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Categoría: Maduras

Entregada: al amigo – 3º parte

Sucedió después



En fin después de la experiencia y hablándolo con mi marido pensamos que de momento no volveríamos a alquilar la habitación, tampoco era tanto el dinero que se sacaba.



Sobre mitad de septiembre recibí una llamada en el móvil era Antonio que después de pedir disculpas y demás por su comportamiento de aquel día me dijo que nunca diría nada que tenía en gran estima a mi hijo y a mí y por nada del mundo quisiera perjudicarme, entre otras cosas le dije que si decía algo lo negaría, aunque su aptitud y su buenas manera de háblame me tranquilizaron, era mejor que no dijera nada a tener que negarlo, dejé grabado el móvil por si me volvía a llamar cogerlo o no.



Llegó diciembre donde la noticia era que mi hijo venía a pasar unos días con nosotros, estaba desearlo verle. Se presentó en casa y todo fue  alegría, solo estaría 5 días pero menos es nada. Al segundo día vino a casa con Antonio, me quedé un poco descolocada por si le hubiera comentado algo a mi hijo, pero por la forma respetuosa de saludarme y de hablarme supe que, tal como dijo, no comentó nada. Lo que esperaba es que nunca se topara con Juan, aunque sería difícil Juan había cambiado de barrio y Madrid es muy grande. El día que mi hijo se marchaba lo fui a despedir al Aeropuerto junto con Antonio y otro amigo suyo. A la vuelta volví con los dos y el respeto que me tenía Antonio era exquisito, desde luego me sorprendió que un chico tan joven fuera tan maduro para estos temas. Tanto fue que ya pasados unos día como por mitad de Enero le llamé y le dí las gracias por su saber estar, Él me dijo que tal como me lo dijo lo cumpliría y que en el fondo estaba muy arrepentido de lo sucedido.



Esa noche, fue la primera vez, recordé lo sucedido con Antonio y Juan en mi habitación mientras me desnudaba y fue la primera vez en mucho tiempo que me masturbé recordando lo acontecido.



Pasaron algunos días y ví un conjunto de bolígrafo y pluma y pensé en comprárselo a mi marido, Él podía escribir y supuse que le haría ilusión. Se lo llevé y menuda bronca me dio que si era tonta, que que me pasaba…. Al final lo que pensé algo bonito resultó una noche para olvidarla.



Por la mañana me levanté y fui con el regalo para devolverlo, salí del garaje y fui por otro camino al habitual, en un semáforo ví a Antonio y Él me vió a mí, no sabía si saludarlo o no pero el vino al coche



Antonio- hola señora



Yo- hola que tal, donde vas



Antonio- pues al trabajo claro como usted que remedio



Yo- bueno yo antes tengo que ir a devolver una cosa, bueno esto (le enseñé el conjunto de boli y pluma)



Antonio- vaya que bonito es, que le pasa no escribe bien



Yo- no, vamos no lo sé solo que no es del gusto de mi marido



Antonio- ah, pues es muy bonito, ojalá algún día me regalaran cosas así



Pensé y decidí en un arranque



Yo- si, pues toma te lo regalo



Antonio- no puedo aceptarlo, era para su marido.



Yo- pues ahora para Ti, venga cógelo que el semáforo se pone en verde, adiós



Y me fui sin esperar respuesta



A los poco día me llamó la móvil con la pretensión de regalarme algo tal como hice Yo y no aceptaba un no por respuesta, por lo que lo acepté quedamos en un bar cercano a mi trabajo por la tarde. Era un caro perfume, muy caro según le dije porque sabía el precio por lo que insistí en invitarle a tomar algo, tomamos un café y, aunque la situación no era del todo cómoda, hablamos de algunas cosas entre ellas de como pude liarme con el Juan y demás cosas. Yo le dije que no veía bien que conociéndome se hubiera involucrado en ese juego sucio de ir a mi casa a escondidas y sin luz, me dijo que fue cosa de Juan y como descarga a su acción me dijo que siempre le había gustado como mujer, que le ponía y que no era al único  que a otros amigos de mi hijo también, que me veían como una MILF, después de decirme lo que significaba me eché a reir.



Antonio- tu riete pero es verdad con ese cara preciosa, ese cuerpo, esas tetas, ese culo, esas piernas..



Yo- vale vale no sigas que me lo creeré



Después de pagar le dije que le llevaba al barrio, era lo menos que podía hacer. En el coche se le escapó alguna mirada a mis piernas, que aunque llevaba falda no muy corta y pantys, algo podía intuir. Salió del coche dándome las gracias y me dijo que iba a ver si miraba unos portátiles, que necesitaba uno, sin pensarlo le dije que si necesitaba uno unos días el de mi hijo estaba en casa y no le importaría que lo utilizara, me dijo que miraría antes y si acaso me llamaría



El viernes me llamó por la mañana para ver el portátil de mi hijo, le dije que le esperaba en casa al día siguiente



Esa mañana me levanté sin recordar que vendría Antonio a casa, se me pasó totalmente, lo que no se me pasó eran las ganas después de mucho tiempo de que mi marido me sobara el coño, me puse una mini falda de punto negra ajustada al culo, un tanga rojo mini para que le fuera más fácil tocarme y una camiseta de cuello en V ajustada y una chaqueta negra abierta de punto encima, unos calcetines y unas botas y después de levantarle y llevarlo al cuarto de estar me puse a limpiar su habitación y luego el cuarto de estar mientras desayunaba, la ida era simple y como otras veces ocurría yo limpiaba me agachaba cerca de él y le metía la mano por debajo de la falda y me tocaba el culo y luego el coño hasta que llegaba luego me chupabas los pezones mientras seguía sobándome y volvía a llegar. Solo que esa mañana no me tocó estaba de mal humor, bajé lo del desayuno y me fui al jardín que aunque invierno, veía los árboles y plantas que duran todo el año y recortaba algo de ellas. Mi marido me veía desde la ventana del cuarto y me dijo que llamaban a la puerta, no había oído nada, abrí y era Antonio, me pilló de sorpresa pero enseguida recordé el porqué venía a casa, me saludó y le dije a mi marido quien era y a por lo que venía, Antonio subió y le saludó mientras yo estaba en la habitación de mi hijo buscando el portátil, vino Antonio y lo encendimos y chasco tenía contraseña, como no, recordé que tenía uno mío en el garaje por si lo quería y dejamos el de mi hijo y fuimos al garaje a por Él, lo cogí y le dije de probarlo antes y sin caer fui a la habitación más cercana, donde durmió Juan, entre y entonces fui cuando me dí cuenta de donde estaba, no habí vuelto a entrar desde que él se fue. Puse el portátil en una mesa de estudio que había y lo encendí, iba lento pero parecía funcionar



Antonio- que bien parece que funciona bien



Yo- si eso parece



Antonio- esta es la habitación donde dormía Juan, verdad



Yo- si, si era (tardé algo en responder)



Antonio- algunos recuerdos, supongo



Estábamos de pie, él pegado a mí, sentía su respiración en mi cara y cuello. No respondí



Antonio- supongo que sí, recuerdos buenos y malos



Me pareció sentir el roce de su mano en mi culo



Antonio- la verdad no me extraña que Él perdiera la cabeza contigo, eres una Diosa



En ese momento si que sentí la mano en mi culo



Antonio- aunque si te vestías así su pensamiento sería único en ti todo el día



Yo seguía viendo si el ordenador funcionaba cuando sentí como su mano me sobaba todo el culo



Me dí la vuelta mirándole a la cara



Yo- que haces, estás loco o que



Intenté empujarle para salir de la habitación pero en lugar de ello Antonio me empujó hacía la pared apoyando su cuerpo contra el mío para sujetarme. Una mano la metió debajo de mi falda buscan mi tanga, puse una mano por delante pero con su fuerza llegó a mi tanga y lo apartó llegando su mano directamente a mi coño, quise cerrar las piernas pero con las suyas me lo impedía



Yo- no me toques cabrón, déjame degenerado, soy la madre de tu amigo



Poco le importaba lo que le decía Él seguía sobándome el coño con sus dedos y las otra mano la metió por dentro de mi camiseta llegando a mi pecho sobándolo, amasándolo



Antonio- me gusta como te has vestido para recibirme sin sujetador, con tanga, mini falda marcándote el culo y botas toda una putita



Yo le daba golpes en la espalda con mis manos, le empujaba le insultaba



Yo- no me vestí así para ti cabrón



Antonio- ya me dijo Juan lo putita que eres y lo ví cuando te metí mi polla por el culo mientras Juan te follaba y no dijiste nada, gozaste como una perra en celo



Yo- cállate desgraciado, quieres que llame a mi marido so hijo de puta



Antonio- Sí, llámale que vea lo puta y zorra que es su mujer



Sus dedos en mi coño, su mano amansando mi pecho y pellizcándome los pezones y la falta de sexo desde muchos meses hicieron que mi resistencia fuera a menos de tal forma que en lugar de darle golpes en la espalda mis brazos le rodearon mientras gemía como una perra de tal forma que Antonio puso su boca con la mía y metió su lengua en mi boca para tapar mis gritos. Así me tuvo mientras que llegué  varias veces, la última casi sin fuerza para sujetarme con las piernas Antonio tuvo que sujetarme con sus brazos para no caerme.



Me llevó así hasta la mesa donde estaba el ordenador me apoyó las manos en ella y sacó mi culo para fuera, en pocos segundo sentí como aparaba el tanga y ponía su polla en la entrada de mi coño



Yo- no no ponte protección a pelo no



No me dio tiempo a terminar la frase sentí como de golpe su polla dura y gorda se abría paso por dentro de mi coño, la tenía toda dentro, me cogió de mis caderas y empezó a meterla y sacarla de golpe, hacía tanto que no sentía una polla dentro de mí que al principio pensé que me partiría en dos, apoyé la cabeza en la mesa y me dejé llevar con los ojos cerrados



Antonio- te gusta así de fuerte eh putita, así te follaba Juan en esta habitación mientras tu marido dormía verdad zorra, joder puta como gritas tan fuerte nos va a oir tu marido.



Tiró de mi pelo hacía Él poniéndome de pie bajando una mano a mi coño sobándomelo a la vez, en ese momento fui consciente de mis gritos y me puse una mano en la boca, el con su otra mano me sobaba las tetas.



Antonio- que tetazas tienes zorra, que ricas estás, desde ahora serás mi puta entendiste



No respondí y me dio un sonoro azote en el culo



Antonio- dilo puta, di que eres mi puta desde ahora



Creo que mientras llegaba otra vez le respondí que era su zorra, en ese momento también sentí como la leche caliente de Antonio inundaba mi coño  y él decía lo puta, que era su puta y así el gustaba que su puta se llenara con su leche



Me quedé apoyada la cabeza y parte de mi cuerpo encima de la mesa y Antonio encima de mí, sentía como bajaba la leche desde mi coño por las piernas, me incorporé haciendo que Antonio se pusiera de pie, me dí la vuelta y le miré a los ojos



Yo- espera



Fui al cuarto de baño esperando que hubiera papel de higiénico, cogí el rollo y me fui donde él, me puse de rodillas y con papel le limpié su polla de los restos de leche que tenía. No recordaba en que momento perdí la chaqueta de punto y la camiseta pero allí estaba Yo de rodillas limpiándole la polla a Antonio. Terminé de quitarle el pantalón y el slip, me puse de pie y lo llevé hacía la cama



Yo- siéntate



Lo hizo y me volví a poner de rodillas cogiéndole su flácida polla y llevándomela a la boca, el miraba como se la comía y Yo, algunas veces, le miraba a los ojos y medio sonreía



Antonio- la quieres otra vez dura, eh putita



Se la comía con ganas, una vez dura la pasaba por mis tetas las mismas que Antonio sobaba, estaba fuera de mí había llegado varias veces y quería más, repetir. Su polla no tardó en estar dura, gorda, grande, la recuperación a su edad es una maravilla



Antonio- primero te follaré el culo y luego te comeré el coño, quítate el tanga y ponte a 4 patas en el suelo



Lo hice sin decir nada, Él se incorporó y me cogió con una mano en la cintura mientras con la otra embocaba su polla a la entrada de mi culo empujándola dentro de Él, abriéndose paso hasta tenerla dentro de mí y empezar a sacarla y meterla dentro fue todo uno



Antonio- así te gusta verdad zorra, fuerte, duro, salvaje



Yo- si, si, sigue así



Antonio- pídemelo que siga follándote el culo, vamos dilo zorra



Yo- sigue follándome el culo, sigue



Antonio- pídeme que le folle el culo a mi puta



Yo- fóllame el culo a tu puta



Antonio- aún recuerdo cuando te lo follé la primera vez como gritaba de gusto,  te voy a llenar de leche el culo, guarra, quieres mi leche dentro dime



Yo- sí, si toda dentro sí



No tardé en sentir su leche de nuevo llenarme por dentro mientras que Antonio gemía de gusto mientras me decía lo buena puta que era. Pero no hubo descanso apenas terminó me cogió y me sentó en la cama aun con su leche saliendo de mi culo, me limpió con papel y hundió su cabeza entre mis piernas y su lengua comenzó a comerme el coño, puse mis manos en su cabeza y con los ojos cerrados sentía como su lengua se deslizaba por los labios de mi coño. Se paró y abrí los ojos se levantó y cogió su slip



Antonio- toma póntelo en la boca que nadie nos oiga, saborea mi polla y huevos



Sin decir nada me metió su slip en la boca y luego siguió comiéndome el coño. No sé el tiempo que estuvo ni las veces que llegué pero desde luego no fue solo una, después quedé derrotada, tumbada con las piernas abiertas en la cama solo con las botas puestas, con Antonio a mi lado pasándome suavemente sus manos por mis tetas y pezones. Abrí los ojos



Yo- bueno ya tienes lo que buscabas verdad, follarte a la madre de Tú amigo



Se tumbó junto a Mí y me besó en la boca



Antonio- no, no quiero esto quiero que sea continuo



Yo- bueno ya veremos ahora tenemos que vestirnos



Me cogió de la cara y me la puso junto a la suya



Antonio- no hay que ver nada, ya está visto



Le miré y besé en la boca luego nos vestimos y subimos a la cocina, hicimos ruido para que mi marido nos oyera.



Yo- tienes que irte



Antonio- si me voy pero te llamo



Yo- no ya te llamo yo



Me cogió de la cabeza por detrás y me puso mi cara junto a la suya



Antonio- yo te llamaré, eres mi puta particular



Me besó y se fue



Después de aquello mi día transcurrió feliz, radiante.



Al día siguiente, por la mañana, me llamó Antonio con la escusa de devolverme el portátil me dijo que pasaría por mi casa a última hora de la tarde. Intenté decirle que no pero colgó



Por la tarde llegue a casa nerviosa, estaba tentando mucho la suerte de hacer lo que hacía con mi marido tan cerca, pero eso no impidió que le diera de cenar y ayudara a acostar cuando sonó el timbre de la puerta, que abrí



Marido- quien es



Yo- es Antonio que viene a devolver el portátil que ya no lo necesita



Abrí la puerta y me besó en la boca ya en la puerta



Marido- Antonio como vas



Antonio- bien gracias puedo subir



Marido- si acabo de acostarme



Antonio subió y yo con él, mientras se saludaban me dio margen para quitarme la ropa y ponerme una falda corta con un tanga mini, una camisa sin sujetador y botas con unas medias con auto liga y bajé cuando ellos hablaban de cosas de antes



Me puse el fregadero, de espaldas a la puerta, haciendo que fregaba los cacharros, cuando sentí que se despedían, luego unos pasos que bajaban las escalera y yo con el estropajo y un cacerola en la mano, oí sus pasos cerca y como se ponía por detrás cogiéndome las tetas y sintiendo su polla dura en mi culo, luego sus labios pasando por mi cuello y sus diente dándome pequeños mordiscos



Antonio- asi me gusta que me reciba vestida mi puta



Bajo la mano y mano metió por debajo de la falda



Antonio- uh uh, sin sujetador con tanga y medias. Pero hoy no te voy a follar solo vine a devolverte el portátil.



Me dí la vuelta



Yo- como que no quieres follarme, tocarme



 Antonio- solo si me lo pides lo haré



Le miré a los ojos



Yo- sabes que quiero



Antonio- dilo bien, dime folla a tu puta que soy yo, a tu perra



Le besé en la boca, metí la lengua en su boca y luego dije



Yo- folla a tu puta a tu perra, sóbame tócame soy tuya solo tuya



 Me abrió la camisa dejando mis tetas al aire luego me las sobaba y mordía los pezones duros como piedras. Le puse mis manos en su nuca, se apartó de mí y metió la mano en su bolsillo, sacó dos pinzas de la ropa y las llevó a mis pezones



Yo- no, no eso me dolerá



Antonio- eres mi puta y harás lo que yo diga verdad guarra



Yo- si si lo haré todo



Me puso las pinzas, me dolían los pezones



Antonio- vamos a la habitación de abajo



Mientras bajábamos le daba a las pinzas para que se movieran, me dolía mucho, llegamos a la habitación y me empujó a la pared, me quitó una pinza del pezón y me pasó la lengua por él, fue fuertísimo el cambio del dolor al placer tanto que casi llego en ese instante. Luego hizo lo mismo con la otra pinza y el pezón, no pude soportarlo y hasta yo me asusté de los gritos de placer que dí



Antonio- te gusta esto verdad putita, pero no grites tanto que tendré que castigarte sin polla



Yo- si lo siento no pude evitarlo



Antonio- desnúdame



Le quité el jersey, la camisa, los zapatos, los calcetines, el pantalón y el slip, su polla salí toda tiesa y dura apuntando al frente



Antonio- quítate el tanga y la falda



Lo hice quedándome en medias y botas, me llevó a la cama y se tumbó bocarriba



Antonio- bien puta cabalga encima de mí



Me puse encima y cogiendo su polla la metí en mi coño luego fui bajando y subiendo despacio mientras le miraba a los ojos, metió dos dedos en mi boca



Antonio- chúpalos puta



Lo hice mientras cabalgaba ya más rápido



Antonio- te gusta la idea de chupar una polla mientras follas verdad zorra



Yo- no sé, sí quizás sí



Antonio- serás puta y zorra pues desde ahora solo te follaré yo maldita puta y si quiero te follaremos más, entendiste.



Yo- si lo que tu digas haré, soy tuya solo tuya, amor



Antonio- bésame y repite lo de amor



Le besé con más pasión que nunca, con unas ganas de demostrarle que era verdad, en el fondo estaba quedada con Él, con su personalidad, sus pensamientos, su morbo, todo lo de él me gustaba, me cautivaba y no sabía porque, aun conociéndolo desde tiempo no le conocía.



Yo- amor, amor, amor



Sentía su leche llenar de nuevo mi coño



Antonio- toda la leche para ti, toda dentro, Dios que buena putita eres



Mientras recibía su leche le besaba en la cara y boca quedando encima de Él abrazados a los pocos segundos. Como podía ser que el amigo de mi hijo me cautivara así, en solo unos días, pero allí estaba Yo encima de Él con su polla aún dentro de mi coño, chorreando leche que le caía a Él en los pelos de su polla, caliente como una perra y entregada a sus caprichos y lo peor de todo mi marido, al que adoraba, a pocos metros.



Ese día terminamos como otros, follando más y más besándonos como locos y llena de leche por todos mis agujeros.



Quedamos en vernos allí todos los días sobre la misma hora, Yo le haría entrar por el garaje para que mi marido no se percatara de su continua presencia. Yo le recibía siempre dispuesta a todo, vestida para ello y algunas veces con las pinzas en los pezones puestas para saborear después el placer de que me las quitara



Después de un tiempo así, llegó la primavera y empezamos a salir por bares lejanos de nuestra zona, a ir a pub y alguna discoteca el fin de semana, yo le ponía excusas a mi marido de que iba con unas amigas. El presumía delante de algunos amigos de estar conmigo e incluso salimos alguna vez con un caso parecido, un amigo suyo estaba con una mujer de mi edad.



Por mi posición en la empresa pude hacer que le contrataran y trabajara en mi departamento y alquilamos un pequeño piso cerca de la oficina donde podíamos ir a comer y al salir por la tarde pasar un rato, aunque comíamos poco. Y así hasta el verano donde….



Continuará


Datos del Relato
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