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El Negro, me usó como juguete sexual 1.

El Negro, me usó como juguete sexual 1.

Aquel jueves en la noche, Asdrúbal (un amigo) del Mandingo, me había dado una cogida muy fuerte junto con otro tipo, al que nunca vi, del cual no supe su nombre y a penas lo escuche decir un par de palabras, pero bien que me empalo hasta las bolas, lo más profundo que pudo, bien que llenó de semen mis entrañas, boca y rostro. Había sido una experiencia muy intensa, muy excitante y humillante a la vez.

A pesar del cansancio me fue muy difícil conciliar el sueño, en mi cabeza se repetía incesantemente una serie de pensamientos, emociones y preocupaciones, en una especie de ciclo, que comenzaba sintiéndome culpable por cuanto había hecho, luego, sentía miedo por lo que me pudiera ocurrir, bien fuera en manos de Asdrúbal o el Mandingo, para luego comenzar a fantasear y excitarme con la situación. Así me masturbe un par de veces aquella noche.

Ese día no asistí a clases, por lo que no me encontré con mi amigo el Negro, por “culpa” de quien había caído en manos del Mandingo y luego de Asdrúbal. Sin embargo, mi amigo me llamó en la tarde para invitarme a una fiesta informal que había en su casa esa noche. Recordé que la primera vez que me había cogido, había sido en una fiesta (si quieres saber más de ello lo puedes leer en El Negro que se aprovechó de mi I) aunque me encantaba ser su puta, no quería que la fiesta terminará en lo mismo, me preocupaba que estando en su casa alguien pudiera capturarnos infraganti. Entonces le dije que iba, pero sólo si se iba a comportar, que si quería algo más, lo dejáramos para otra oportunidad, el estuvo de acuerdo.

La reunión digamos estuvo bien, tragos, baile, conversación, había bastante familia del Negro y un primo del que vino desde su pueblo. En esa reunión, como en muchas otras, muy común quedarse hasta el amanecer y si no se tiene auto, pues es más seguro irse al día siguiente.

Ya era de madrugada, cuando finalmente todo el mundo estaba muy cansado, algunos bastante borrachos, y todos con sueño. Así que nos preparamos para dormir. Algunas personas se acostaron en el recibidor, en camas improvisadas y otras en los cuartos.

A mí me tocó dormir con el Negro en su cuarto, como aquella noche en la cual me penetró por primera vez. La verdad en ningún momento me insinuó nada de nada, como si nunca hubiera pasado algo entre nosotros. Colocó un colchón en el suelo al lado de su cama. Entonces su primo fue al cuarto, como había mucha gente los lugares para dormir escaseaban, por lo que, su primo dormiría en su cama y el Negro y yo en el colchón del suelo, que era un poco más ancho. En ese momento pensé, ay, la cosa se está poniendo peligrosa. Enseguida del bullicio que había pasamos a un absoluto silencio, todos yacían dormidos. Pensé, con su primo acá el Negro no se atreverá a nada, sin embargo no podía conciliar el sueño, estaba deseoso e inquieto, me dormitaba a ratos.

No abría pasado mucho tiempo, cuando sentí que el Negro levantaba la sabana, me bajó el calzón y comenzó a embadurnar mi culo con vaselina. Le dije, con voz muy baja, no, quedamos en que hoy no. El dijo, susurrando a mi oído, es que tienes tiempo que no me lo das. Yo seguí, no, tu primo se va a dar cuenta. El Negro siguió, tranquilo todos están dormidos. Su primo estaba en la cama, luego en el piso el Negro y por ultimo yo con la cara hacia la pared y el culo hacía el Negro. Temía que el primo escuchara y se despertará.

Entonces el Negro apoyo su glande justo en mi ano. Le dije no, no y me moví. El dijo, anda, vamos, así debajo de las sabanas nadie se va a dar cuenta. La conciencia me decía que era mala idea, pero que ganas tenía de sentirlo dentro de mí. Dije, está bien, pero con una condición, no lo claves a tope. Me temía, que si se clavaba a fondo me lastimaría y mis quejidos podrían despertar a su primo. El dijo claro, yo en entiendo. Entonces me coloqué nuevamente de costado, quedamos en posición de cuchara. El introdujo lentamente su pinga cabezona en mi ano, mi esfínter se rindió ante su pipe (como ellos le llamaban) Lo sentí delicioso. Mientras él se movía muy lenta pero rítmicamente, yo mordía la almohada de gusto, para controlar mi deseo de gemir.

Me rodeo con sus brazos, como para que no pudiera escapar y entonces me penetró muy profundo. Si bien mi recto ya estaba mucho más abierto que hacía semanas cuando tuve mis primeras relaciones con él, debido a los encuentros sexuales que había tenido; su pinga era tan larga para mí, que cuando iba a fondo siempre me lastimaba, sólo en algunas posiciones y muy, muy excitado podía tolerarlo completamente dentro de mí sin experimentar dolor. Lo mismo me pasaba con su tío el Mandingo. De alguna manera mi culo se había adaptado a objetos (vergas, palos, pingas, pollas, consoladores) más gruesos, pero en cuanto a la longitud, al parecer uno no puede abrirse tanto por más pinga que le den.

Al clavarse en lo más profundo, sentí un dolor agudo, tuve que tapar mi boca con la almohada para no hacer ruido, argg. El comenzó un mete y saca frenético. Lo sentía resoplar en mi nuca. Sentía el culo hecho agua, sentía una fuerte sensación de acabar, con deseos de expulsar. Me preocupo mucho, pues no me había aplicado un lavado anal como en otras ocasiones. Pensé por un momento que me podría hacer encima y ensuciarlo todo con ese movimiento. Unos segundos después, que parecieron durar una eternidad, se clavó con toda su fuerza, un ah… exhalando escapó de mi boca, mientras su verga inundaba mi recto con su semen.

Luego se relajo un poco y me masturbo, así clavado, hasta eyacular. Quedamos tendidos un minuto, exhaustos por la faena.

Después fui al baño a asearme un poco, expulsar aquel amasijo de baba, sangre y semen que inundaba mi culo. Entonces regresé a acostarme a su lado. Me arrope con las sabanas pero me quede totalmente desnudo, listo para cuando el macho quisiera gozarme nuevamente.

Así terminó aquel encuentro, pero no aquella noche.

JP
Datos del Relato
  • Categoría: Gays
  • Media: 5.2
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1 comentarios. Página 1 de 1
Aarx
invitado-Aarx 08-07-2009 00:00:00

Me encantan tus Relatos amigo, solo que en los ultimos que subiste, te olvidaste del erotismo y te avocaste mas a los detalles que a muchos no nos interesan tanto. Cuida ese dato Saludos

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