Banda lisando el medidor de agua por un drogadicto de crack al golpear y destruir el mismo. Mi amiga la administrativa universitaria lo descubre en vivo y a todo color le llama la atención, que no dañe el bien público el drogadicto con el medidor en mano se acerca la toma fuerte, agresivo, rudo, desquiciado, sobre todo que quiere hacerle daño completamente. Se meten en un inmueble abandonado igualmente deshabitado por lo que puede saberse hasta observarse obviamente; indefensa como desprotegida de ahí, desamparada a su suerte con el drogadicto; arrojándola contra la pared en que se golpea detrás de la cabeza queda inconsciente y vuelve en sí que tiene encima al drogadicto que está amarrada. Le habla no me hagas daño por favor clemencia sobre todo, misericordia hasta piedad no te denunciare por el robo y por dañar también arrancar ese medidor de agua para tu consumo de crack o de la sustancia con que acostumbras drogarte.

No la escucha ni la mira hace de las suyas que la domina a la fuerza que ejerce, domina, complace, desaoja en fin la amenaza y sobre todo acalla al abusar además violándola continuamente sin misericordia alguna a mi amiga la administrativa universitaria en que la deja fresca el recuerdo embarazado enterándose por exámenes días después.