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Cogiendome una nena de 16 en el cine

Mi nombre es Julian, tengo 22 años y soy de argentina. Soy un tipo alto (1,85mts) y fornido (86kg), pero bien formado, más bien cuerpo de rugbier.  Estoy en la universidad, soy un chico normal, nunca fui el más popular, pero siempre he sido súper social y he tenido muy buenos amigos.

Si no leyeron mi otro relato, les hago un pequeño resumen: Desde que terminé con mi primera novia, me obsesionaron las chicas de entre 15 y 18 (pendejas, como les decimos acá).
Hace ya varios años conocía a Martina, una chica actualmente de 16 años, es rubia, ojos café, muy pero muy bonita de cara, labios carnosos y una sonrisa cautivante, hasta algo inocente parece (cosa que he comprobado que no es cierto jajaa), para su edad tiene muy lindo cuerpo, es flaca, pero no escualida, sino que a mi criterio tiene la carne justa, unas lindas piernas, buen culo (nada infartante, pero para su edad esta bastante bien), pero lo que mas se destacan son sus tetas, jamas he visto mejores... con todas las mujeres que tenido sexo antes, jamas habia visto mejores tetas, super redondas, firmes y con pezones rosados, tengo que decir... totalmente infartantes.
 En una fiesta se me dio la oportunidad, y lo que comenzaron como algunos besos, termino en probablemente el mejor sexo de nuestras vidas.
Desde ese momento nos hicimos adictos el uno al otro, si bien no estamos oficialmente "de novios" (por como nos veria la sociedad, un hombre de 22, con una nena de 16), hacemos lo que hace una pareja comun, es decir... salir a comer, ir al cine, etc, lo que mas nos mantiene juntos es la calidad de sexo que nos damos. Ella es simplemente hermosa, cuando cojemos me siento el hombre mas afortunado del mundo. Ademas... ella comenzó a ganar experiencia (si bien no ella era virgen cuando cogimos por primera vez, solo había estado de novio con un chico de su edad, que probablemente era igual de inexperimentado que ella) y tengo que admitirlo, hoy por hoy... es todo una puta en la cama, mucho mejor que otras mujeres con las que he estado, incluso de 25 años. En la cama no tenemos restricciones, desde un 69 y sexo oral, hasta sexo anal muy duro.
Siendo sinceros... primero la tomé como un objeto sexual, estaba demasiado caliente, y queria cojerme a una quinceañera, pero... poco a poco me empeze a enamorar de la mujer que és, y ella de mi.
 

En los últimos días de marzo, después de no vernos como por una semana, por tema de estudio de ambos, nos extrañábamos demasiado, por lo que decidimos ir a ver una película al cine. Después de… siendo sinceros, poco pensarlo, decidimos ir a ver “50 sombras de grey” (la segunda de la saga). La elegimos porque ambos sabíamos que nos íbamos a poner cachondos. Y creo que lo mejor de nuestra relación, es el sexo salvaje que tenemos.
Era un martes, por lo que había poca gente en el cine, decidimos ir a la última función nocturna, que empezaba a las 12:30am, pues, nuestros planes era salir de ahí e ir directamente a un hotel alojamiento para matar nuestras pasiones.
Ya cuando pasé a buscar a Martina por su casa ella me empezó insinuando. Ni bien subió al auto me dio un beso con lengua espectacular. Yo le respondí tocándole por encima de la blusa las tetas. Seguimos besándonos por unos segundos, y partimos hacia el cine.
Una vez adentro, luego de comprar pochoclo y gaseosa, entramos a la sala. Nos sentamos en la antepenúltima fila, y… la poca gente que había, estaba sentada delante nuestro, por lo que teníamos intimidad absoluta.
Comenzada la película, sin ni siquiera haber llegado a la primera escena erótica, Martina empezó a hablarme al oído:
Martina: te calienta??
Julian: un poco… y avos?
Martina: mm bastante
Julian: bue, y eso que todavía no empezó lo porno jajaja
Martina: jajajaj ufff nose si me voy a aguantar hasta el final de la peli jaja
Julian: estas re caliente pendeja jaja
Martina: sii jajajaja nose, sabes como me gustaría que pase lo de la peli entre nosotros 2 jajaj
Julian: ah… queres ser mi esclava entonces??
Martina: siii jajaja me encantaría que me ates toda y me cojas en todos lados jajaj

Mientras me decía eso… empezó a acariciarme la pija por encima del pantalón, yo.. ni lento ni peresozo, ya la tenia durísima.
 

Martina: Parace que vos también estas caliente ya jajaja.
Julian: obvio pendeja, pero quédate tranquila un toque que recién van 15 min de la película jaja.
Martina: oohh sos aburrido.. Pero bueno, dale…

Llego la primera escena erotica, donde los personajes tenían sexo en un sillón, luego de reencontrarse tras una separación. No era muy explicito, pero se podían ver las tetas de la actriz, y la cara de placer de ambos.
Miré hacia mi izquierda, y noté como Martina se mordia los labios con cara de atorranta.
Al verla así de caliente, le toque la conchita por encima del el jean, ella se retorcio un poquito, me miro… y me dio un beso.
La película continuó y de a poquito, y casi sin darnos cuenta nos comenzamos a acariciar, luego a besar salvajemente, estábamos en nuestro propio mundo, no nos importaba que alguien nos observara.
Despues de unos minutos, ella metió su mano debejo de mi pantalón, y empezó a masturbarme muy suavemente, yo ya tenia la pija durísima. Mientras eso sucedia, comenzó una escena erotica, en la que la protagonista le hacia sexo oral a su compañero. Ante eso… Martina me miró con cara de atrevida e inmediatamente supe lo que iba a hacer.
 

Martina: Queres que te la chupe así?? (refieriendose a la escena que estaban pasando)

Julian: aca??
Martina: siii aca boludo! Jaja
Julian: tas loca boluda, mira toda la gente que hay
 

Martina: daalee, me muero de ganas por chupartelaaa!
Julian: déjate de joder
Yo, a pesar de estar re caliente, tenia algo de pudor.

Martina: dale, porfa, vos mira.. y avísame si alguien nos ve.
No me dejo contestarle que abrió la cremallera de mi pantalón, y dejó al descubierto mi verga.
Que dicho sea de paso, creo que estoy decentemente dotado, unos 18cm, muy gruesa y cabezona.
Me miró con los ojitos brillantes, y se la metió en la boca. Primero le metió una lamidita, me volvió a mirar, y esta vez, la muy hija de puta, en vez de ser discreta, empezó a masturbarme con toda su fuerza. Yo tenia que hacer fuerza para no gemir. Por suerte, la gente que estaba 2 filas mas adelante, todavía no se habían dado cuenta. Pasado unos segundos, yo ya estaba por acabar.


Julian: para un poco marti, voy a llenar todo de leche.
Martina: acabame en la boca dalee
Julian: no, para un poco.
Martina: Bueno… entonces cojeme ya.
 

Sin mediar palabra, se levanto del asiento, se subio arriba mio y me encajó un beso, estaba totalmente dispuesta a que me la culee en el mismo asiento.
Por suerte mi cordura persistió, y la aparté, sentándola de nuevo a mi lado.
Julian: para un poco, estamos en un cine.
Martina: daaale boludo, no me dejes asi de calienteee.

Yo.. ya no aguantaba mas, pero tampoco estaba tan loco como para dejarme llevar en el asiento de un cine. A todo esto.. a la pelicula todavía le faltaba una media hora .
 

Julian: bueno, dale.. salgamos, vamos a casa.

La tome de la mano, y salimos de la sala casi corriendo. El pasillo del cine estaba desierto, ya eran las 2 de la madrugada, ni siquiera los empleados circulaban.
Mientras caminábamos por el pasillo de la mano, el impulso me pudo: Agarre a Martina del culo, la llevé hacia una pared, y empezó a besarla con violencia, ella respondía con algunos pequeños gemidos. Después de un minuto de darnos sin parar contra la pared. Escuchamos voces, venían 2 empleados caminando. Por lo que.. nosotros haciendo como si nada hubiera pasado, empezamos a caminar de la mano nuevamente, una vez pasamos de frente a los muchachos, nos miramos cara a cara, con mirada de cómplices. Estábamos por empezar a besarnos de nuevo cuando:
 

Martina: me muero por cojerrr!!
Julian: uff yo también pendeja
Martina: miraa… vamos ahí al baño
yo ya estaba igual de inconsciente que Martina, no me importaba donde, pero quería coger a toda costa. Nos metimos corriendo al baño de mujeres, estaba abierto, y con la llave puesta en el cerrojo aun (evidentemente alguien había estado limpiando y se dejó la llave puesta). Entramos… con la misma llave cerre la puerta, alcé a a Martina del culo y la tire contra uno de los tabiques divisores de los inodoros. Empezamos a besarnos como 2 locos, ella gemia de a poquito, mientras nuestras lenguas se volvían locas. Toqué por afuera el jean de Martina, estaba totalmente mojado, la concha de le hacia agua.

Empezó a meterle los dedos con fuerza, nada de delicadeza, ella gemía cada vez más.  Pasados unos segundos, noté que sus piernas temblaban y su conchita se ponía aún más húmeda. Acabó en un gemido hermoso.
Martina: Dejame que te la termine de chupar yo ahoraaa
 

Ahora ella tomó el mando, se puso en frente mio, me bajo los pantalones y calzoncillos con fuerza y empezó a chupármela como nunca antes… estaba desquiciada. Ante semejante escena, no duré nada… en 20 seg acabé, nunca en mi vida había escupido tanta leche. Fue probablemente la mejor acaba da de mi vida, le llené la boca. Martina, como buena putita, se tragó casi todo, y escupió un poquito al suelo.

Acto seguido, le agarré la blusa, se la saqué rapidísimo, el corpiño ni siquiera se lo desabroché, se lo saqué a la fuerza. La tiré al suelo, le saqué los jeans (bien ajustaditos, como ami me vuelve loco). La volví a levantar del culo, y la llevé hacia la mesada donde estaban los lavatorios (para lavarse las manos) y empecé a besarla. Después de unos segundos ella me dice:
Martina: mira… una cámara de seguridad.
Es verdad, justo en la esquina, había una camarita de seguridad, justo al lado de un detector de humo. Yo segado por la calentura le dije:

Julian: que me importa, les voy a mostrar como se chupa bien una concha
Martina: jajajajaja sos un loco de mierda, te amo.

Le abrí las piernas, y ahí estaba, esa conchita que tanto amaba, toda depiladita (como siempre), con los labios rosaditos y brillante por los flujos de su calentura.
Sumergí mi cabeza ahí, pasaba mi lengua por todas sus cavidades, ya conocía sus puntos débiles, por lo que metí 2 dedos, y empecé a masturbarla como a ella tanto le gustaba. No le importaba nada, gemía como una puta.
 

Martina: ahhh ahhhhhh ahhhhh dale gordo daleeee!
 Julian: gemí putita, dale, que te escuche todo el mundo. Que sepa que sos mi puta

Martina: ooooiii siii soy tu puta daleee, matameeeee!!!
Lo decía gritando, como si estuviéramos totalmente solos en mi casa.
Justo cuando sentí que ella estaba por llegar al orgasmo, frené totalmente. Y sin decirle nada, le metí la pija hasta el fondo, aun estaba bañada en leche de la acabada anterior.
Empecé a darle con furia, sus tetas rebotando, reflejadas contra el espejo, me ponía aún más loco.
Le tome una teta con mi mano, y con la otra la tome de los cachetes, metiéndole un dedo en su boca. Ella gemía como loca, yo también.
Julian: vos querías que te coja?? Te voy a llenar de leche ahora putita!
Martina: oiii si daleeee quiero toda tu lechitaaaaa
Estuvimos cojiendo como loco unos 2 minutos.
Ella no aguanto mas… y sentí como su conchita me apretaba la chota, ella arqueaba su espalda hacia atrás. En ese momento yo tampoco aguante… y acabe en un orgasmo gigante.
Le llené la concha de leche. Ambos jadeábamos y nos miramabamos a la cara.

Julian: que loca de mierda sos marti jajaja
ella no paraba de reírse, estaba una mezcla de extasiada por el orgasmo, y con un poco de morbo por lo que acabábamos de hacer.
Martina: Por esto te amo boludo jajajaj
 

Antes de habernos dado cuenta, habíamos estado 15 minutos encerrados en el baño, en cualquier momento entraba alguien y nos descubría, empezamos a vestirnos rápido. Ambos estábamos transpirados, y Martina con la panza chorreada de semen. Nos limpiamos ahí nomas en el lavatorio (pobre la siguiente persona que entró al baño  ajajaj), nos terminamos de vestir. Y salimos del baño de la mano, como si nada hubiera pasado. Salimos a la calle, y nos miramos, ambos sonreíamos, con mirada complice.
 

Subimos a mi auto, la llevé a Martina a su casa y la despedí con un beso.
Martina: te jamo demasiado gordo, me cumplis todas mis locuras
Julian: yo también nena, te amo mucho.
Martina: tenemos que repetirlo en algún otro lado.
cerró la puerta, me tiro un beso al aire y entro caminando a su casa, toda desarreglada, con el pelo como un nido, transpirada y sucia, pero con una sonrisa que jamas se la vi antes.
 

Con Martina seguimos de novios, ya va casi un año, cada vez nos amamos mas. No hemos vuelto a repetir otra locura como esa. Pero… si ocurre, como me prometió, aseguro que lo contaré.
 

Datos del Relato
  • Categoría: Hetero
  • Media: 10
  • Votos: 2
  • Envios: 0
  • Lecturas: 6559
  • Valoración:
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