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El café de todas las mañanas

Todas las mañanas empezaban igual, como habitualmente, era el primero en llegar a la oficina, hacia el marcaje de entrada en la máquina de fichar, arrancaba el ordenador, miraba si había algo en mi casillero y me acercaba a la máquina de café listo para llenar mi taza, después de este ritual subía a mi despacho y me encerraba a mirar el amanecer durante unos 10 minutos y a quedarme a solas con mis pensamientos.

Ese día me había despertado con una erección tremenda y con una excitación fuera de mí, no había podido evitar recordar como por la noche miraba a mi pareja mientras se desnudaba y se bajaba las braguitas para ponerse el pijama. Tiene una colección de braguitas preciosa, a mi me encantan, he de decir que me encanta su cuerpo, es precioso, depilado a laser y esculpido haciendo running y ejercicios, podría montarse un canal de youtube si quisiera.
Yo estaba muy excitado, pero ella ya estaba cansada y no me iba a dejar abalanzarme. No pude evitar irme a dormir pasándome alguna que otra perversión por la cabeza y claro, no era de extrañar que me hubiese despertado tan excitado.

Me levanté y fui directo al baño con la intención de visualizar un video porno en mi smartphone y masturbarme, Cuando veía porno me encantaba imaginar que mi pareja era la protagonista. Claramente habíamos pasado momentos teniendo una sexualidad más activa y llevando a cabo ciertas perversiones, pero con esto del covid, y teniendo a nuestro hijo en casa era difícil poder tener nada más que algún momento de intimidad rápido sin más objetivo que alcanzar un orgasmo rápido, así que si quería perversiones y cosas más allá de eso solo me quedaba recurrir al porno y alguna sesión masturbatoria.

Me metí en una web de pornografía, generalmente me cuesta seleccionar el video, me gustan mucho los videos de parejas liberales y swingers en los que aunque no sean videos reales, al menos lo parecen y donde se note mucha complicidad en la pareja, supongo que esto ayuda a que en mi imaginación sea a mi pareja a la que visualice y me imagine haciendo todo lo que hace la actriz.

Después de previsualizar algunos vídeos seleccioné uno que ponía en inglés un título que decía algo así como “Pareja es invitada a ver un rodaje porno y hace su primer intercambio delante de las cámaras” no creo que fuera real, pero lo parecía, que es lo importante. El vídeo empezaba con una entrevista dónde la chica explicaba que invitarle a ir al rodaje era un regalo de cumpleaños para él, poco después les presentaban a la otra pareja que iba a hacer la escena porno y en no mucho más tiempo se ponían a ello.

La pareja de actores comenzaban a acariciarse y a besarse semisentados en una cama y la otra pareja no perdía detalle mientras la chica acariciaba el paquete del chico por encima del pantalón. Los actores empezaban a desnudarse para que el actor comenzase a realizar una buena sesión de sexo oral, poco después la pareja que solo iba a mirar se animaba a repetir los movimientos de los actores, hasta que se animaban a tumbarse en la misma cama e ir cambiando de posición haciendose sexo oral, primero las chicas a los chicos, luego los chicos a las chicas hasta que en un momento se produce la magia y como quien no quiere la cosa se intercambian las parejas y acaban todos con todos. No entraré en muchos detalles acerca del video porno, puesto que seguro que se puede encontrar en la web, pero… hubo una escena que me volvió loco y que me imaginé haciendo con mi pareja. El actor estaba penetrando a la chica que no era actriz ella tumbada boca arriba y con las piernas abiertas mientras su novio la besaba y acariciaba su clítoris, para seguir lamiendo sus pezones hasta bajar a lamerle el clitorís aún forzando un poco la postura. Me pareció una escena muy morbosa y mi ya pervertida imaginación me visualizaba a mi y a mi pareja siendo los protagonistas de la misma.

Ahora, viendo el amanecer, en la oficina, con el café en la mano, recordaba la escena, pero la rememoraba como si nosotros, mi pareja y yo hubiéramos sido los protagonistas. Me produjo una excitación y un morbo muy difícil de explicar, puesto que aunque solo estaba engañando a mi cerebro y yo sabía que no era real, la imagen que creaba en mi cabeza generaba era muy nítida.

Una llamada me devolvió a la realidad, y debía volver al trabajo, me sonó el whatsapp, visualicé en mensaje sin abrirlo ya que estaba hablando por teléfono, era mi pareja para darme los buenos días. Luego la responderé, pensé, me entraron varios correos al e-mail, enlacé un par de reuniones y así hasta que a las 11 de la mañana pude relajarme un poco y abrir el whatsapp para responder.

– Hola cariño, no te he respondido porque no he parado en toda la mañana hasta ahora.
– No te preocupes cariñito
– No me preocupo, pero ando cachondo toda la mañana, sin saber muy bien porqué
– Seguro que estás pensando en cochinadas, por eso estás cachondo.
– Tienes razón, me ha puesto cachondo una escena que me he imaginado contigo
– No sé si te la contaré, me da vergüenza 😉
– Anda, si tu no tienes vergüenza, no será miedo de que me atreva a hacerlo?
– jajajaja, no es que quizá es algo más pervertido de lo que puedas soportar. -dije para tomarle el pelo-
– Bueno, esta tarde cuando llegues a casa me lo cuentas.

Al llegar a casa me saludó, entré en casa y estaba en el sofá, hablamos un poco de como nos había ido el día, hasta que llegó la pregunta.

– Bueno, cuéntame, que te puso tan cachondo esta mañana.

Entonces le expliqué lo del vídeo porno y lo que me excitaba fantasear con que ella era la actriz, le hablé del video porno que había visto y de cómo había fantaseado durante el café de por la mañana con la escena de la penetración y el cunilingus simultáneo. A ella no le gusta que vea porno, pero sabe que lo veo y aunque refunfuño un poco, no tardó ni un minuto en pedirme que le enseñase el vídeo, así que fuimos a la habitación y con el google chromecast lo proyecté en la tv, mientras ella se desnudó, se tumbó en la cama y se puso a acariciarse los labios de su vagina, he de decir que me encanta su sexo, y me encanta cuando le hago sexo oral, así que me desnudé y me tumbe de lado para hacerle sexo oral mientras ella veía el video quedando yo de espaldas a la televisón, estaba inmerso entre sus piernas disfrutando de su sexo cuando con voz entrecortada me dijo “¿Está es la escena que quieres que me quieres ver hacer?” yo respondí que sí, y que me imaginaba que la chica del vídeo era ella. seguí lamiendo su sexo un poco más y se corrió antes de que acabase el vídeo. Yo estaba con una excitación y erección fuera de mí, entonces ella me pidió que me tumbase boca arriba y cogió mi pene haciendo que se lo iba a llevar a la boca, pero en vez de eso me empezó a preguntar.

– A ti te gusta mucho ver porno ¿No?
Yo estaba muy excitado y no tenía ni capacidad de pensar y a duras penas podía articular palabra
– Solo cuando imagino que eres tú la protagonista, es lo que más me pone
Respondí con voz entrecortada. Ella pasó a acariciar suavemente mi pene sin dejar que llegase al orgasmo, pero haciéndome estar en la línea máxima de excitación
– Ahhhmm, así que te pondría que fuese la chica de ese video. ¿Qué pasaría si me ves en un vídeo así? ¿Te pondría cachondo?
Seguía preguntando mientras jugaba en el límite de mi orgasmo. Yo estaba muy entregado y a punto de correrme respondí,
– Sí!
– Pues igual un día a esa hora que te tomas el café en la oficina te llega un video parecido, pero seré yo con dos extraños.
Se metió mi pene en su boca y me corrí sin poder evitarlo, cuando me quise dar cuenta se lo había tragado, eso es señal de que estaba realmente excitada, solo lo hace si está muy excitada.
Jadeé y caí rendido en la cama, cogí aire respirando profundamente y le dije con cierto temor, como un niño que sabe que no se ha portado bien.
– No hablaba en serio.
Ella me respondió con cierta seriedad y toque recriminatorio y me dijo.
– Bueno, hablaba algo en serio, quizá no del todo, pero si tanto te excitan esas chicas que ves en el porno, y me dices que es que las vez imaginando que soy yo, pues igual lo mejor es que me veas a mi, ¿No? además tú los ves sin mí, lo justo es que hiciese un video guarro sin tí.
– No es lo mismo, y no hablaba en serio, es el momento de la excitación.
– Bueno, si tan cachondo te pones imaginando que soy yo seguro que te pone más cachondo sabiendo que soy yo.
Me dijo sonriendo pícaramente para quitarle hierro al asunto. Mientras se iba al baño.

Al día siguiente ahí estaba yo en el despacho, de nuevo el primero en llegar y evadido en mis pensamientos mientras disfrutaba de mi “momento del café” mientras, recibí un Whatsapp.
– Hola cariñito ¿Qué tal estás? espero que más relajado que ayer. He visto la temática de este vídeo y me resulta interesante. 😉
Y después un vídeo, evidentemente sabía que no era ella, era físicamente imposible que le hubiese dado tiempo, aún así me dió un respingo el corazón. Salía una mujer en una cama, de lo que podría ser una habitación de matrimonio normal con dos hombres, pasándolo bastante bien, los dos hombres la besaban acariciaban, le daban sexo oral y penetraban con delicadeza y firmeza.
– Vaya, parece que esa mujer lo está pasando bastante bien
Respondí por el Whatsapp.
– Ya, ¿Cuándo la ves a ella me imaginas a mí y te excita?
Yo dudé que responder, no sé si quería entrar en ese juego, se que no era capaz de hacer nada, pero me producía temor y excitación a partes iguales.
– Sí, me excita, pero me alivia saber que no eres tú en realidad.

Estuvo así unos cuantos días, mandándome videos porno de mujeres haciendo un trío, siempre me preguntaba lo mismo, “¿No te excita pensar que soy yo? tenía morbo el juego en el que habíamos entrado, y yo respondía lo mismo “Si, pero sé que no eres tú”. Siempre esperaba su recomendación porno de por la mañana, llegaba a las reuniones con una erección que me costaba disimular.

Una mañana me llegó un whatsapp distinto, una foto suya con un conjunto de lencería rojo precioso que tiene y en el comentario ponía, este es el conjunto que me voy a poner para el rodaje de la peli que te va a llegar mañana.

Yo respondí con un “jajajajaja, anda ya!!”, lo leyó, dejó el whatsapp en visto y no me respondió hasta las cuatro de la tarde:

– ¡Hola mi amor! ¿Cómo ha ido la mañana?
– Bien, ¿y tú?
– Bien también, mucho trabajo, ya sabes. ¿Y tú? Qué has estado desaparecida.
– Mucho trabajo también, aunque he podido hacer todo lo que tenía de trabajo por la mañana y tú video para mañana 😉
– ¡Anda ya!
– Bueno, ya está hecho mañana me dirás qué tal cuándo no veas a una de esas chicas del porno y me veas a mi (diablillo morado)

Estaba casi seguro de que no iba en serio, me faltaba media hora para llegar a casa, tenía un nerviosismo extraño, entre miedo, excitación intranquilidad.

Al llegar a casa lo primero que hice fue llegar y preguntarle y solo me respondía como de broma “Ahhhh mañana verás” sabía que tenía que estar de broma. después de insistir un buen rato me dijo riéndose que lo había hecho, lo que me dejó más tranquilo, esa risotada era muy burlona, nadie haría eso en serio.

Seguimos con la vida cotidiana y preparamos la cena, y cenamos en familia, vimos una serie y nos fuimos a dormir, era jueves y llegamos agotados a la cama.

Ahí volvía a estar con el café en la mano… pensando si hoy me intentaría poner nervioso con alguna triquiñuela más elaborada…
Mi móvil estaba en la mesa y vibró, me llegó un mensaje suyo que ponía “quiero que visualices el vídeo en el baño mientras te masturbas”. No sé porqué, pero hice caso, me fui al baño, me encerré en uno de los WC y me dispuse a abrir el video.

De primeras se veía una habitación vacía, con una cama grande en medio, era una especie como de local, las paredes estaban pintadas en tonos oscuros. la cámara estaba enfocando a la cama en plano fijo y sin esperarlo alguien se coló en el plano y se sentó en la cama, alguien con un conjunto rojo, era mi chica. El corazón me dió un vuelco y se me puso a mil,, lo mismo que mi pene, que pasó de cero a cien más rápido que un fórmula uno. Bueno, racionalice, será uno de los montajes que está haciendo para hacerme de rabiar. Empezó a hablar a la cámara.
– Hola amor, bueno, después de ver tanto porno y tener que hacer el esfuerzo de imaginar que soy yo la actriz, he decidido evitar que tengas que hacer ese esfuerzo.

Decía de manera socarrona y con un toque revanchista. Logré racionalizar y pensar que era un truco hasta que un hombre desnudo apareció en la escena y se sentó al lado suyo comenzando a besarla de una manera muy pervertida y a acariciar sus hombros, cuello y espalda.

La cámara comenzó a moverse delatando que había alguien más filmando y comenzó a cerrar el plano acercándose para mostrar mejor la escena, hubo un momento que la cámara enfocó una polla enorme en primer plano, la del propio cámara y la mano de mi novia se extendió a agarrarla sin dejar de besar al extraño, el cámara dejó la cámara enfocando de manera que no pudiese perder detalle y entre los dos la recostaron sobre la cama mientras uno le sacaba las braguitas del conjunto para sumergirse en su sexo comenzando un cunilingus muy morboso, a la vez que introducía una falange de su dedo en la vagina de mi chica. el otro acariciaba su cuerpo, su cuello y su pelo y ella solo lanzaba pequeños gemidos de excitación.

Estaba excitado, cabreado y dolido a partes iguales, pero he de admitir que ganaba la excitación. Instintivamente sin haberme dado cuenta me había empezado a masturbar, masturbarse cabreado es una sensación realmente rara, pero es indescriptible la excitación que sentía.

En el vídeo uno a mi novia le seguían haciendo un cunilingus mientras el otro chico retiró el sujetador y comenzó a lamer sus pechos, el otro chico dejó de lamer su sexo para comenzar a penetrarla, con un vaivén al principio lento, y mientras empezaba a penetrarla el otro comenzaba a lamer su la zona externa de su coño, era hipnótico, no podía creer lo que veía solo estaba a punto de correrme, como el chico que salía en el vídeo que salió de dentro de ella, para cambiarse y acabar corriéndose sobre sus labios, para besarla después. El otro chico comenzó a penetrarla, se le veía muy excitado, no le quedaba mucho, salió de dentro de ella para correrse en su vientre. En ese momento ella sacó su vibrador para acabar teniendo un tremendo orgasmo.

Los dos chicos desaparecieron de la escena y la cámara empezó a moverse para enfocar su cara. Ella miró a la cámara y dijo “Amorcito, espero que te haya gustado”

Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
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