Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: De Fiesta

La mejor forma de comenzar el año (Continuación)

Ya en la cocina, recostada sobre mi saco, con las piernas levantadas y expuesta totalmente a mi, suspiraba sin parar, apretaba mi cabeza con las manos y movia levemente la cadera para que su clítoris tuviera mayor roce con cualquier parte de mi cara.
Yo lamía sin parar, su sabor era suave y su olor delicioso. Mi lengua entraba hasta el fondo, y mis manos recorrian todo su cuerpo, amazaban el hermoso par de tetas y pellizcaban los pezones. Cuando pase la lengua por su ano ella se estremecio, su cuerpo se tenso y sentí el palpitar del ano en la punta de la lengua. La puse dura, firme y derecha, la intente introducir suavemente, ella por su parte al sentir la punta de mi lengua en el ano, lo aflojo buscando que entrara lo más que se pudiera.
Al cabo de un rato me tomó de los hombros y me hizo a un lado, se volteó dandome la espalda y se recostó totalmente boca abajo, así yo tenía completa libertad para lamerle el culo. Le abrí las nalgas, y pude ver el palpitante movimiento del ano. Me recosté sobre ella e incrusté la cabeza, lamía sin parar y ella, con las piernas abierta se tapaba la boca para no hacer ruido. Su respiración cortada y jadeante se podía escuchar en toda la casa pero para fortuna nuestra el papá parecía no escucharnos en su recámara. El nerviosismo de saber que podíamos ser descubiertos nos exitaba de forma inusual.
Después de un tiempo, me levante y me recoste en ella. Al sentirme volteo la cara para besarme y levanto las nalgas para ofrendarmelas. Mi verga entró sin nisiquiera proponermelo. Ella estaba tan exitada, tan mojada, que entraba como cuchillo en mantequilla. La textura de su vagina era muy agradable. Su calor me llenaba de deseo y, quizá por no coger con demasiada regularidad, su vagina estaba apretadita. Podía sentir como se contoneaba y disfrutaba la empalada que le estaba dando. Uno puede percibir cuando la mujer lo esta disfrutando en grande, se nota la disposición a ser cogida.
Con la voz entre cortada, y procurando no hacer ruido, me susurraba al oido " Cogeme, cogeme, cogeme como quieras, hasme lo que quieras. Cogeme duro, meteme toda la verga... ¿te gusta mi culo?... cogeme..."
Yo estaba vuelo loco, metía y sacaba con muchas fuerzas. Claramente podía escucharse el golpe de sus nalgas con mi cuerpo y el succionar de su vagina.
Alcabo de un rato, me dijo "Dejame montarte, dejame darme de sentones... agarrame las tetas...?
Me levante y la ayude a incorporarse, sin más me tire en el suelo y pude admirarla en toda su belleza. Ella se posó frente a mi, y sin recato se sento en cunclillas sobre mi miembro. Era un espactáculo increible, su tetas volaban y la vagina subía y bajaba una y otra vez. Con la cabeza hechada hacia atrás, y la lengua surcandole los labios no dejaba de moverse. Yo estaba en la gloria, en ese momento no me importaba ser visto por el padre, mi amigo o la familia entera. Ella estaba desenfrenada, bufaba de exitación. Comenzó a acelerar sus movimientos golpenado mis huevos con las nalgas y con su mano derecha tapo su boca para no gritar. Su orgasmo fue descomunal. Era la explosión a tanto deseo contendio. Yo solo atinaba a admirarla, a disfrutar con los espasmos de los que era objeto en ese momento. Mi verga sentía calramente el palpitar de las paredes vaginales y la tensión de su cuerpo que unos instantes después caía sobre mi.
Se posó totalmente sobre mi cuerpo y me besó. Unos segundos después me dijo "Fue delicioso... (se relamía los labios) !pero tu no has acabado! (Suspiró y sonrio maliciosamente) Te voy a dar un regalo..."
Se incorporó quedando sentada sobre mi. Me pidió apoyar los pies en el suelo, de tal manera que las rodillas quedaran como soporte. Apoyó las manos sobre ellas y levantó en vilo las nalgas. Tomó con una de sus manos mi verga, y sin pensarlo la colocó a la entrada de su ano.Poco a poco fue bajando. Su mirada estaba posada en mi, su mirada no dejaba de perder contacto con la mía y su boca, abierta sólo un poco, resoplaba del esfuerzo que sentía al introducírsela. Entró completamente, pude sentir mis "guevos" apretados por sus nalgas. Mi verga estaba atrapada en el fondo de sus entrañas. Por un momento nos quedamos quietos, nadie dijo nada, nadie hizo nada. Sólo sentíamos el calor, sólo sentíamos la conexión hecha entre su culo y mi verga.
El movimiento fue pausado. Y poco a poco comenzó a ser más fuerte. Subía y bajaba con mucha fuerza, y en cada sentón la verga se le clavaba hasta el fondo. Su vagina quedaba expuesta a mí y sus tetas, orgullosas, temblaban con cada embate de su culo. Comence a acariciar sus tetas y a apretarlas. Era una sensación desorbitada, parecería que el mundo se detuvo en ese instante. La observaba desafiante, dominadora, una hembra enloquecida que estaba dispuesta a disfrutar.
Cada que entraba mi verga ella apretaba el culo, y lo hacía de tal forma que parecía exprimir todo lo que pudiera salir de ella.
No puede resistir y la tomé de las nalgas para ayudarla a subir y bajar. Ella apoyada en mis rodillas emprendió un ataque directo. Mi orgasmo fue intenso. Ella no paro en nigún momento y sacó hasta la útima gota de semen. Luego se quedó sentada con la verga metida y sin despegar sus ojos de mi, apretaba el ano.
Ya estaba amaneciendo. En cualquier momento se levantaría en padre así que nos incorporamos, juntamos todo y desnudos nos abrazamos. Me besó cariñosamente y me dijo "que descanses"...
Cuando me levante todo mundo estaba en casa. Un gran desayuno estaba listo y cuando me sente, Regina me sirvió cariñosamente el desayuno. Sus ojos me buscaban al menor instante y con disimulo, sin que nadie se diera cuenta de nada, me ponía las nalgas a la vista, o rozaba mi verga, incluso tocaba mi mano.
Un día después regresábamos a la Capital. Al despedirnos Regina se acerco y me dió un abrazo, me susurró al oído, "gracias" Y luego con una gran sorisa "Regresa cuando quieras, simpre te recibiremos con los brazos abiertos" . Me despedí de sus hermanos, del padre de mi amigo y de los hijos de Regina.Nunca más regrese. Mi amigo se fue a vivir a Argentina y no pude volver a disfrutar del cuerpo de Regina.
Datos del Relato
  • Autor: Jonas
  • Código: 14668
  • Fecha: 20-05-2005
  • Categoría: De Fiesta
  • Media: 5.52
  • Votos: 27
  • Envios: 1
  • Lecturas: 2257
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.19.27.178

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.842
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.826
»Total Votos: 511.803
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.975.994