En la mesa de un restaurante  todo ofendida y acosada Brooke. Que tira con mucha fuerza la servilleta de tela igualmente se para, y hablando de ahí gritándole  en voz alta a su amigo, me largo no quiero saber, ni volver a verte, ni tampoco hablarte lo que me resta y alcancé de vida por lo que acabaste de decirme inclusive ponerme parámetros al tratarme y comportar me cómo toda una prostituta con ojos de lagrimas enrrojecidos absolutamente.

A cinco horas le entra un whatsapp salte y vente no me hagas esperarte te quiero a cinco segundos cruzando enfrente del restaurantes para enseñarte de una buena igualmente santa vez a respetarme y tratarme imbécil igualmente cabron sobre todo lavarte esa boca sucia hasta cochina termina de escribir e enviar el WhatsApp a su amigo.