Me acompaña mí hijo adolescente de 16 años a un club campestre en que fuí convocada también invitada por el fin de semana a verme hasta encontrarme con un importante cliente en que estamos cerrando negociaciones para una filial en el mismo país pronto de la empresa de esté importante cliente.

Viajando por la carretera en mí automóvil en que en el volante está mi hijo adolescente de 16 años y yo cómo su copiloto disfrutando del mismo panorama hasta el filmamento de las montañas cada vez más adentrandonos por la carretera con rumbo al mismo club campestre.

Llevo igualmente luzco también visto adicionalmente llevo puesto una falda tipo cuero con tela negra con un suéter celeste cielo de manga corta y en botas plataforma látex en que soy muy agarrada hasta acariciada sobre todo tocada además penetrada por las manos juguetonas de mí hijo adolescente al gozar con mís entrepiernas e ingles sometiendome al tenerme muy zaceada en mi clitoris que de ssu hurgadas estoy toda mojada en plenos jugos vaginales, suspirando cómo jadeandome hasta gimiendo y asimismo deseandolo especialmente deleitandolo sobretodo calentandolo inclouso dominandome a sus anchas continuamente mientras viajamos y conducimos por la carretera con rumbo al mismo club campestre donde nos esperan de un momento a otro nuestra llegada.

En la garita del club campestre informo que soy la invitada del cliente en que le dice el nombre completo al dejarnos pasar en que nos dicen bienvenido al club campestre esperamos que su estadía sea inolvidable en que vamos a estacionarnos donde somos recibido por la comitiva anfitriona en que nos presentan a los demás socios acompañadas de sus respetivas esposas.

En nuestra habitación tomo una ducha en esto no se separa mí hijo adolescente de 16 años, en que me coge cómo foja hasta besa mis pezones de ahí, hurga con sus dedos haciendome que me agite hasta me moje toda en jugos vaginales que suelto suspiros, jadeos y gemidos sonantes con mucha fuerza, ganas, alientos, ánimos, deleites, deseos, delicias, asimismo caliente, y por supuesto emocionada en que me sujeto ferreamente del marco de la vidriera de la ducha mientras nos duchamos.

Nos vestimos en que me pongo un traje de cuero sin mangas negro con mis botas plataforma látex que tomando mi cartera de mano salgo agarrado de las manos de mí hijo adolescente de 16 años en que nos reunimos en la alberca del club campestre a la luz de las velas, en donde brindamos por la reunión y comemos algunos bocadillos bueno todo trascurre excelente a mí parecer.

Entonces, mí hijo adolescente se va con las esposas de los socios de mí cliente al dejarme sola a mí con ellos en que nos pasamos a un salón de reuniones del club campestre en que terminamos de cerrar la negociación.

En que ellos me acuestan en toda la mesa de reunión al besarme en todo mi cuerpo que no dejan nada que se les escape en que me empiezan a meterme las manos en todo mi cuerpo en que le levanta las piernas al doblarlas y dejarlas firmemente sujetadas hasta apoyadas en toda la mesa en que tornandose en un sexo especialmente violandome consensuada hasta sexualmente con el permiso de mí hijo adolescente en que anda viendome al brindar con una copa levantada a mí mientras siguen encima todos ellos conmigo presente. En qué me siento ultrajada, utilizada, humillada, sometida, dominada, cautivada, seducida, provocada, atraida, caliente, emocionada, jodida, aventurada, asimismo fabulosa, y por supuesto irrespetada, especialmente puta con todos ellos en presencia sin que los detengan ni defienda ni protega ni evite ni tampoco aparte de mí en absoluto en persona cómo en vivo y a todo color de está manera fué cómo cerramos las negociaciones para la filial en el país por parte mia en que soy la Madre y Puta de mí hijo hoy día y mucho más en está diecisieteaba versión y entrega de este relato que les verso y estoy contandoles de viva voz por mí la protagonista hoy por hoy y mucho más.