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En los últimos 10 años de mi vida no he recibido celebración ni regalo

Por lo que recuerdo, en los últimos 10 años de mi vida no he recibido celebración ni regalo. El 2017 fue la excepción, mi compañera Mary me dio un regalo placentero.



En los últimos diez años no he recibido en mi cumpleaños ningún regalo o celebración, con excepción del año 2017, Mary, mi compañera de trabajo me dio una sorpresa muy placentera e inesperada.



 



Mi nombre es Carlos, trabajo en mantenimiento y construcción de viviendas desde hace más de veinte años en Barcelona, esas labores me han traído momentos de muchas alegrías y también de frustraciones y amarguras; sin embargo, el balance es muy positivo que negativo. Actualmente, trabajo en una empresa de servicios de mantenimiento de residencias turísticas, complejos habitacionales y hoteleros desde hace tres años, tengo un sueldo muy bueno, estoy separado de mi esposa, mis dos hijos varones estudian en universidades fuera del país y vivo de manera independiente en un apartamento muy cómodo y sencillo, nada de lujos.



Mary es una compañera de trabajo, electricista, de 35 años, bien distribuidos, 1,68 de estatura, una carita muy bonita, un trasero voluptuoso y unos senos sensacionales. Divorciada, sin hijos, muy sociable y encantadora de trato y amistad. Está asignada a mi cuadrilla de trabajo, aunque soy su supervisor, todos hacemos el trabajo en equipo, nos ayudamos mutuamente de manera que el trabajo se haga bien, con bajo costo, con calidad y oportuno en cuanto al tiempo de ejecución.



Nuestra amistad es más vinculada con el trabajo que socialmente fuera de él. En pocas oportunidades salimos a compartir en grupo o en parejas, generalmente, salimos del trabajo tan cansados que cada quien se retira a su casa a descansar. El martes 06 del mes de junio del 2017, el gerente de operaciones de la empresa nos informa de una situación de emergencia en un complejo residencial a las afuera de Barcelona, la emergencia requería un trabajo intensivo de más de 24 horas por lo cual se solicitaba un grupo de los especialistas más expertos y que fuesen voluntarios para resolver esa situación. Mary y Yo fuimos los primeros en ofrecernos para el trabajo, al igual que tres compañeros más. Nos prepararon los equipos y herramientas de trabajo, el transporte y recursos necesarios que requeríamos. A todas estas no recordaba que cumplía mis 48 años el viernes 09 de ese mes.



Al llegar al complejo residencial, observamos un grupo de residentes muy molestos y desesperados, tenían 8 horas sin luz, ni agua, ni gas y sin los servicios básicos, una obstrucción de las aguas negras rompió la red de aguas, afecto por inundación las salas eléctricas y puso en peligro los tanques de agua potable y la red de gas. Inmediatamente, evaluamos conjuntamente con los moradores de las residencias la situación y procedimos a elaborar el plan de trabajo para resolver la causa principal del problema de las aguas negras, posteriormente, la limpieza y desinfección de las áreas afectadas. Revisión de la red eléctrica y su puesta en servicio; así mismo, la revisión detallada de los tanques subterráneos de agua potable y la red de los mismos, y su descontaminación; por último, la revisión y apertura del servicio de gas doméstico de todo el complejo residencial. Todo el trabajo duro cerca de 18 horas de trabajo intensivo con la ayuda de todos los residentes. Debo aclara que sin su apoyo seguramente hubiésemos durado unas 38 horas de trabajo.



Terminada y entregada la orden de trabajo, estábamos tan cansados pero muy contentos, los residentes nos invitaron a una pequeña celebración en el área de fiestas, cuya duración se extendió por más de 4 horas entre tablitas, dulces y bebidas. Mary estaba muy locuaz y alegre, iniciando una conversación un poco íntima con un señor mayor de unos sesenta años, el cual bajo los efectos de los tragos se retiró a su apartamento, quedando ella conversando conmigo sus experiencias de vida y gustos personales. Me hablo de su experiencia con su marido y otros hombres en su vida. Sus insatisfacciones y momentos de mayor placer íntimos y sociales. De los obsequios y atenciones recibidas en los eventos de ascensos, cumpleaños y graduaciones y matrimonio. Yo la oía en silencio, gesticulaba mi sorpresa y aceptación con movimientos de mi cuerpo y cabeza y ella, muy motivada continuaba describiéndome sus intimidades, en ese proceso, nos fuimos embriagando lentamente sin darnos cuenta, hasta que tuvimos que retirarnos del complejo residencial y despedirnos de todos. Solamente quedábamos el gerente, Mary y Yo.



Nuestro jefe, nos trasladó hasta la sede de la empresa y allí, tomar un taxi y retirarnos a nuestras casas. Yo tengo un carro recientemente adquirido pero tomado no debo conducir, esa es la regla y la ley. Una vez en el taxi, Mary me pide que la acompañe hasta su apartamento y nos tomemos unas cubas, teníamos el día siguiente libre, a lo cual, accedí.  Sin darme cuenta ella se durmió en el carro y cuando llegamos a la dirección ella, no sabía ni donde estaba. Cancele al taxista y preguntándole a ella, me oriento donde quedaba su residencia, subimos y abrí la puerta del apartamento, la acosté en su cama, ni siquiera la desnude, me acosté a dormir en un sofá en la sala.



Soñaba que estaba con una diosa, que me desnudaba en el sofá, me acariciaba mi nabo, me lo mamaba de una manera tan suave y profunda que sentía la succión de su boca, las caricias de su lengua en la cabeza de mi verga, se la sacaba y se montaba encima de ella, se la metía hasta el fondo, cabalgaba frenéticamente y me bañaba de fluidos de los orgasmos que de manera continua alcanzaba, murmurándome que yo era su mejor macho, su más recio y duro amante, nadie como yo. Soñaba con ella, sintiendo unas caricias en mi machete con sus labios vaginales y con un profundo beso que me dejo sin aliento y sin fuerza. Ella se despedía de mí alejándose y recuerdo me dijo: Ese será tu regalo de cumpleaños, mi príncipe.



Me despertó un ruido fuerte en la cocina y aroma de café, después oí:



Mary: buen día caballero, cómo durmió mi ángel salvador



Yo: Excelente, tuve un sueño fantástico, muy excitante y especial



Mary: Oye no seas malo, cuéntamelo por favor



Yo: Los buenos sueños no se cuentan para que suceda lo más pronto posible, los malos si para que no sucedan.



Mary: Carlos, tú crees en esas cosas



Yo: si, siempre, de que vuelan, vuelan, jejejeje



Mary: quiero que me digas cómo llegamos aquí, no recuerdo nada desde que nos despedimos en el complejo residencial.



Yo: tú me pediste que te acompañará hasta tu casa y continuáramos la parranda, sin embargo, en el taxi te quedaste dormida, tuve que hacer milagros para que me indicaras donde vivas. No fue fácil.



Mary: Aja vivo, me desvestiste en la cama, amanecí totalmente desnuda y presiento que algo paso porque estaba demasiado húmeda en todo mi cuerpo; además, estabas totalmente desnudo y con ese tremendo miembro parado y restos de semen en toda tus piernas y abdomen.



Yo: Mary, eso es imposible, yo te acosté en tu cama pero vestida, cerré tu dormitorio y me quede en este sofá, me quite el pantalón y quede en interiores y franela. Ni supe cuando me dormí, hasta este momento que te escuche en la cocina con ese excelente olor a café que no me has invitado a tomar.



Yo: Tuve un sueño sexual muy profundo e intenso, quizás fue un sueño húmedo, tengo casi un año que no tengo una relación sexual con ninguna mujer. Solo estoy dedicado a mi trabajo.



Mary: Carlos, te parecerá extraño pero a mí me pasó lo mismo, tuve un sueño sexual duro con un poderoso hombre mitológico mitad guerrero mitad caballo, con una inmensa verga, que me hizo alcanzar una serie de orgasmos que me dejaron feliz, agotada y extasiada de placer.



Mary: jamás me han cogido de esa manera, rompí mi conducta sexual tradicional, me convertí en una hembra hambrienta de sexo y de machete, no hubo tabú para nada, todo mi cuerpo fue divinamente explorado y saciado, por primera vez sentí el sabor de la leche de un hombre en mi boca, parecía una bebe ternera chupando su biberoncote de leche masculina.



Yo: La verdad Mary, que esos sueños fueron muy especiales en cada uno de nosotros, quizás sería de tanto y variados tragos que tomamos en ese cierre del trabajo en el complejo residencial. Me agrada que tu sueño fuese tan vivo, pero yo no tengo nada que ver con tu estado de humedad corporal, quiero que quede claro para que no afecte nuestra confianza y amistad.



Mary: tranquilo Carlos, sé que no eres capaz de proceder a tener sexo conmigo de manera no consensuada estando yo en estado de ebriedad no consciente y pea extrema dormilona, jejejeje



Yo: bueno amiga, permíteme el baño para lavarme e irme a mi casa, tengo cosas que hacer en ella.



Mary: primero, lo primero, vaya báñese y póngase bello, después a desayunar completo



Yo: Ok, corazón, a bañarse cada uno.



Llegue a mi casa, dormí unas buenas horas, después me traslade a la empresa a buscar mi carro, después me dirigí a comprar al supermercado algunas cosas para mi alacena y nevera. Al cabo de una hora me llamó Mary para invitarme a salir a comer y beber unas cervezas, le dije que mejor se viniese a mi casa, así prepararíamos una cena liviana y nos tomaríamos unas birras heladitas, ella acepto a regañadientes. Al rato, tocan el timbre y visualizo por el ojo mágico de la puerta, era mi vecina del 3D, una dama bellísima y muy bien dotada de piernas, busto y trasero, abrí, le pedí que pasara adelante:



Yo: Mi vecina Margot, hola ¿cómo me le va?



Ella: muy bien en todo Carlos, disculpa que te moleste pero necesito de tu ayuda



Yo: en que puedo ayudarte Margot



Ella: tengo un compromiso personal al que no puedo faltar, mi carro no enciende, mi esposo está de viaje, no conozco a nadie en este edificio, tampoco a ningún mecánico automotriz, la única persona que conozco y a quien le tengo confianza, eres tú, ¿será que podrás ayudarme?



Yo: Claro amiga, cuentas conmigo para lo que necesites



Ella: seguro Carlos, para lo que sea



Yo: seguro Margot, espero sea reciproca las ayudas entre nosotros



Ella: seguro cuenta conmigo, es un secreto entre nosotros dos, nadie debe saberlo



Yo: vale, no de diga más



Yo: Si la cosa es muy urgente, llévate mi carro, toma estas son las llaves, los documentos están en la guatera y esta es la clave del seguro contra robo, mañana me lo devuelves antes de las 8 am para irme a mi trabajo, vale



Ella: si Carlos, eres un amor, cuando llegue te llamo para entregarte todo, soy muy floja para levantarme temprano, a esa hora estoy en el quinto sueño, vale.



Yo: vale Margot,



Ella: chau mi príncipe, gracias por tu apoyo.



Yo: Chau amor.



Ese bombón se retiró meneando ese trasero divinamente y mi falo empezó a despertarse observando ese movimiento de sus divinas nalgas.



Al rato llego Mary, venia vestida de una manera sencilla y holgada, un vestidito corto, de seda multicolor, con el pelo ondeado y unos tacones de media que le hacían una imagen de diosa sexual en celo. Trajo una docena de cervezas alemanas artesanales, una porción de pan y jamón curtido español para la cena. La verdad es que no me había dado tiempo para bañarme y vestirme, estaba preparando la mesa con una entrada de quesos y salchichas, unos raviolis en salsa tártara con ensalada de aguacate con berros. Le pedí que se pusiera cómoda, como en su casa mientras yo me duchaba, y me ponía presentable. Ella sonrió y me dijo:



Mary: el aroma de la comida es excelente, muy rico, si así cómo cocinas haces el amor bienvenido, seguro te violo, jajajaja



Yo: Mary seguro eres capaz de eso y muchas cosas más, jejejeje



Mary: Seguro Carlos tienes muchos corazones y traseros rotos con esas comidas y atenciones, me lo imagino amigo en plena acción.



Yo: Mary siempre con tu mente morbosa y calenturienta, hay que tener mucho cuidado contigo, violas sin violencia y sin que uno se dé cuenta, peligrosísima.



Mary: anda, desnúdate y báñate, no me retes ni me tientes, que me desnudo y me meto en el baño contigo. Jajajaja



Yo: si gustas no lo digas, hazlo, Jejejeje



Deje la puerta abierta, me desnude y me duche con calma, sin darme cuenta, ella abrió la cortina del baño y me observo desnudo con meticulosidad, tomo la toalla y fue secando mi cuerpo con delicadeza y mucho morbo en su mirada y labios, empezó a pajearme hasta ponerla al máximo, me mordió los labios y se fue riéndose a la mesa del comedor, esperándome para cenar.



Yo solamente me reí de su travesura intima, recordé que en la conversación en el complejo residencial ella me dijo:



Una de mis fantasías es ver a un hombre desnudo al terminar de bañarse y secarlo, ponerlo a millón acariciando y pajeando su verga, morderle los labios e irme del baño y sentarme en un sofá, cama o mesa a esperarlo.



Eso me puso alerta y a millón, debía tener cuidado de no comprometerme con compañeras de trabajo, eso me había traído muchos problemas en el pasado y Mary podría complicarme la vida actual. Me vestí cómodo y salí al comedor a atender a mi visita nocturna.



La mesa la servimos entre los dos a pesar de mi negativa, ella era la invitada, no entendía mi posición de anfitrión, no insistí, la deje actuar. En honor a la verdad, esa pasta y la ensalada quedaron de demasiada sabrosa, acompañada de las cervezas artesanales completaron una comida exquisita y sencilla, nada del otro mundo pero mundial en sabor casero. Los tragos y la conversa se concentraron en la gastronomía popular italiana, española y latina con poca mención por la asiática, una vez terminadas las cervezas nos despedimos, había que trabajar al otro día muy temprano, ella me agradeció la invitación y en el oído me expreso: hoy me masturbo pensando en ese enorme nabo que te gastas, ya abra el momento para disfrutarnos los dos salvajemente, sin compromisos entre nosotros. Feliz noche, Carlitos.



Recogí los trastos de la cena, los lave, seque y coloque en su sitio, no me gusta el desorden en la cocina después de comer. Me quede dormido en mi cama y a las 2 pm aproximadamente, me llaman por el tlf y oigo el timbre de la puerta, respondo el fono y es Marta, me dice:



Marta: Buenas noche Carlos, disculpa la hora, estoy al frente de tu puerta para entregarte las llaves y documentos del carro.



Yo: Hola Marta, ya te abro la puerta, dame dos minutos,



Marta: ¿estas desnudo?



Yo: sí, estoy totalmente desnudo, así duermo



Marta: tranquilo abre, ya he visto hombres desnudos



Yo: Ok ya voy



Abrí la puerta y ella entro sin ningún temor o tabú, me abrazo y me miro completamente de pies a cabeza y se centró en mi verga, observe como su mirada lascivia y su lengua saboreaba sus labios discretamente, me dio las llaves, los documentos del carro y el papel donde escribí la clave del seguro antirrobo. Le pregunte cómo le había ido en su compromiso, ella camino hacia el sofá, se sentó frente a mí y me observaba directamente la paloma y los testículos, respondiéndome excelente y me pregunto:



Marta: ¿Ese monstruo tiene dueña?



Marta: Primera vez que tengo un hombre frente a mi desnudo con un guevo tan grande y grueso ¿puedo tocarlo?



Yo: Claro corazón, puedes hacer con él lo que quieras, no preguntes, actúa, Vale



Marta: Vale mi príncipe



Me pare frente a su cara, mi verga estaba frente a sus ojos y boca, ella lo tomo con sus manos, empezó acariciarlo, se lo pasaba por su cara y empezó a mamarlo, acariciaba mis bolas y nalgas. Empezó a desnudarse totalmente y empezamos un delicioso 69, cuando ella estaba alcanzando su segundo orgasmo, suena su fono, era su marido para decirle que estaba llegando a su casa, estaba a cinco minutos y había dejado el dispositivo de apertura del portón de entrada del edificio. Ella se paró y vistió rápidamente, me pidió disculpas y salió como una bala a su apartamento apara recibir a su marido. Al menos, pude hacerla acabar, me toco hacerme la paja con un gran gusto y sabor de sus intimidades vaginal y anal. Bueno, después me bañe y me dormí satisfecho del día.



Viernes 06 de junio del 2017, salí temprano a mi rutina de trabajo, me toco atender una falla eléctrica de una residencia de una señora muy elegante, de unos 56 años, muy altiva y prepotente, intentaba decirme como debía hacer mi trabajo, y yo con mi acostumbrada sonrisa dulzona le respondí, si ella sabía de electricidad, si había trabajado en esa especialidad. La dama me respondió que nunca había trabajado en su vida y que de electricidad no sabía absolutamente nada. Le mencione que la electricidad es muy peligrosa y mortal, por lo cual el trabajo del electricista debe ser sin presiones, con mucho cuidado y sin distracciones de ningún tipo. Es importante, no interrumpir su atención con preguntas y requerimientos que no tienen nada que ver con su trabajo. Esta bella señora, pidió disculpas y se retiró a otro espacio de la casa, dejándome en paz con mi trabajo. A la hora termine, active la energía en toda la casa y llame a la señora para que verificará la culminación de mi trabajo y me firmará la orden de conformidad del servicio prestado. Ella lo comprobó y me firmo la conformación del trabajo, me ofreció un cafecito y una copa de vino, acepte su ofrecimiento y me pidió el tlf personal para llamarme en caso de una necesidad de servicios. Empezó una conversación sobre su vida y deseos, tenía dos años de ser viuda, estuvo casada 30 años, madre de tres hijas todas profesionales: abogada, médico y contadora pública. Sus hijas se independizaron desde hace tres años, Vive sola en esa mansión, atiende el negocio que le dejo su difunto marido. Su vida sexual fue bastante abierta con su esposo y añora su compañía. La soledad la está afectando cuando vive en su casa. Casi me pide que la visite al menos una vez los fines de semana por lo menos para conversar y afinar la amistad, me señala que en verdad le caí en gracia, en realidad fue una conversación muy agradable y abierta, le prometí visitarla muy pronto.



De regreso a la empresa, todos mis compañeros me saludaban con entusiasmo y alegrías, me llamaron a la gerencia y cuando entre me cantaron el cumpleaños, hacía tiempo que nadie se acordaba de hacerlos, ni siquiera mi familia. Mary me pidió que cortará la torta y me ofreció una copa de vino, todos bridamos y comimos, mi jefe me felicito y me informo de un aumento de sueldos por mis resultados en mi trabajo, señalándome inclusive la llamada de felicitaciones de la señora que atendí en la mañana por mi trabajo realizado, allí supe que era una accionista de la compañía. Al terminar la parranda en la oficina como a las 7 pm, todos me invitaron a celebrar en una tasca cerca de la empresa, acepte y nos fuimos a festejar mi cumpleaños. Bailamos, comimos y tomamos recordando momentos muy buenos de todos en nuestro trabajo desde que nos iniciamos en la empresa. Ya como a las 12 pm, la mayoría empezó a retirarse más tomados y alegres a sus casas. Quedamos, solamente cuatros: La contadora, el gerente, Mary y Yo. A la media hora se fueron la contadora y el gerente, quedándonos Mary y mi persona. Ella me dice:



Mary: mejor nos vamos a mi casa, te tengo una sorpresita, espero que te guste, te mereces eso y mucho más.



Yo: bueno si es así, qué esperamos para irnos



Mary: pago la cuenta y nos vamos



Yo: épale, que no vale



Mary: hoy es tu cumpleaños, eres el homenajeado, tu no pagas hoy, mañana sí.



Yo: Vale, tienes razón, joder.



Mary cancelo la cuenta y nos fuimos en mi carro a su casa, al llegar, ella me dijo que estacionará el carro en su puesto de estacionamiento y no afuera por razones de seguridad y lo acepte. Subimos a su apartamento, entramos y me dijo:



Mary: Papi, ponte cómodo, ya vengo



Yo: no tarde que me duermo



Mary: en la nevera hay vino y cervezas alemanas, en el bar hay ron, prepara una cubas para los dos o lo que te apetezca



Mary: me doy una ducha para sentirme fresca y si quieres vente, nos bañamos juntos, vale



Yo; no me tientes mujer, que acepto y después no vas a salir corriendo, jejejeje



Mary: Papi, lo que tú digas, yo lo acepto



Yo: Vale bella



Sin más, Mary empezó a desvestirse frente a mí, quedándose desnuda totalmente, giro sobre ella misma para que yo la mirará por todos lados y se vino de frente, me quito la chaqueta, la camisa, aflojo la correa y me soltó los pantalones, me quitó los zapatos y bajó mis interiores, dejándome como dios me trajo al mundo, acaricio con su boca mi verga y empezó una mamada de película, así me fue llevando al baño, donde un chorro de agua me saco del placer de la mamada.



La verdad, tenía tiempo que una mujer no me mamaba el machete tan divinamente, de forma tan apasionada y profunda como Mary. Fuimos enjabonándonos con calma, de manera cariñosa y sensual, sin prisa y con mucho erotismo, acariciaba su cuello, sus orejas y su espalda con suavidad, chupaba y mordía sus senos y pezones con pasión hasta que llegue a sus labios y clítoris, allí casi me ahoga con la presión sobre mi cara y cuello, alcanzando un orgasmo muy violento y largo, lleno mi cara y resto del cuerpo con sus fluidos vaginales, dejándome un aroma de hembra ardiente, extremadamente agradable.



Ella se quedó sin fuerza, apoyándose sobre la pared del baño y conmigo agachado sobre su vagina, a los pocos minutos se recuperó e inicio una mamada salvaje que me extrajo toda mi leche acumulada en esa semana. Terminamos de bañarnos y nos dirigimos a mi cama para iniciar la sesión de sexo más ruda, intensa y sin tabúes sexuales realizada por mí en toda mi puta vida.



Mary me asalto en la cama, se colocó arriba y me cabalgo furiosamente, alcanzando dos orgasmos casi seguidos, después se puso en cuatro patas y me dijo:



Papi, tengo casi dos años sin que den por el culo, es más lo ha perforado sólo mi exmarido dos veces, obligado por mí, ahora será tuyo como regalo de cumpleaños, disfrútalo, sé que los ojos tuyos se te van cuando paso cerca de ti meneándolo, me imagino que más de una paja te has hecho pensando que lo gozas.



Párteme ese rabo, muérdeme esas nalgas y chúpame mi ano, este trasero es todo tuyo por esta noche. Rómpeme el culo, que yo te voy a destrozar esa paloma tan monstruosa con mi cuca, la más glotona y guerrera de todas las hembras de esta ciudad.



Fui preparándole poco a poco su trasero, le pasaba la lengua por el clítoris y toda la hendidura de sus bellas nalgas, le metía los dedos en forma suave y continua hasta dilatarle el musculo del orificio anal, la hice pedir guevo hasta que alcanzo el tercer orgasmo, en ese momento de su excitación, le empecé a penetrar, ella suspiraba, pujaba y aguantaba el grosor de mi paloma, ella misma se la iba clavando lentamente hasta el final de mi miembro. El movimiento era duro y constante, empecé a sentir que ya estaba por vaciar mi leche en el interior de sus intestinos, mis bolas chocaban con sus nalgas En ese momento de mi eyaculación, ella me pidió aguantar un minuto más, que ella también se estaba viniendo, no sé cómo pude retenerme, lo cierto fue que los dos alcanzamos nuestros orgasmos juntos, fue un esfuerzo muy fuerte, de violentos movimientos de penetración anal y caricias en el clítoris, quedamos exhaustos en la cama y después nos dormimos por dos horas.



Mary me dio el mejor regalo sexual de cumpleaños en mi vida, ni siquiera mi ex-esposa en nuestra convivencia marital. Una vez levantados y aseados, tuvimos otra sesión de sexo rudo y pasional, al terminar, conversamos íntimamente, dejando muy claro entre nosotros, que esa relación fue por ese momento de celebración, después, cada uno continuaría sus actividades personales y laborales sin ningún compromiso entre los dos.



Así ha sido hasta la fecha, ella tiene ahora una pareja temporal, a veces me llama para invitarme a su casa, nos reunimos, tenemos sexo muy especial, como a los dos nos gusta. Margot, mi vecina también se está disfrutando de mis sesiones de sexo cada vez que su marido viaja.


Datos del Relato
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