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Categoría: Lésbicos

¡Dios mío!!… ¿soy lesbiana? Entrevista a Claudia (Segunda parte)

Me recosté rápidamente cubriendo mi desnudez. Quizás la pena que genera despojarse de las armaduras al frente de otro ser humano genéricamente comparable me hacían ruborizarme.  Con voz tranquila Marleny me dijo ¿estás bien, quieres que te pase ropa para dormir? ¿quizás estés incomoda desnuda con nosotras?

La verdad, un poco!! Pero siempre me gusta dormir desnuda, así que está bien… respondí con discreción.

Abril expreso… ¡solo relájate que no va a pasar nada que tu no quieras!! 

Cerré los ojos y comencé a pensar en las cosas que estaban pasando por mi mente y mi cuerpo. Me preguntaba ¿Porque sentía esa sensación de placer que bajaba por mi vientre y encendía toda mi concha haciéndola mojar a gotas?… ¿porque esta irracionalidad me obliga a mirar a estas mujeres desnudas y me convocan estas ansías locas de ser tocada por otra mujer?…

Apreté los labios y cerré con más fuerza mis ojos, quería ver a mi esposo y recorrerlo con la mirada, quería desearlo, cómo cuando fue la primera vez…

La tentación me pudo y decidí abrir los ojos y mirar de reojo. Marleny estaba encima de Abril, la estaba besando, pasaba su lengua adentro se su boca; esa boca delicada, recibía a placer la lengua libidinosa  de Marle.

Con sus manos acariciaban sus senos haciendo círculos; parecía que no les importara mi presencia. Mi respiración comenzó a entrecortarse, mi corazón saltaba como loco y mi chocha se humedecía.

Marle volteo a mirarme y me dijo con esa voz sensual… ¿te gusta lo que ves?  ¿te gusta ver como dos hembras se aman?

Estaba estupefacta y las respuestas no salían.  Abril me acarició la cara y me dijo… ¡tócate por nosotras!! Y se fundió en un beso letárgico  con Marle.

Cómo si me hubieran dando la orden de comerme un dulce cuando niña…voltee mi cabeza para verlas mejor he instintivamente mi majo bajo a pajear mi concha, estaba tan mojada que el sonido de agua que produce se podía escuchar desde lejos… abrí los pliegues de mi raja y  los profundice dentro de mi humanidad… estaba lista para lo que fuera, ya había entrado y no había marcha atrás.

Marleny comenzó a bajar lentamente por el cuello de Abril, parando en sus tetas. Mordisqueo el pezón  y luego de una bocanada chupo se seno, haciendo perder toda la aureola  rosada entre sus labios.

Saco de un tajo la piyama roja  y metió su lengua por toda la mitad de las tetas, recorriendo esa carretera perfecta que te lleva al poso del placer. Se detuvo  en el ombligo y dio vueltas con su lengua, humedeciendo los vellos circundantes….

Yo estaba ahí, dándome la paja más rica de mi vida, masturbando todo mi ser… mi cabeza ya no tenía control sobre mi cuerpo, mis preguntas morales desaparecieron, la imagen de mi marido se perdió en medio de la turbulencia que produce lo profano, las ninfas cantaban haciendo que el monte del olimpo temblara.

Marleny separo con los dientes el hilo dental, dejando ver esa chocha depilada, parecía una flor recién liberada en el jardín; olió toda su dimensión, como probando el bouquet de un buen vino. Saco su lengua húmeda recorrió toda la línea de su vulva, para luego descargar con ansias toda la fuerza de sus ganas por probarla ahí adelante de mi….

Me miro de reojo y se conectó con mi mirada, mientras su lengua hacia círculos en el clítoris de su hembra.

Mis dedos entraban y salían de mi concha haciendo salir gotas que mojaban las sabanas, podía sentir con brincaban, como corrían por entre mis piernas. Su mirada conectada a la mía, logró entender mi momento, mi primera vez como voyeur activa, mi primera ves perdida en la jungla buscando ser liberada.

Abril se corrió un poco hacia mi lado  y susurro a mi oído…. ¿te gusta?

En ese momento Marleny  metió sus dedos haciéndola gemir, lo que ocasiono mi orgasmo vital, el primero de mi vida siendo real, sin tapujos, consciente de mi cuerpo y la vida.

Abril se acercó aún más a mi cara, sentía su respiración caliente tocar mis mejillas, deje que acariciara mi rostro con sus labios…no sentía pena, no sentí intolerancia por lo que me hacía, su rostro era tan suave, que parecía que no me tocaba. Las respiraciones agitadas golpeaban de frente, no podía resistirme más…quería besarle ahí, quedarme con su boca en la mía.

Abril saco su lengua y la puso en mi boca… ¡le juro que no pude parar!! quería comerla a besos…tan suaves, tan líquidos, tan diferentes, sin roces de barba reciente afeitada, con la delicadeza de una mariposa, sin la intensidad del hombre…diferente, diferente, diferente ja ja ja ja  (risa nerviosa de Claudia)

¿Que paso después?

Continuara…..

 

 

Datos del Relato
  • Categoría: Lésbicos
  • Media: 7.4
  • Votos: 5
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