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Categoría: Maduras

MI SUEGRA ME ESPÍA Y TUVE QUE ROMPERLE EL CULO

Esta historia que cuento se me dio hace poco, tengo 40 años y mi querida y hermosa suegra 65.



Ella, diríamos que se llama Estela, a pesar de su edad, nunca aparento la edad que tiene, esta muy buena, gracias a su visita diaria al gimnasio.



Sus medidas aproximadas es de 90-65-95, esto refleja que su culo es una preciosura.



Desde que estoy con mi pareja, hace ya mas de 4 años, a mi suegra la vi con distintos ojos, siempre muy bien vestida y arreglada.



Vive con nosotros, en su cuarto y hace una vida independiente, tiene un novio desde hace mas de 8 años mucho mas joven que ella, debe de tener 45 años.



Mi vida sexual con mi esposa es de lo mas activa, tenemos mucha piel y no hay momento del día que desaprovechamos para estar juntos.



Un domingo a la mañana, que siempre nos levantamos tarde, pues salimos los sábados y es el día que hacemos fiaca en la cama.



Sabíamos que mi suegra sale a caminar temprano, por lo que salí al baño, ahí me di cuenta que no estaba y cuando regrese a mi habitación mi esposa estaba desnuda esperándome para jugar los dos, deje la puerta abierta, sabiendo que estábamos solos y sin pensar en nada mas que pasar un momento de placer con mi esposa.



Mientras mi esposa me estaba chupando la pija como una excelente profesional, veo unas sombras por el pasillo, me hago el tonto y gemí mas fuerte y le decía cosas que mi esposa le gusta que le diga, que la trate como una buena puta.



tomame la leche como te gusta putita mia



sssssiiiiiiii damela toda, me decía



mientras esto pasaba, esa sombra seguía ahí, parada viendo y escuchando todo lo que pasaba.



Esa sensación de que me estuvieran espiando, hizo que mi excitación volara y mi orgasmo no tardo en venir, mientras le decía:



tomate la lechita que te prepare, calentita como te lo hacia tu mama.



Mmmmmmm, mi mama no la hacia asi, esta es mas rica, me contesto



Yo le dije eso a propósito, y mi pija no bajaba , le pedí de hacer un caballito, que quería llenarla de leche que tenia mas guardada, y que ahora podía gemir y gritar, ya que no estaba la madre.



Ella me decía,



papito cojéme fuerte, ahora grito que no nos escucha nadie, ahhhhhhhhhhhhh, mas fuerte, acaaaaabooooooooooo



toma mami, acá tenes la mía , mas calentita que antes mmmmmmmmmmm



la sombra seguía y espera un rato, haciendo un poco de ruido para levantarme e ir a ducharme.



El día continuó tranquilo, mi suegra estaba un poco contenta, no se por que, pero me parece que se masturbo mientras nos veía.



Esa tarde me quede solo y me dio la curiosidad de entrar al cuarto de mi suegra, estaba todo ordenado, y quise ver que bombachitas usaba, ya que nunca pude verlas, ya que mi esposa decía que no usaba, pero yo no le creía.



Busque y encontré una tangas que ni mi esposa tenia, hermosas, de todos los colores, mi pija se puso a mil, imaginándola con una de ellas.



Me saque el pantalón y me hice una flor de paja, acabando sobre una de las bombachitas.



A partir de ese día me trate de quedarme solo con ella para tratar de ver la manera de poder cojerla.



Durante los días siguientes, le decía mi esposa, que me gustaba como lo habíamos echo ese domingo y a ella también, ya que pudo largar sus gemidos y gritos sin pensar que mi suegra estuviera.



Uno de esos días le dije, delante de mi suegra, que el próximo domingo íbamos repetir ese momento, mi esposa me sonrió, y mire a mi suegra ver que cara ponía, pero se hizo la distraída.



Al llegar el domingo, volví a dejar la puerta abierta, mi esposa cada vez gritaba mas de placer, y la sombra se volvió a aparecer, pero esta vez, trate en todo momento que ella se diera cuanta que yo la veía.



El domingo transcurrió como siempre y en el momento del almuerzo mi suegra le dijo a su hija:



tenes cara de no haber descansado, que te pasa ?



en realidad estoy agotada, ni bien termine el almuerzo me tiro a descansar



Mi suegra me mira y yo le guiño un ojo y me sonrió.



Ella se puso a acomodar las cosas, yo me quede con ella para ayudarla, y ver que onda pasaba.



La cocina es un poco chica y mas de una vez tuve que pasar por atrás de ella y le apoyaba la pija, en este caso, con intención.



Mientras terminábamos ella me dice:



vos, no estas cansado ?



cansado de que , le dije



nada, nada, contesta.



Ahí me anime y le pregunte:



por casualidad, vos escuchaste algo hoy a la mañana ?



no, que paso



mira, yo a veces me hago el tonto, pero esta vez no, te vi que nos espiabas mientras estábamos cogiendo en la cama, y me parece que te gusto, no es verdad?



Ella me dio, es una mentira muy grande la que estas diciendo



Me acerque y al oído le dije



estas segura de lo que decís ?



mientras le pasaba la lengua sobre el lóbulo, y ella me contesto:



sabes una cosa, yo la chupo mejor que ella y te puedo asegurar que de mi no te vas a olvidar



me gustaría probar lo putita que sos y saber de quien aprendió tu hija.



Ella me pidió que lo hiciéramos mientras su hija no esta en la casa, así que aproveche al otro día a inventar un excusa para llegar mas tarde a la oficina.



Al quedarnos solos en la casa, habitualmente ella se levanta después que nos vamos, así que mi esposa se fue antes y yo me quede en casa esperando quedarme solo.



Ni bien se cerro la puerta, la cerré con llave, la trabé y espere 10 minutos por las dudas.



Al minuto 11, entre a la habitación de mi suegra en calzoncillos, ella estaba despierta y tapada en la cama.



La destapa y me encontré que solo tenia puesto esa bombachita a la que le dedique mi mejor paja.



Me la puse, por que se que te gusta, encontré una sorpresa hace un tiempo en ella, y sabia que era tuya, desde ese momento, no sabia como decírtelo, ya que quería que esa leche que dejaste, me la des a mi.



A esa altura y con esa confesión, mi pija estaba mas dura que nunca.



si queres leche, solo tenes que tomarla



me acosté al lado de ella y empezamos a conocernos, tiene unas tetas hermosas, a pesar de su edad, con unos pezones rosados casi transparentes, y una conchita muy suave, sin ningún pelo, estaba toda como a mi me gustaba.



Ella me agarro la pija mientras yo trataba de abrir sus labios para encontrar su clítoris.



me dejas, me dijo



es toda tuya, conteste



de un bocado se lo trago, y sentía como su lengua pasaba por toda mi pija, yo tengo 18 cm y 6 de diámetro.



Su boca era como una vagina húmeda y estrecha, que me hacia sentir como entraba y salía, y veía como sus ojos me miraban y me pedía que quería sentir el gusto de mi leche.



Me di vuelta y busque con mi lengua su conchita depilada, ella me besaba a mi y yo a ella, ni bien me encontré con su clítoris, sentí como temblaba, regalándome su primer orgasmo.



me decía, te gusta bebe, tomame mi leche que quiero la tuya



si putita mía, sos mejor de lo que pensaba, y no sabia lo que tenia en casa



Ahí desagote la leche que tenia y la agarre de los pelos para que la saque y se la tome toda, siguie un rato mas, hasta que me la puso dura otra vez.



Se acomodo al lado mío, me dio beso en la boca, que tenia un saber extraño, a leche y su dulzura.



Mientras eso pasaba, yo jugaba con su culito, era algo que no me quería perder, y de a poco se fue calentando mientras me decía, que le hiciera lo mismo que a la hija.



te calentaba verla gozar ??



si mi amor, quiero sentir lo mismo que ella



la vas a tener toda adentro cuantas veces quieras



mmmmm ya la quiero y todas las noches también



si putita, me vas a tener siempre



Se coloco en cuatro, le apoye mi pija en su agujerito y de poco se fue agrandando hasta que de un golpe entro toda, ella grito de dolor



hayyyyyyyyyyyyyy papito, me duele



te duele o te gusta ?



me encanta, metemela mas



toma toda es tuya, acaba putita mía



ahí sentí como su mano se metió entre sus piernas y no tardo mas de 10 segundos en acabar



mi bien me di cuanta de eso, me moví con mayor rudeza y al poco tiempo acabe y le llene de leche ese hermoso agujerito, que paraba de salir la lechita que recién le deje.



Cuando la tenia floja, me recosté sobre la cama y ella arriba mío me dijo



siempre los escucho pero esto me gusta mas, sabia de lo eras capaz, pero de ahora en mas, quiero que me des a mi lo mismo que a ella.



Seguimos hablando, y me dijo que le gustaría que estemos los tres en la misma cama, y que quería sentir el sabor del clítoris de su hija, que desde que me vio como se la besaba, la deseaba mas que nunca.



Entre los dos estamos tratando de armar algo para que esta situación se de en algún momento.



Ni bien lo podamos lograr, se los contare.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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