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Gustandome, enamorandome y amandome a Melisa y algo más entre nosotros

En la primera oportunidad cómo ocasión que tuve el placer de conocer y enamorarme hasta amarme a Melisa, quién es otra de mis prostitutas colombianas riquisimas además sabrosisima inclusive buenisima, qué llegue al prostibulo que frecuente adicionalmente tengo costumbre de entrar al buscar zacear mi pinga verguera hasta mis fantasías sexuales protagonizando ejecutivas universitarias en que siento amor por la que fuera mi ex jefa y es hoy día mi mejor amiga qué está casada y tiene hijo qué todavía está laborando en la misma sede universitaria donde yo estudie mis carreras universitarias y me dieron la oportunidad de trabajar por largos 7 años consecutivos en la oficina de registro al poco tiempo que faltaba para graduarme.



Qué fascinado, excitado, erecto, duro, parado, gigantesco, enorme con mi pinga verguera qué al fijarme hacia el escenario de baile del mismo prostibulo, estaba sentada una chica colombiana de cabello rubio oscuro que con unas botas de tacón alto con un suéter de tiras celeste oscuro y que llevaba un pantaloncito corto qué me decia que cuerpazo sobre todo que culón le antecede y por supuesto, los senotes que le adornaban hasta le maravillaban la presencia; se me ocurre preguntarle el nombre de ella al mismo encargado amablemente me dice se llama Melisa, acerquemonos para presentarme asimismo comienzo conversandole al instante me sonrie y me habla con una familiaridad hasta cariñosa en que averigue que talla de cintura cómo de ropa usa me informa soy small es decir, 5-6 acerte es la misma medida que viste y usa cómo modela mi mejor amiga que fue mi ex jefa.



Ya le digo y le pago por una hora al encargado nos paramos y caminamos al entrar a su habitación, cierra la puerta comienzo a desnudarme a la velocidad de la luz cuándo ella se voltea queda mirandole de arriba hacia abajo al notarme quedando espectacular con sus ojos fija e inmóvilmente sobre mi pinga que me habla coño por todos los coños, estás arrecho y caliente corro hacia ella al desnudarle rápidamente en que la dejo solo con las botas puestas le digo vayamos a que me laves la pinga y orines me dice Melisa, claro que sí me lo lava no aparto ni le quito ni le separo para nada mi mano juguetona cómo traviesa hasta sinverguenza en que le gusta que la manosee en todo el culón le pregunto tienes hijo me dice si uno pequeño y vive con mis padres qué les he dicho qué estoy aquí en tu país trabajando de computadoras, sentada comienza a orinar Melisa agachado estoy pegado frente a frente en que la tengo rodeada en plena manoseada a más no poder en que la beso en su piel hasta le tiro un ojo en le medio de sus piernas que le veo la micha orinando tranquilamente.



Se limpia y se lava nos ponemos de pie, salimos del baño vamos a la cama me siento al borde le abro las piernas, agachada se mete Melisa al ponerme el condón asimismo complaciendome y buscando aumentar la intensidad del tamaño de mi pinga verguera, que me tiene gimiendo de placeres ardientes por cada chupada y mamada que le da con su boca al meterse mi pinga.



Ya lo tengo más firme en que le entro a besarle hasta lamerle y mamarle las tetas cómo los senos que con mucha naturalidad son propias de ella, en que lo siento real y duros indicandome qué es saludable, de ahí la acuesto al meterle la boca al devorarmela hasta comermela placidamente en su vagina y debajo de está, qué la tengo dominada a plenitud a más no poder igualmente gimiendo con todas sus reverenciales y revolucionaris fuerzas, ganas, ánimos y temple de prostituta colombiana que tiene todas las maderas y cualidades para convertirla asimismo en persona cómo en vivo y a todo color en otra de mis ejecutivas universitarias por excelencia qué tengo hoy día cómo esposas cómo las llama así el mismo encargado del prostibulo qué toca y me anuncia con ellas a mi llegada y entrada regia.



Me la follo con todas las potencias qué me acompañan siempre, me la cogo divinamente bombeandole a mi paso toda mi pinga en su culo que nuevamente gime con todas las potencias de su motorazo y con múltiples orgasmos adicionalmente clímax que la tengo cómo la tengo atrapada a mi disposición de lo que se me venga la gana al ocurrirseme e imaginarme hasta recrearme a mis antojos sexuales y zaceadores que le tengo empedernidamente a ella por la fantasía ejecutiva universitaria que me parece que la estoy haciendo y teniendo junto a mi mejor amiga y la qué fue mi ex jefa en la oficina de registro en la sede universitaria donde me gradue yo de mis carreras universitarias que estudie.



Se corre y yo me vengo, me quita y bota el condón qué tiene toda la paja y el polvo en grandiosas cantidades industralizadas, me da un papel toalla para limpiarme, le hablo qué en la siguiente visita y entrada te traere una falda con un saco para uniforme que quiero que te pongas hasta vistas para mí cuándo hagamos de ejecutiva universitaria, entonces sonriendome y mirandome Melisa me responde claro que sí papi llamandome cariñosamente así, vestiendome esta orinando y lavandose todita sale al comenzar a vestirse con las botas negras puestas me pregunta cuándo volveras le informo que el mes que viene la beso y salgo de su cuarto a la salida del prostibulo.  



 


Datos del Relato
  • Categoría: Primera Vez
  • Media: 9
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