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Fantasía en el probador

Fantasía en el probador...



Era una de mis fantasías, tener sexo en un probador de esos de los grandes almacenes. Me daban mucho morbo, me imaginaba en uno de ellos metida con mi faldita medio subida y algún chico gozando con mi sexo, me volvía loca ese pensamiento.



Pero nunca me había decidido por miedo a que me pillasen, hasta que ese día...Era principio de temporada, tenia q renovar vestuario, trapitos de verano y como no, unos zapatos de tacón, eran mi debilidad. Llegué a la planta de chicas y comencé a echar un vistazo, me encantaba la ropa que estaba viendo. También mire esos zapatos que tanto me gustaban, después de dar un par de vueltas por la planta  cogí unas cuantas de cosas entre ellas un tanguita morado q me quedaría genial. Iba cargada de trapitos hacia el probador cuando escuche una voz profunda a mis espaldas.­-Puedo ayudarla ¿ mire hacia atrás y lo vi , era  un chico de unos 35 años, alto moreno , cuerpo fibrado y una sonrisa que iluminaba su cara , un bombón en toda regla. Era uno de los empleados de alli, me di cuanta al leer su plaquita... se llamaba Rubén. Le dije que si no le importaba, podría ayudarme con mi compra, nos fuimos hasta  la zona de probadores, yo no he de decir que ya comenzó a excitarme toda esta situación, oía sus pasos detrás de mí y olía su perfume, me encanta un hombre que huela bien. Llegamos a los probadores, buscamos uno que estuviese libre y vimos el probador  del final, entramos  y pude sentir como rozaba mis pechos con su brazo dado lo estrecho del probador eso ya me comenzó a poner a cien, sentí que mis pezones se endurecían con su simple roce, pero no me separe ni un centímetro y por supuesto que Rubén se dio cuenta de eso, ya que seguía pasando su brazo por mis ya erectos pezones. Me di la vuelta y ahí estaba mirándome con su perpetua sonrisa diciéndome: puedo ayudarte con tu vestido... uff no me podía creer que estaba escuchando, iba a desabrochar mi vestido, volvi a darme la vuelta y quede frente al espejo, vi como  mi miraba, como una de sus manos recogía mi pelo hacia arriba mientras con la otra iba bajando la cremallera, lo hacía lentamente mientras respiraba profundo junto a mi oído.



Lo sentía muy pegado a mí , tanto que podía sentir ya su grado de excitación en mis nalgas ,me acerque aun mas a él, no quería perderme un segundo de esta situación tan morbosa , al terminar de bajarme la cremallera me dijo : quieres que me vaya ¿ .. No, quiero que me continúes ayudando, sus manos ya bajaban las tirantas  dejando mis hombros al descubierto  y su aliento en mi cuello, su respiración y la mía se hacían cada vez mas profundas. Me besaba el ovulo de la oreja, sentía el calor de su boca por mi cuello, sus manos ya se adueñaron de mis pechos, no llevaba sujetador así que le facilite el trabajo. Lo miraba a través del espejo y vi como humedecía sus labios, como dejaba caer su saliva por mis hombros para lamerla después. Yo muerdo mis labios, sintiéndome tremendamente excitada  al sentir su  ya empalmada polla a mis espaldas, restregaba mi culo por ella, eso hacía que aun su sexo endureciese más. Mi vestido cayo definitivamente al suelo,dejandome solo con mi  minúsculo tanga, sus manos ahora estaban cada una en un pecho acariciando mis pezones , tirando levemente de ellos , cosa que me volvía loca. Sentí mi sexo ya húmedo con sus caricias, con sus leves muerdos en mi cuello, mi fantasía se estaba cumpliendo y eso me estaba poniendo muy caliente, mis manos ya estaban entre mis muslos acariciando mi ardiente sexo por encima de mi braguita, temía que mis jadeos ya se escuchasen en el exterior. Rubén no paraba de susurrarme lo cachondo que lo estaba poniendo con mis movimientos de nalgas, me decía: no pares de moverte, pequeña zorrita. Su mano bajó  por mi ombligo resbalando hasta la gomita de mi tanga , su dedo pasaba de un lado a otro adentrándose cada vez más , yo retiré mis manos para dejarle hacer, sabía que haría maravillas en mi sexo . No me equivoque, su dedo ya había echado hacia un lado mi braguita y hurgaba en mi húmeda rajita, me volví loca, buscaba mi clítoris para crearme el primer orgasmo, con la otra mano no paraba de sobar mis pechos, mis jadeos ya eran inevitables...como me ponía este chico. Ya ambas manos estaban en mi sexo, abriendo mis labios, introduciendo sus dedos  para humedecerlos con mis fluidos, no paraban de entrar y salir y eso hizo que me corriese en su mano,  dando entrecortados gemidos de placer. Mire su cara en el espejo y vi en su mirada lo que él deseaba, sin más me dio la vuelta quedándome frente a él, me sonrió y pasó sus húmedos dedos  por mi boca diciéndome : prueba el elixir de tu sexo, entreabrí mis labios y comencé a lamer sus dedos, eso me ponía a mil. Me retiró un poco hacia atrás y sin palabras me fue bajando  hacia su sexo, me puse de rodillas mirándolo, yo sabía perfectamente lo que iba a decirme, pero quería oírlo de su boca. Nena, quiero que ahora me hagas disfrutar, soy todo tuyo. Lo mire sonriente y desabroche su pantalón bajándolo hasta sus rodillas, quedándolo en bóxer su  sexo se señala en él, incitándome a sacarlo y lamerlo. Volví a levantar mi mirada hacia sus ojos, pasando mi lengua por mis labios, baje su bóxer y su sexo salió erecto hacia mi cara, comencé a besarlo, a besar sus abultados huevos , a lamer su polla por los lados hasta empaparla con mi saliva .Me sujetaba la cabeza para que no despegase mi cara de su sexo, abrí  la boca para ir metiéndomela entera en mi boca hasta llegar a mi garganta... no paraba de moverse, su sexo entraba y salía de mi boca sin parar.. Así nena, así se chupa una polla me dijo… uff me puse  más ardiente aun y comencé a lamer sus huevos  metiéndolos uno a uno en mi boca... eso lo volvió loco. No quiero correrme aun, nena...  me ayudo a levantarme, me sentó en la banqueta, subiéndose  los pantalones y desapareciendo por la puerta... Yo creí morir, pensando  que me dejaba allí con todo mi calentón, pasados unos minutos volvió a aparecer con algo en las manos, era una caja la abrió y saco los zapatos de tacón que yo había estado mirando un rato antes, ufff eso me excitó mucho , me dijo: No puedo follarte sin ellos puestos, así que se arrodilló para ponérmelos mientras besaba mis muslos. Estaba tremendamente sexy solo con ellos puestos  y mi tanguita...Me levantó y apoyó  contra el espejo,  esta vez se bajo él mismo sus ropas dejando su sexo tanto o más empalmado que antes, me bajo el tanga hasta quitarlo se lo colgó de la polla, y comenzó a restregármela  por mis nalgas mientras sobaba ambos pechos, mi cara estaba apoyada en el espejo sentía la frialdad en ella. Me separó las piernas  para poder acariciar mi sexo con el suyo  , sentí como me humedecía y empapaba su glande… umm me estaba volviendo loca de gusto, mi fantasía estaba a punto de cumplirse Rubén no paraba de lamer mi cuello mientras introducía su glande en mi coñito resbaloso de fluidos, metió su polla hasta el fondo y comenzó a mover sus caderas a un ritmo que me hacia enloquecer de placer, apoyé  uno de mis pies en la banqueta, para  que aun pudiese  meterla más adentro . Se volvía loco follándome con mi tanga colgando de su polla, bombeaba sin parar agarrándome de mis caderas, tirándome  del pelo y echando mi cabeza hacia atrás obligándome a mirarle mientras me comía la boca, volví a tener otro orgasmo, estremeciéndome de gusto en aquel probador, jadeaba sin parar dejando mi aliento en aquel espejo. Rubén estaba a punto de correrse dada su excitación, su polla entraba y salía de mi rajita a un ritmo de locura, se acercó  a mi oído susurrando: Putita, voy a correrme en tus tacones porque es una de mis fantasías... saco su sexo no sin antes  pasarlo por entre mis nalgas, me dijo que  pusiera los pies en la banqueta del probador  para correrse en mis zapatos... ufff que  corrida, salió disparada de su polla  hacia los tacones llenándolos de semen espeso... Rubén no paraba de gemir como un poseso,  sabíamos  que nos oirían en el exterior pero no nos importaba  estábamos muy excitados con nuestra fantasía. Después de correrse, me dijo: ahora, vas a limpiarme con tu tanga mi sexo y te lo vas a llevar puesto, quiero que te lleves ese recuerdo de esta tarde, cogí el tanga y limpie su glande aun manchado con su leche caliente, dejando mi tanga impregnado de él... Se volvió a subir los pantalones , mirándome acarició  mi mejilla  acercándose a besar mis labios, diciéndome : Nena, jamás olvidare este morboso momento...y desaparecío por la puerta, yo me quede allí un rato mas ,intentando reponerme  de lo que acababa  de suceder… por fin cumplí mi deseada fantasía.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 8.5
  • Votos: 2
  • Envios: 0
  • Lecturas: 768
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