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Categoría: Infidelidad

Día especial en casa, en el trabajo, en la fiesta (círculo)

Los últimos días del año, son muy movidos y a mí me gusta compartir.

Soy una chica 33 atractiva y muy simpática con todos, obsesiva con mi profesión y siempre quiero crecer a toda costa, mis ojos color miel casi ni se aprecian porque mis pechos son los que roban todas las miradas recónditos y grandes, mido 1.60 pero me encantan las plataformas que me alargan las piernas y suben mis glúteos.

El pasado viernes 16.12, me levante caliente pensando que ese iba a ser un día especial en el trabajo se anunciarán los ascensos para el próximo año y mi puesto con asesora de dirección era lo que siempre soñé y por lo que trabaje muy duro.

Ya en la mañana cuando me bañaba y como siempre me masturbaba siento que mi marido entra y me dice:

Vengo a desearte suerte - completamente desnudo y con su proponga al mango.

Ay!! mi amor que lindo.- al tiempo que yo tomaba su proponga en mis manos y metiéndolo en la ducha.

El me da un consejo: hoy callada, hace lo que te digan que seguro el puesto es tuyo y lo vas a disfrutar, así como mi pija caliente.

Me tomó una de mis piernas que elevó lo suficiente para dejar espacio en mi depilada vagina y de parado me clavo hasta la garganta su gruesa y venosa poronga. Yo lo único que hice fue gemir y gemir en cada una de sus embestidas.

Cuando ya tenía los pies acalambrados de tanta matraca recibida, él me dice retirando su pija y pidiéndome que me agachara: tengo pronto tu desayuno, calladita tomate toda la leche - puso su poronga en mi boca llenándomela toda.

Trágatela no se te vaya a caer ni una gota, me dijo tomado con sus manos mi cabeza.

Por supuesto yo seguí su consejo no hable e hice lo que me pedía y la verdad que disfrute de un lindo desayuno para comenzar el día.

Ya lista vestida con una minifalda, mis plataformas y una camisa blanca para transparentar mi escote, bien linda llegue al trabajo.

Ya en mi oficina, yo abogada, comencé con mis tareas, al poco rato golpea la puerta e ingresa uno de los directores, y cierra la puerta, me saluda y directamente me dice: Tenemos que charlar de tu ascenso en privado - entonces pasa y cierra la puerta.

Yo acomodándome la camisa para destacar el escote y ordenando los papeles del escritorio, le respondo:

Si, por favor tome pase y dígame que puedo hacer por usted? de que quiere hablar?

Él alto de 1.90 muy atlético ya que va al gimnasio todas las mañanas, es de esos veteranos que está de caramelo, dice:

Ayer decidimos que serás asesora de dirección, ya que todo el directorio confía en ti, pero a mí me vino una duda y por eso estoy aquí, quiero saber si eres de confiar y como enfrentaras algunas de las tareas que tengo para ti.

Casi sin darme cuenta él estaba a mi lado, de este lado del escritorio y yo sentada cerca de su bragueta, donde se le marcaba un tubo que bajaba pegado a su pierna, estaba directa a la altura de mi cara.

Yo pensé en el consejo de mi esposo hace silencio y hace lo que te pidan que seguro vas a disfrutar el día.

Entonces mirando a su manguera, que se marcaba en el pantalón, le respondí: dígame cuáles esa tarea que tiene para mí.

Justamente eso que estas mirando es lo que quiero que atiendas. Muy callada sácala del pantalón que quiero saber qué utilidad le voy a comenzar a dar a ese escote- me responde acercándose aún más

En un segundo yo me desprendí mi camisa y libere mis senos, levante la vista y mirándolo abrí su pantalón y comencé a sacar su manguera, literalmente una manguera 25 centímetros de carne la que masajeaba entre mis pechos a la vez que las estancadas terminaban en mi boca, yo callada disfrutaba y me mojaba toda de sólo pensar sentarme en esa poronga caliente para saliera por mi garganta.

Pareciendo que había leído mi mente, me dijo: levante que quiero que te sientas cómoda en tu nuevo lugar.

Levanto mi mini, apartó mi tanga a un costado lubricó mi culo con su saliva y me comenzó a bajar a su manguera, que ya era un mástil duro y largo.

ay! ay! Cada centímetro entraba y parecía tener un orgasmo, cuando ya mis cachetes con toda esa carne adentro apoyaron en su pelvis cabalgue y cabalgué disfrutado como mi futuro jefe me llenaba de leche todo mi culo.

Ya terminamos creo que sos la persona justa, para este puesto- ajustándose el pantalón y la camisa se retiró diciéndome: A partir de ahora los martes 8,30 hago gimnasia en tú oficina.

No lo podía creer como venía el día, ya con mi ascenso a asegurado y una rutina de gimnasia con una barra larga.

En la noche ya en la fiesta del trabajo, previo pasar por casa a cambiarme y ponerme un vestido rojo que marcaba mis pezones y tacones largos, estaba muy contenta anunciaran mi ascenso y quería estar espléndida.

Al parecer ese día estaba particularmente atractiva quizás por lo feliz que estaba, por mi nueva rutina y un poco por el ascenso. En la entrada del salón, los cadetes, todos chicos jóvenes estudiantes se quedaron mudos al verme pasar. Sólo Claudio, el más galán me dijo, buenas noches Doctora, mucha suerte hoy que pueda terminar el día festejando.

Muchas gracias esperemos que sí, le conteste mirándole a los ojos pero el sólo atendió mi sonos que se marcaban en mi vestido ya que iba sin sostén, me sonreí y reí por dentro.

Claudio era el cadete de mi colega de la oficina pegada a la mía, hacia 4 meses este chico entró al estudio y se encargaba de las notificaciones de audiencia y trámites, físicamente fachero y con un cuerpo que se marcaba en su camisa entallada, era el juguete que las chicas de recepción querían para jugar en su cama.

El director, hizo el anuncio y pase adelante a saludarlo y a decir unas palabras de agradecimiento con era de rutina, al bajarme del escenario al oído el director me dice, en lo posible sin tanga los martes.

Eso fue suficiente para que me pusiera cachonda y fui por unos tragos y a bailar con todos.

La fiesta estuvo genial y cuando me iba rumbo a mi auto ya en estacionamiento, siento la voz de Claudio que me dice: terminamos festejando doctora? - se le notaba un poco con los efectos del alcohol y yo también flojita.

Si festeje por suerte y tu? - le preguntó

Yo esperaba festejar con usted-, me toma y pone contra mi auto me levanta el vestido.

Yo sin más trámite le contestó, tomándole su pija: sólo 5 minutos y más vale que la carne de tus pantalones me coja bien rico.

Mamita!!! Cuando sacó su aparato del pantalón, tenía el pene con un coete y dos testículos enormes de toro todos depilados, pensé porque le dije sólo 5 minutos me levantó el vestido y contra el auto me dio tan fuerte que mis gemidos hacían eco en el estacionamiento.

Yo abierta de piernas sobre el baúl le ofrecí mi culo, a pleno puso su pene adentro, mientras me serruchaba sus enormes huevos golpeaban mi glúteos cacheteándome, así un buen rato

Hasta que me anuncia que se venía, rápidamente me salí con todo su carne en mis pechos deje que su leche se derramara en mí

Llegué a casa y mi esposo medio dormido, me pregunta cómo te fue hoy?

Como tú me recomendaste me calle la boca hice todo lo que me dijeron, obtuve mi ascenso y festeje disfrutando cada instante.

Mañana es martes y voy por mi segunda rutina de gimnasia en la mañana y el jueves pasado seleccione a Claudio como mi cadete, ya acordamos sus tareas él va a hacerme cada trámite necesite al estacionamiento.

En un tiempo les contaré como sigue todo.

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