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Categoría: Infidelidad

La primera vez con un negro

Hacia un par de meses que estaba saliendo con Luis y las cosas no andaban del todo bien. Él es un chico adorable, muy bueno, cariñoso y comprensivo, pero a mí me estaba faltando "algo".......
Soy una chica simple, criada en una familia convencional de clase media, estudio una carrera terciaria, y llevo una vida sexual intensa sin ser una adicta al sexo ni mucho menos, me permito conocer, aprender, probar, experimentar, sin que ello implique hacer grandes locuras.
Tuve ni primer experiencia a los 17 años y a partir de allí tuve relaciones con casi todos los chicos con los que salí, además de permitirme "conocer" a quien me guste.
Soy bastante linda, según dicen, y sé que eso me ayuda mucho a la hora de elegir o hacerme desear, cosa que consigo sin dificultad.
Tengo 24 años, soy de pelo castaño claro, delgadita, 1.65 mts de altura, muy buenas lolas, ojos verdes, una cola durita y bien paradita y tengo medidas casi perfectas, lo que genera la atención de los hombres, pero no por eso me la creo ni soy arrogante.
Éste verano Luis me invitó a un hotel all inclusive, que está en una isla en Brasil, a pasar una semana de vacaciones, y al margen de que las cosas con él estaban bastante frías, acepté muy contenta.
Fuimos a un complejo en la isla muy lindo con cabañas cerca de la playa en un lugar realmente muy lindo.
Con Luis, la pasé bastante bien, y me divertí mucho, solo que lo volví loco, porque apenas llegamos le dije: cuídame porque al primer negrito que me guste no lo dejo escapar. Estaba un poco enojado conmigo, pero se aguantó, y fuimos llevando mas o menos bien nuestra relación.

La limpieza y el mantenimiento de las cabañas lo hacían hombres y mujeres empleados negros.
Al tercer día de estar allá a media mañana Luis se había ido a hacer deporte y yo recién me despertaba y me estaba duchando (en un box cuadrado chiquito con vidrio) del cuarto, y entraron a hacer la limpieza una chica y un muchacho. Desde la habitación se veía el baño y cuando se dieron cuenta que yo estaba en la ducha, pidieron disculpas y agarraron sus cosas para irse. Yo me asomé y les dije que se queden que no había problema, y no me molestaba que se queden a hacer sus tareas. El muchacho que tendría unos 22 años y aparentaba un cuerpo muy atlético me encantó, y por mi cabeza empezaron a pasar un montón de sensaciones que me mojaron automáticamente, lo que me animó a salir de la ducha y me quedé solo con la toalla y fui para la parte del dormitorio y empecé a buscar ropa en el placard, mientras lo miraba fijo y desafiante al chico.
Él le dijo algo en portugués a la chica, y ella dijo que enseguida volvía y se fue, y el chico me dijo si me molestaba que él se quedara, y yo le dije que no, que en realidad me gustaba que se quede, y me solté la toalla. Se me acercó y me preguntó si podía tocarme y acariciarme y le dije que me encantaría que lo haga. Me empezó a acariciar las piernas metiendo despacio la mano por debajo de la toalla y le pedí que se quite el pantalón. Yo empecé a pasarle la mano por encima del slip y no podía creer el aparato que tenía en estado dormida, era impresionante. Nunca había tocado una cosa así. Me dio un poco de temor incluso, pero sentí que era mi oportunidad de saber de que se trataba.

Lo empecé a tocar en el pecho y fui bajando la mano y le agarre el pedazo y me agaché y me lo metí en la boca. Estaba medio dormida y casi no me entraba.
Se le empezó a poner dura y grande y casi no pude seguir chupándosela porque no me entraba en la boca de gorda que era, y le seguí chupando la cabeza. Se le puso enorme y me empezó a decir algo así como que me quería dar todo eso para mí. Lo invité a la cama, me acosté y le pedí que me chupe y me lubrique bien. Mientras me pasaba la lengua yo le miraba la verga y se la tocaba y ahí nomás tuve un orgasmo. Me daba miedo que me meta todo, pero yo estaba recaliente.

Después de un rato le pedí que me la meta muy despacito, yo me la acomodé en la entrada y él empezó a empujar... y no me entraba y me dolía, le pedí que siga despacio pero no pasaba nada y él estaba recaliente. Me levante y lo hice acostar boca arriba y me le senté encima y empecé a bajar despacito, pero me dolía mucho y tuve que parar, pero yo quería que me la meta, y me volví a acostar boca arriba y me puse la almohada debajo de la cola y le dije que me clave aunque yo me queje. Se acomodó arriba mío y me empezó a bombear. Al tercer empujón me la metió creo que hasta la mitad. Me partió y me dolía la concha, pero empecé a tener orgasmos constantes, y le pedí que siga y que la meta toda.
No saben como me dio. Era una maquina de coger y yo de acabar, me clavaba sin miramientos y la metía y sacaba casi toda, era increíble.
Después me pidió que me dé vuelta y me empezó a coger de atrás, y entraba, porque mi concha estaba dilatada. Me dolía y me encantaba.
Me tuvo como media hora bombeándome, hasta que acabó. Yo sentía que era una maquina de largar leche, que no paraba más. Enseguida se levantó y me dijo que tenía que seguir trabajando sino podía tener problemas, y se fue.
Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
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