Brooke aprovechando que intervienen quirurgicamente por una hernia discal reventada a su esposo, disimulando la preocupación y los nervios disfruta de una taza de té bien caliente como le gusta en compañía del doctor quién atendio en un inicio el caso de su queridisimo esposo, conversando amenamente al transcurrir las horas con Brooke, tiene una reacción inmediata de besar al doctor este no se queda atrás al agarrarla en todo sus gluteos llevando en esa ocasión puesta faldas ajustada entallada como ceñida lápiz, le aprovecha para sacarle la blusa y el brasier al besarle como almorzarle y mamarle la ricura de las belelzas de los senos, la monta en el escritorio para masturbarla todo euforicos y calientes por tantos placeres como emociones experimentadas.

Es la primera y única ocasión que valiendose de la operación de su esposo tuvo relaciones pasajeras con el doctor que lo ingreso en vez, de estar aguardando en la sala de espera como las demás esposas que pasan por este predicamente lo confiesa con toda la franqueza por la viva boca sin pelos en la lengua de la mismisima belleza de mujer que es hoy por hoy Brooke y mcuho más.