Desde niño desperté al erotismo... sin saber siquiera que era eso! Jugaba con mi pequeño pene y disfrutaba las sensaciones resultantes... Crecí en una familia humilde, viviendo en vecindades y compartiendo cama con mis hermanos y hermana, siempre esperaba el momento de quedarme a solas para satisfacer mis ansias, los días que me tocaba baño, me gustaba embadurnarme todo de jabón y disfrutar la viscosidad en mi piel al deslizar las manos por todo el cuerpo... Especialmente en los genitales, pero... También se sentía muy rico en las nalgas! Y más aún, en el anito!!! Vaya sorpresa...
En primera instancia me masturbaba acostado sobando mi penecito y mis huevitos, después me gustaba más hacerlo de pié, para, con una mano atender mi pitito y con la otra mi traserito! Doble deleite! En una noche que me dieron ganas de ir al baño, salí en calzoncillos y camiseta al patio descalzo, pues así dormía y el baño era de uso compartido con los vecinos y estaba fuera de nuestra vivienda! Al salir del baño y contemplar el cielo estrellado y la tranquilidad de la noche, me quedé extasiado mirando su esplendor! Me dieron ganas de desnudarme y caminar por los patios sintiendo la frescura de la brisa! Qué loco! Alguien podría verme! Pero no fue así, fue algo muy bonito caminar desnudo por el patio, me masturbé en un rincón y contento me retiré a dormir.
Fue tan placentero que lo repetí otra noche, solo que ahora estimulé mi colita al caminar con una piedra entre las nalgas, era rico sentir el roce de la misma al caminar, debo decir que ya había empezado a utilizar otros objetos aparte de mis dedos para introducir en mi ano: un lápiz, una crayola, un chile verde, una vela, un palo de escoba...
Luego reflexionaba en la oscuridad de mi cuarto... A todos los niños les pasaba igual? O era yo diferente?
Sucedió que una noche al caminar desnudo por el patio con una Zanahoria entre las nalgas, en los tendederos de ropa hubo algo que llamó poderosamente mi atención!
Entre otras prendas colgaba una falda escolar, de secundaria específicamente, en aquel entonces, yo tendría unos 14 años y en la vecindad había una niña de mi misma edad que iba a la escuela, solo que en el turno de la tarde, a veces cuando llegaba ella de la escuela, lavaba su ropita y la tendía para que el día siguiente ya estuviera limpia...
Una falda!! Una falda?? Será que....... Nooooooooo!
O si? Tal vez yo...Noooooo! no puede ser yo soy niño, no podría!! Pero... Si???
Mi cabeza era un caos!!! Así como sin querer tomé la falda del tendedero... La miré, la examiné, la olfatee, caminé con ella en la mano al patio de la entrada, donde solo era un lugar sin viviendas, no había posibilidad que alguien me viera.
Levanté la falda con las dos manos, la voltee, la bajé... Y como que no quiere la cosa, metí una pierna, luego la otra, me la subí, la acomodé en mi cintura y Zas! Subí el cierre... Ya! Listo! Estaba echo!
Me quedaba justa! Cómo si fuera echa para mí! Siempre me gustó mucho correr, mis piernas eran muy bien delineadas, sin vello, llenitas, mis pompis, eran redonditas y paraditas!
La verdad, se me veía mejor a mí, que a mi vecinita, admiré en la sombra la curva de mis nalgas, la tela se pegaba a ellas y la sensación era deliciosa! El largo me llegaba a las rodillas, pero arremangué un poco de la cintura y la levanté hasta medio muslo, me gustó como se veían mis piernas, esa noche me masturbé sobando mis nalguitas sobre la tela de la falda escolar, que excitante! Pero...
Qué me estaba pasando?? Acaso era yo maricón?? Me gustó vestirme de mujer??? Devolví la faldita a su lugar y me retiré a descansar... O a reflexionar, porque me gustó ponerme la falda?
Porque me gustaba acariciar mis nalgas y mi ano? En el día era yo un niño, normal, juguetón, me gustaba mirar a las niñas, admiraba su gracia y delicadeza, su feminidad innata, en cambio, veía a los niños y no sentía atracción por ninguno de ellos, wacala! Me decía a mi mismo... Pensaba en mis noches eróticas y me avergonzaba de ello, me prometía no volver a hacerlo jamás! Pero... Pasaba algún tiempo y no sucedía nada, me acostaba a dormir y no despertaba hasta el día siguente, pero cada cierto tiempo... El demonio de la lujuria me despertaba!!!
Alguna vez, ayudando en los queaceres de la casa a mi madre, acomodando la ropa de la familia, me gustó un suéter blanco tejido mde mi hermana, cuello de tortuga, muy bonito! Sentí una punzada de deseo!
Qué tal se me vería puesto junto con "mi faldita"? Lo aparté y escondí, pero no solo eso, se me ocurrió también sustraer unas calcetas blancas y unos zapatos de broche de pulsera bajitos de mi hermana, que casualmente, calzaba igual que yo!! Qué emoción! Qué nervios! Esa semana estuve muy al pendiente del día que mi vecinita lavó y tendió su uniforme en la noche!! Al fin luego de tres largos días, "Mi faldita" colgaba alegre del tendedero, que Nervioooos! El tiempo paso leeentamente hasta que todos se fueron a dormir y yo pasé la noche en vela esperando la madrugada para hacer de las mías!
Llegado el momento, salí de la casa con mi tesoro en las manos, cogí mi faldita del tendedero y me fui al patio de entrada... Me vestí con parsimonia, casi con reverencia! Faldita, suéter, tobilleras, zapatitos... Y ahí estaba yo!! Travestido...
Yo era una niña!! Todo me quedaba perfecto!!! Subí el largo de la falda hasta medio muslo, tipo minifalda, y admiré mi transformación! Pensé que si fuera yo niña, me gustaría llamarme Estrella, si...me llamaría Estrella! igual que una niña de mi escuela muy linda y femenina!
No tenía busto, pero a mi edad muchas de mis compañeras tampoco tenían o tenían muy poco, a no ser por mi cabello corto pero, todo en mí era ya una niña... Caminé con mi "nuevo" sexo y simulé ser una linda niña modosita y femenina, me senté y cruce la pierna como había visto hacerlo a las niñas, esa noche la pasé excitado mil! Y me masturbé acariciándome sobre la ropa imaginando mil escenarios!!
Al terminó de mi noche sexi-erótica-travesti, devolví la faldita a su lugar y guarde el resto de mi personaje ... "Estrella" se iba a dormir...
De nuevo en el día reflexionaba sobre mis calenturas y decidía no volver a hacerlo, corría el riesgo de que alguien me viera! Cómo le explicaría a alguien si me encontraban vestido de niña!! Qué dirían mis papás y mis hermanos si se enteraran que tal vez era yo mariquita!!
Me prometía no volver a hacerlo y olvidaba el asunto por un tiempo...
Pero sin embargo, de repente abría los ojos en la noche y mis oscuros deseos, eran más poderosos que mi buena voluntad y mis razones para dejar de hacerlo... Salí de la cama, caminé sigiloso, tomé mi paquete y... mi faldita ya me estaba esperando, limpiecita y oliendo rico!!! Me convertí en "Estrella" otra vez,!! Me mire y me admiré! Qué dirían mis compañeros de clase si me vieran así vestido, mis maestros, mis vecinos... Era tan exitante! Esa noche jugué a qué me agachaba frente a algún compañero para que me viera los calzones (ni traía) jugué a qué algún majadero me torteaba, en esas estaba cuando escuché ruido en el exterior!
Dónde estába yo, era el cubo del zaguán y daba a la calle, tal vez serían las 3 o 4 de la madrugada por lo que me asusté! Escuché que alguien de acercaba caminando por la calle!!! Me asomé por la rendija del buzón para ver si acaso era alguien de la vecindad y si así era, salir volando a esconderme!
Pero no era ningún vecino... Uff! Qué sofocón! Por la rendija vi que era un hombre joven como de unos 28 o 30, caminaba con paso cansino, cargaba una gran mochila, al parecer, venía de un largo viaje, paso tan cerca! Solo nos separaba el Zaguán y él no podía verme... y me volví loco!!
Cuando hubo pasado frente a mi, abrí la puerta! Qué locura!! Y hubo más!
Me salí del patio! Estaba en la calle!!
La luz de los postes me iluminaban por completo!! La excitación era enorme! Y caminé hacia donde iba aquel hombre!
No lo podía creer! Me sentía mareado y mi corazón a mil! Estaba en la calle, vestido de niña y expuesto a que alguien me viera!!
Aquel hombre dio vuelta en la esquina y lo perdí de vista, corrí!! Para qué rayos???
Llegué excitadisimo a la esquina y realize lo inaudito! Lo llamé!!! Shht! Shht! Era una necesidad imperiosa que emanaba de muy dentro de mi!! Necesitaba que alguien me viera!!! Qué alguien me deseara!!! Era incontrolable....
El hombre volteó y me miró extrañado, no comprendía que hacía una niña pelona con uniforme de escuela a esas horas en la calle...y llamándolo!
De inmediato sospecho algo malo pues comenzó a voltear para todos lados, entonces seguí asombrandome a mi mismo! Con mis dos manitas, tome el extremo de la faldita y la levanté para que viera mi pubis desnudo, como recordarán, no me ponía nada debajo!
Ya para entonces, había escondido mi pequeño pene entre mis piernas, haciéndolo para atrás y apretando las mismas, es decir, que lo que aquel hombre veía desde la distancia, era el triangulito que se les ve a las chicas, desnudas y con las piernas juntas, el hombre, seguía caminando nervioso sin dejar de mirarme!!!
Qué excitación!!!
Luego de mostrarle mis cositas de adelante, me giré y le mostré mis nalguitas, solté una mano y la coloqué sobre un glúteo y lo sobé ostentosamente! Mientras, él se seguía alejando sin dejar de voltear a verme y a los lados por si acaso era una emboscada! Yo ardía de nervios y excitación! No comprendía cómo es que me atreví a tanto! Me estaba dejando ver vestido de nena y semidesnudo! Aquel hombre intuyó algún riesgo y mirando ya hacía el frente, apresuró el paso...y se fue!
Yo seguía posando bajo la luz de la farola temblando de miedo, nervios y excitación sexual... Cuando comprendí que el único espectador del show que había armado ya no me prestaba atención... caminé a casa, las piernas me temblaban, sudaba frío, el corazón parecía querér salirseme del pecho... Llegué tambaleandome y me apoyé en la puerta, nunca me preocupé que mientras estaba afuera pudiera cerrarse!
Afortunadamente eso no sucedió y pude entrar al patio, cerré y me recargué desfallecido en el zaguán!!! Poco a poco me fui desvaneciendo quedando sentado en el piso...temblando!
Aquello había sido muy peligroso! Exitante pero muy riesgoso!!
No se que hubiera echo si aquel hombre hubiera reaccionado a mis provocaciones, si se hubiera regresado exitado por lo que vió y hubiera querido desahogarse, tal vez hubiera podido correr, pero mis piernas parecian de trapo! Ni hablar de luchar con él, yo tenía tan solo 14 años!! Uff! Qué locura! Qué atrevimiento! Qué osadía! Me arriesgué mucho! Levanté mi faldita para ver mi pene y estaba más chiquito que nunca! Sin embargo goteaba, un hilito de líquido, producto de la tremenda exitacion! Descansé un poco y procedí a masturbarme para relajarme de tanto sobresalto...
Esa noche usé el palo de escoba imaginando que era el miembro de aquel hombre que se regresaba a Violarme.... Ahora sí, pensé seriamente en dejar aquellas locuras, esa había sido la última y no habría más! realmente pudo haberme pasado algo malo al pisar la calle a esas horas ...
Me prometí no volver a hacerlo!
Pero....