*Recuerdo perfectamente que hacía calor, mucha calor, eran las 21.30 de la noche y yo estaba esperando puntual en la parada de autobus a que llegara Daniel. Era una locura; lo sabía... pero el aburrimiento y mis ganas de conocer gente nueva me empujaron a tomar la determinación de acudir a esa "medio cita a ciegas" con un hombre al que no había visto en mi vida, sólo por foto y a través del Messenger. Debo reconocer que no estaba demasiado nerviosa (algo extraño en mí). Había elegido para la ocasión un vaquero desgastaillo y una fina camiseta de tirantas de croché color morada. Mis sandalias negras de tacón y mi bolso de mano. Al ser verano, mi piel tenía un bonito color dorado que hacía contraste con mi pelo rubio y mis ojos azúles...

*Estaba pensando en mis cosas cuando un coche color burdeos se detuvo frente a mí. De él se bajó Daniel (exactamente igual que en la foto que me había enseñado por internet). Le sonreí y caminé hacia él para presentarme.

-¿Lolita? -¿Daniel?- empezábamos bien, pensé.
Nos examinamos en silencio descaradamente durante unos segundos y acto seguido me invitó a subir y emprendió la marcha. Todo era muy extraño; subida a un coche de un perfecto desconocido sin saber si podía ser un loco ó un asesino en serie... y tan tranquila... más bien, tan excitada ante el misterio de no saber qué iba a suceder...

*Me llevó a cenar a una terraza del paseo marítimo, en primera línea de playa y allí estuvimos charlando amigablemente como dos perfectos adultos... Todo parecía normal, hasta que noté como su pie comenzó a rozar mi pierna. Al principio me sobresalté un poco, más que nada porque soy una persona muy recatada de cara a la gente, y el bar estaba repleto de familias con críos que seguramente pasaban las vacaciones en la isla... Pero al ver su sonrisa pícara en sus labios, decidí seguir el juego y dejé que su pie rozara mi entrepierna... encendiendo mi sexo y mis ganas de jugar...

*Abandonamos el bar y caminamos distanciados por el paseo hasta llegar a una heladería. Compramos unos helados de chocolate y nos acomodamos en el murito que separa el paseo de la arena de la playa. En una de esas en las que yo estaba distraída mirando el oscuro mar... noté como sus labios se estamparon con los míos... No dudé ni un segundo en quitarme y separarme simulando un poquito de control; aunque en el fondo deseaba comerle la boca a ese hombre maduro y atlético de 35 años al que no conocía de nada.
Cómo él siguió intentándolo, me quité los tacones y salté a la arena emprendiéndo el camino hacia unas hamacas que habían de un viejo chiringuito que estaba cerrado. Estaba bastante oscuro y bien íntimo para fantasear, pensé.
Daniel no tardó en seguirme, riendo divertido ante mis desplantes de niña mimada.

*Me senté en la hamaca más alejada del paseo y me recosté. Dani sonrió y se sentó delante mía, buscando mi boca con ansia y decisión. Ahí si no me negué... y le dí de su propia medicina. Había querido ponerme nerviosa con su pie en el bar y ahora yo le iba a poner nervioso a él...
Abrió mis piernas con sus fuertes brazos y se metió en medio sin dejar de comerme la boca. Cuándo noté su verga dura entre mis muslos creí desvanecerme del gusto... nuestras lenguas jugueteaban con desenfreno mientras él intentaba desabrochar mi sujetador por debajo de la camiseta. Cuándo al fin lo consiguió, me levantó la camiseta hasta el cuello para ver mis tetas; cuándo las tuvo delante emitió un suave gemido y se las llevó a la boca sin dudarlo. Las mamaba con gusto, mordiendo mis pezones duros como rocas y lamiendolas de forma cachonda mientras empujaba su cuerpo contra el mío para que yo pudiera notar su verga dura.... Estaba muy caliente, ambos lo estábamos... y deseaba con firmeza que me follara ahí mismo, si, necesitaba su polla en mi coñito y con mucha urgencia...
Me besó en la boca sin dejar de estrujarme las tetas, masajeándolas y juntándolas las dos para poder chuparlas juntitas...
-¡Ummmh... q tetas tienes mamitaaaa!!! Me las comoooo... ummmh...- es lo único que podía entenderse mientras seguía comiéndolas como buen manjar que eran de una talla 100-

*Así estuvimos durante unos minutos más, calentándonos el uno al otro, deseando follar ahí... él me cogió y me subió encima suya (sentada sobre él) y comenzó a apretarme el culo, abriéndomelo con sus manos y empujándome fuertemente contra su verga, la cuál parecía a punto de explotar de debajo del pantalón... sentía mi coñito muy mojado, jamás me había sentido tan caliente con un desconocido... Parecía que estábamos follando con ropa, subía y bajaba rozándome una y otra vez mientras apretaba su verga en mi coño ó mientras me comía las tetas. Fue entonces cuando una pareja bastante mayor pasó por delante nuestra y nos miró con aire despreciante... a mi eso en lugar de cortarme me excitó más y le comí la boca sin dejar de mirar al viejo...
-¡Quiero que me foooolles!- exclamé fuera de mí- ¡Métemela, vamos papiiii!! Hasta el fondooooo... estoy muy mojaditaaaa... fóllaaaame...-

*Daniel estaba descontrolado al oírme gritar así. Me levantó la camiseta sacándomela entera y liberando mis tetas. Se las llevó a la boca mientras yo le sacaba su camisa... Su pecho era tan atlético como el resto de su cuerpo; en resumen, cuerpos que me ponían muy malita...
Abrí su bragueta casi a tientas en la oscuridad y metí la mano buscando su polla. La hallé dura y tiesta como un palo... y sin dudarlo, le empujé hacia atrás haciéndole tenderse un poco para poder comérmela entera... Posé mis labios en la puntita y la lamí como a un rico helado... Cada vez se ponía más dura y más grande... comencé a lamerle la puntita bajando por toda su verga hasta llegar a los huevos, los cuáles degusté con gusto y dedicación... achuchándolos con mis manos, dándole pequeños mordisquitos... rozaba mis tentas con la verga, mis pezones con la puntita de su lindo capullo... y me la volvía a meter en la boca y así comencé a mamarla... de arriba abajo, saboreándola... acariciándola... y acelerando el proceso hasta que Daniel comenzó a empujar mi cabeza para que me la comiera entera... "mmmmm... q rica verga de 21 cms sola para mí"... pensé excitadísima. Daniel se corrió en mi boca en cuestión de segundos y yo lo saboreé con descaro repartiéndola por mis tetas y mis labios...

*Sin darle tiempo a reaccionar, comencé a jugar con mis grandes tetas, mojándo la punta de mis dedos en mi boca y frotándome los pezones mientrás él intentaba recuperar el aliento...
Decidí darle más caña y me bajé los pantalones quedándome con un tanga negro que cubría apenas unos cms de mi chochito. Le dí la espalda y me agaché poniéndole mi culito en pompa para que lo sintiese en bandejita... estaba bien desnudito, sólo con una finísima tirilla del tanga, la cuál andaba bien metidita en el culo y en mi coñito... abrí mis piernas y me mantuve así, agitándome para aprovechar el roce del hilillo del tanga en mi conchita pelada y mojada...
Volví a girarme y me senté frente a él, abriéndome de piernas todo lo que podía, mostrándole como el tanga se hundía en mi rajita, y comencé a frotarme con mi mano mientras a Daniel se le ponía dura de nuevo...
aparté el tanga con un dedo y metí la mano mostrándole mi coñito hambriento bien caliente y bien gordo... me sentía como una puta barata y eso me excitaba, me gustaba sentirme sucia... quería ponerlo a cién y comencé a masturbarme ante sus ojos, gimiendo bajito y moviéndome con lentitud...
-¿Te gusta lo que ves papiiii?? Mmmmh...- susurré notando como mis dedos andaban solos-... ¿Te guuuusta papiii??? es todo para tiiii... siiii papiiii... vennn, cómemeloooo... ohhh siii, vamos papiiii... cómemeeee el coñoooo-

*Daniel se avalanzó como loco sobre mi chochito y hundió su boca violentamente haciéndome gritar de placer, apartando a un lado mi tanga y tirando de él para hacerme sentir el roce de la tira en mi coño y en mi sediento culo... Su lengua sabía chupar... su boca mamaba todo mi coño de forma espectacular haciéndome gritar cada vez más fuerte de placer... y sintiéndo como mi cuerpo se abría al máximo para notar su lengua hasta el fondo. Me estiraba hacia atrás acariciando con presión mis tetas y presionando su cabeza contra mi coño para que no cesara de comérmelo... acaricié mi clítoris hasta que me vine de forma magistral...

*Pero necesitaba una verga y la necesitaba ya; quería que me follara, que terminase lo que había empezado en el bar... así que agarré a Daniel y le invité al centro de mi cuerpo...
Besó mis labios mientras su verga comenzaba a rozar mi coñito pero sin decidirse a entrar, yo alentaba a que me follara, a que lo hiciera sin contemplaciones... y presionaba mi cuerpo contra el suyo para notar su puntita en mi chochito...
Me froté las tetas extasiada mientras Daniel me lamía el cuello y me comía la boca... luego se metió él las tetas en la boca apretándolas contra su lengua... Cuándo noté su polla gorda entrar en mí coño gemí estremeciéndome y empujé su lindo y duro culito contra mi cuerpo; quería esos 21 cms para mí, sólo para mí... los quería en mi coñito... Daniel me la metía y la sacaba lentamente, haciéndome rabiar y rogarle que me follara como a una vulgar puta... Su dedo, bien mojadito en mi coño, fué paseándose por toda la rajita de mi culo, rozándome el agujerito, metiéndolo muy despacito para dilatarlo, y todo sin dejar de follarme por delante... me sentía morir, me movía como una loca, relajando mi culo y abriendo mi coño todo lo que podía... Daniel aceleró el ritmo y me folló como un poseso, su polla me entró entera bien rica... yo acariciaba mi clítoris para acentuar la excitación...

*En un arrebato de lujuria, Daniel me giró repentinamente y me puso a cuatro patas, estaba tan excitada que cuándo noté su verga entrar en mi culo de una sacudida no pude evitar soltar un grito lujurioso y pornográfico...
Me tapó la boca con una mano y prosiguió follándome por el culo, dándome ligeros golpecitos con la polla en los cachetes, paseando su puntita por toda mi rajita y abriéndome más el culo para meterla mejor... Cuándo controlé mis gemidos, él me metió la polla en el coño desde atrás... y con sus manos apretaba mis tetas y me presionaba el clítoris.
A punto de corrernos, me la metió de nuevo por el culo y me dió un par de folladas antes de venirse en todo mi abierto y mojadito culo... ambos nos dejamos caer abatidos en la hamaca... extenuados de placer...

*Había sido la experiencia más pornográfica y erótica de toda mi vida, pero no quedó ahí... de camino a casa nos dió otro calentón... pero ese, os lo contaré en el siguiente relato....

Lolita.

PD: espero que lo disfruteís tanto como lo disfruté yo en aquellos momentos... estoy disponible para entablar charlas eróticas con quién quiera... poneos en contacto conmigo a través de los comentarios... Grácias!!!!!!!!!!
(Me encanta charlar con gente erótica)