Abrazados como besándose en el automóvil, Blanc y su enamorado llenos de muchas ilusiones también de atracción, especialmente envueltos en una pasión infinita y eterna que nadie les puede arrebatar de las manos ni matarlo por ninguna intriga, ni chismes ni tampoco por terceros ya que es puro y genuino como respetado por ambos. Con sobadas y exploraciones hasta contactos latentes y patentados como auténticos entre los dos, brillantes finalmente sobrios los ojos negros transparentados reflejándose sus rostros en que se contemplan y se gozan a manos llenas en vivo a todo color por todas las bendiciones además consagraciones de mucho rezo, elevados por el espíritu de ambos aquella vez en que se ligaron sin que lo pretendían hasta lo insinuaba, ni tampoco lo esperaban ni siquiera se lo imaginaban ni lo pensaba por un instante ambos surgiendo el instinto accidental que hasta el día de hoy no están nada de arrepentidos tanto Blanc como su enamorado que por azares del mero destino son colegas administrativos también los mejores amigos finalmente por fuera son pareja de unión libre.

Deleitándose, fascinándose, excitándose, aventurándose, emocionándose, deseándose, divirtiéndose, fornicándose, cogiéndose, atrayéndose, fascinándose, compartiéndose, compaginándose, gozándose, entregándose, dominándose, envolviéndose, estrenándose, estelarizándose, protagonizándose, involucrándose, relacionándose finalmente gustándose cuerpo a cuerpo como enardeciéndose y enajenándose con la práctica con tal naturalidad del sexo en todas las formas, posturas y posiciones prácticas como conocidas y experimentadas en todos los sentidos de la amplia palabra en torno a sus vidas juntos en las buenas como en las malas…