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AMIGA GRACIAS POR TU MARIDO

Amiga la verdad te felicito, por qué ser la secretaria de tu marido me hace echarnos unos polvos de lujo, no me para de coger en su escritorio, y todo gracias a tu permiso.

Ayer yo con un vestido bien pegado al cuerpo negro, marcándome bien el culo gordo que tengo, le lleve los papeles que me había pedido, pero era tanta la calentura que tenía, que ahí mismo me tomo de la cintura y empezó a clavarme.

Me arranco la pollera, me rompió la camisa y comenzó a chuparme las tetas, una y otra vez se volvía mas desesperado.

Me puso en cuatro y me chupo el culo hasta hacerme acabar dos veces, se paró arriba del escritorio, yo bien empinada, me deje meter esa verga enorme, parada y dura, que me clavara hasta matarme, tu macho se movía tan bien, clavaba y clavaba, me escupía la espalda y me frotaba esa saliva, yo le gritaba que era su puta, que su verga era la más gordo que había probado, que vos amiga estabas bien atendida.

Como un bruto, me tomo de los pelos me escupió los ojos, me los limpio con la lengua, y me abofeteo dos veces en cada mejilla, para tomarme como koala y empezar a cogerme por el aire, una y otra vez, tu macho tenía tanta potencia, me miraba y me jadeaba mirándome a los ojos, me decía que una puta como yo se la tenía que coger así bien por el aire, me hizo acabar tres veces, un verdadero macho alfa.

Todos sudados, y mis tetas más todavía, me las empezó a coger mientras yo más le escupía la verga entre mis pechos, me tiro contra el escritorio y abierta me empezó a coger la concha de una manera pocas veces vista, mientras me amasa las tetas y me decía que era una verdadera puta, por eso era tu amiga, que una concha como la mía se tenía que llenar, y eso fue lo que hizo semejante macho, si amiga tu marido me lleno, me dejo tan llena que la leche rebalsaba por los costados de mi vagina, exploto como nunca, la calentura era tanta que me la dejo adentro unos 5 minutos aun ya habiendo acabado, todo un toro sudado.

Nos secamos, nos besamos y continuamos con la labor diaria, así como vos me enseñaste que lo atienda a tu marido.

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