.
‘Que estaban pensando Sofía’ pensaba Sonia con estremecimiento mientras recordaba las veces que su hija le dio la droga, pero entonces de nuevo parecía que su vagina le recordaba que esos fueron los momentos más divinos que tuvo en mucho tiempo. Después que todo estaba en su sitio Sonia se dispuso a salir del cuarto pero entonces se detuvo pensó: ‘porque no’ entonces fue a la gaveta y tomando la droga de nuevo saco una pastilla y fue a la cocina. Luego que consumió un cuarto de pastilla como había hecho las noches cuando estuvo con su hija Sonia se sintió viva y alegre, su cuerpo parecía rejuvenecer sintiéndose como una adolescente.
Sergio y Sony llegaron a su casa del colegio y como era su costumbre saludaron a su mamá con un beso en la mejilla y después de tomar algún bocado que su madre le tenía de merienda corrían a su cuarto, cuando entraron notaron inmediatamente que su mamá había estado arreglando el desorden, Sergio tomo la silla y rápidamente subió para revisar, vio las cajas e inmediatamente noto que las habían revisado, mientras alargaba para agarrar la caja dijo: “Coño Sony te dije que no dejaras la puerta sin seguro.”
Sony que estaba encendiendo la TV para jugar PlayStation no prestaba atención a la angustia de su hermano. “Coño, coño Sony mi mamá sabe.” Decía Sergio mientras bajaba la caja de las pantaletas a la cama. Ahora Sony presto atención a su hermano e igual que él se lleno de angustia.
“¿Estás seguro Sergio, como sabe?”
“Mira coño no te dije que trancaras la puerta.” Respondió Sergio irritado mientras le enseñaba a Sony como su mamá había acomodado cada una de las pantaletas doblándolas como si estuvieran en su gaveta, pero además había dejado las húmedas pisadas con la tapa. Sony miraba ahora con angustia mientras dijo: “¿Ahora qué vamos hacer, Sergio? Te dije que era peligroso usted tiene la culpa.”
“Cállate cobarde.” Respondió Sergio yendo de nuevo arriba de la silla y bajo la otra caja.
Cuando la abrió y vio que el libro de historietas estaba encima de las revistas, dijo: “Maldita sea, mira ahora lo sabe todo.”
“¿Qué vamos hacer, es tu culpa yo te dije que mamá se iba a dar cuenta?”
“CALLATE YA déjame pensar”
Luego de unos minutos pensando que hacer Sergio dijo: “Pero si mamá sabe porque no nos dijo nada.”
“Verdad, será que no sabe nada Sergio”
“Estúpido claro que sabe a menos que un fantasma halla acomodado nuestro cuarto y las pantaletas y revuelto las revistas.”
“¿Entonces porque no nos dijo nada?”
“No sé. Pero será mejor que cambiemos las cajas de lugar.” Entonces los dos chicos retiraron el escritorio de la pared y ocultaron las cajas detrás, luego de ocultar las cajas aun estaban preocupados sobre que estaba pensando su mamá de su comportamiento pero sobre todo pensaban en el momento que su madre tocaría la puerta y entraría a darles un sermón y castigarlos, una vez ambos fueron castigados por una semana sin dejarlos salir a jugar por mentirle cuando le dijeron que no tenían tarea para que los dejara salir a jugar fútbol. ‘¿Qué castigo les esperaría ahora? O peor aún si le decía a su papá’ los muchachos eran un manojo de nervios y se quedaron encerrados toda la tarde esperando el momento. Pero paso toda la tarde y su mamá nunca se apareció, cuando llego la hora su mamá llamo a la puerta para que fueran a cenar y luego hicieran las tareas como era su costumbre pero no menciono nada y tampoco parecía comportarse como si supiera algo. Sonia vio las miradas de temor en sus dos pervertidos hijos y sintió ganas de reír, ella en ningún momento sintió la necesidad de reclamar algo, más bien estaba disfrutando al ver a sus hijos tratando de evitarla.
Sonia despertó cuando sonó la alarma y sabía que debía levantarse a preparar el desayuno a los chicos antes que partieran para el colegio, sentía que su vagina estaba pidiendo atención e inconscientemente se llevo una mano a la entrepierna, su vagina estaba húmeda de deseo y excitación, con la otra mano toco sus pezones que estaban duros como piedra y una sensación de placer recorrió su cuerpo, estiro una mano buscando algo y recogió el juguete que era una réplica exacta de una polla negra grande de unos treinta cms de largo por cinco de diámetro que había comprado en la tienda y estaba tirado encima de la cama porque estuvo jugando con este en la noche hasta que se quedo dormida, lo agarro y con ambas manos lo posiciono entre sus piernas que estaban abiertas para darle la bienvenida aquel monstruo, luego de gemir de placer mientras penetraba la vara hasta el fondo empezó a bombearlo suavemente y luego más duro, pero de nuevo la alarma del reloj le recordó que debía levantarse o no tendría tiempo de preparar el desayuno par sus niños.
‘Coño, maldita sea’ dijo para sí levantándose mientras dejaba el juguete sobre la cama y se dirigió al baño. Durante todo este tiempo Sonia no dejo de jugar con su coño masajeándolo pero no tenía tiempo ahora, no se molesto en ponerse sostenes o pantaletas solo una bata de dormir con un escote que llegaba justo sobre los globos de sus tetas, el largo de la bata apenas llegaba a medio muslo siendo de seda que se amoldaba a sus curvas, amarrada en la cintura con un cinturón de tela del mismo material sus hijos se habían acostumbrado a verla de esta manera pero hoy era la primera vez que iba por la casa con una bata de dormir sin sostenes y pantaletas, mientras estaba ocupada en la cocina Sergio entro a la cocina a darle su beso de buenos días y vio a su madre de espaldas agachada sobre el fregadero y su mirada inmediatamente bajo a las grandes nalgas redondas que se veían completamente a través del material de la bata que estaba metido entre la raja del trasero recogiéndose prácticamente justo debajo de la entrepierna, Sonia noto la presencia de su hijo y se giro hacía él para ver que los ojos del muchacho estaban pegados a su entrepierna, ella miro instintivamente el bulto que sobresalía en la cremallera del pantalón, Sonia se acerco a Sergio y agachándose le dio el beso de buenos días en la mejilla pero la mirada de Sergio fue inmediatamente entre sus dos tetas que ahora estaban completamente a su vista debajo del bata que flotaba, Sonia no quiso perturbar al muchacho y como si todo estuviera normal mando al chico a la mesa mientras le servía el desayuno. Luego vino Sony y paso justo por la misma experiencia que su hermano, Sonia veía a Sergio de reojo mientras daba el beso a Sony como él no apartaba la mirada de la escena. Los muchachos consumían el desayuno en silencio mientras no perdían detalle de los movimientos de su madre, Sonia sentía los ojos de sus hijos sobre su trasero como si ella estuviera desnuda ante ellos, de nuevo había una lucha entre la razón para que ella se disculpara y fuera al cuarto a ponerse decente y su vagina que la instaba a fastidiar a los muchachos y como era de suponerse la vagina gano la pelea.
Cuando los chicos salieron de la casa para el colegio Sonia no aguanto más y recogió la bata en la cintura y empezó a masturbarse con las manos mientras por la ventana de la cocina veía a sus dos hijos subir al autobús, por la ventana del autobús salían manos batiendo el aire y voces que gritaban. “Buenos días señora Sonia.” Ella devolvió el saludo batiendo el aire con la mano libre mientras con la otra daba fuertes golpes a un pequeño nudo que sobresalía en una raja excitada, Cuando el autobús se perdió en la distancia ella corrió al cuarto a jugar con el juguete que había dejado encima de la cama hasta que quedo jadeando en la cama mientras se consumía el orgasmo.
Después de vestir su ropa de casa Sonia se disponía a salir a hacer sus quehaceres diarios pero primero fue por un pedazo de pastilla que estaba encima de la cómoda y la trago. Casi como si la necesitara su cuerpo reacciono inmediatamente, luego de dejar todo en orden en la casa era la hora de su programa favorito a media mañana pero fue al cuarto de los muchachos pero esta vez la puerta estaba trancada, ella sospecho que los muchachos ya sabían que ella sabía y esta vez fueron más cuidadosos pero entonces ella fue por el llavero de emergencia y regreso abriendo la puerta, cuando entro vio que esta vez los muchachos habían dejado dos pantaletas cada una tirada sobre una cama sin molestarse de esconderlas quizás se sentían seguros porque la puerta estaba bajo llave, Sonia recogió la que estaba sobre la cama de Sergio y estaba completamente empapada de nuevo se la llevo a la nariz y olfateo profundamente como un perfume, después de olfatearla la tomo entre las dos manos observando que eran unas de ella, la tiro sobre la cama y fue a la cama de Sony y recogió las pantaletas que definitivamente eran de Sofía, también estaban empapadas en semen que ella olfateo profundamente, dejo las pantaletas so
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  • Categoría: Incestos
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1 comentarios. Página 1 de 1
lobo_caliente
lobo_caliente 07-08-2013 19:30:06

excelente relato me gusto mucho

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