Supuestamente estoy en una capacitación, respectivamente en la concesionaría de automóviles europeos de lujo, donde hace pocos días comence a trabajar. Mientras tengo mí móvil, qué le habló hasta aviso a mí esposo; qué no me espere para cenar ni tampoco despierto, así desvelándose por mí. Qué llegaré en la mitad de la madrugada a casa, bueno tengo a mí jefe de gerencia por detrás, coguiéndome doblada de pie con la puerta abierta del conductor de un BENTLEY.

Ahora tendida y acostada sobre él capo del motor del  BENTLEY. Follándome sin cesar, hamaqueandome intenso, qué lo tengo guíndado obvíamente sujetado; por supuesto ordeñándome igualmente chupándome mís pezones, al ser toda una vaca lechera pasteurizada entre ustedes y yo.

Acostada sobre él piso de la cajuela del BENTLEY. Síntiendo la fina alfombra con mis piernas bastante abiertas; nuevamente me cogue dura y encendido hasta gozado, de ahí, provocado mí jefe gerente de la concesionaría de autos europeos.

Estoy al máximo hamaqueada interminablemente. Al ser toda una aventurada, inclusive adelantada, pero aventajada, aprendiendo los trucos hasta artimañas. De ahí, poder de convencimiento especialmente seducimiento, para lograr grandes ventas por mi misma en fin.

Ya sé vinó y masturbó encima de mí mini falda de cuerina y poli piel chicf, mí jefe sé viste al tomar su saco y maletín cómo su móvil, sé larga dejándome hecha toda una piltrafa y porquería sexual, en la sala de exhibición de la concesionaría de autos europeos; supuestamente tomando capacitación para vendedora y mucho más a mí.