Esto sucedió cuando yo tenía 17 años, Leopoldo un compañero del bachillerato, originario de San Marcos, un departamento del altiplano guatemalteco, y fronterizo con México, cabe decir que San Marcos es extenso y tiene parte de costa en el litoral del pacífico. Resulta que eran las vacaciones o receso del medio año, Alcides y yo aceptamos la invitación de Polo, y nos fuimos a este depto. específicamente el municipio de Tejutla. LLegamos por la tarde y al día siguiente, Polo nos presentó a su novia y dos primas de la novia,y una amiga de la novia. Leopoldo ya se cogía a la novia y antes se había cogido a una de las primas, la otra prima ya había tenido experiencia sexual, pues Leopoldo nos comentó que un amigo suyo había tenido una relación con ella algo prolongada. Con todos los antecedentes dados, nos fuimos de paseo cerca del lugar a unas colinas, Leopoldo se perdió con la novia, alcides con su pareja y yo me quedé en el lugar con la otra prima. Dos días después yo ya estaba cogiendo a la pareja que me tocó, muy guapa y calientona por cierto, le encantaba mamarme la polla, aunque se quejaba cuando la cogía argumentendo que mi pene era muy grande y grueso, y esto lo comentaban entre ellas y claro la amiga oía estos comentarios, la amiga era muy bonita, más que las tres ellas, de 14 años morena, de ojos hermosos y dulces su sonrisa era angelical, y de cuerpo esculpido, en tanto la novia de polo como sus primas estaban llegando a los 20 y 22 años. Una tarde mientras Alcides y Leopoldo dormían una siesta yo salí a caminar por le pueblo y en el parque me encontre con la novia de Leopoldo muy enojada y me comentó que después que nos despedimos la noche anterior, se dió cuenta que Leopoldo había regresado y estaba haciendo el amor con su prima que estaba saliendo con Alcides. Platicando sobre eso estábamos cuando aparecío la amiga de ella, de nombre Antonieta, venía de una academia de mecanografía y la encaminé a su casa, que estaba a una distancia de unos setecientos metros, en el camino le dije que si podía verla por la noche, y me dijo que fuera a traerla a la biblioteca municipal. A las ocho y media estaba esperandola y fuimos al parquecito cercano, nos dimos unos besos y fuí a dejarla, al llegar me dijo que no me fuera, que la esperara a la vuelta de su casa, que ella entraba y a escondidas volvía a salir.Diez minutos después estaba ya conmigo, me llevó a una casita a la vecindad de su casa, y me dijo que era propiedad de su padre, y que allí no vivía nadie, que la utilizaban para guardar equipo de labranza y donde su papá tenía un escritorio que a veces utilizaba para sus apuntes y pago de trabajadores. Empezamos a besarnos, le besé sus pechos, timidamente al principio, no quería dejarse pero poco a poco la había quitado su ropa interior, y ya estaba lamiendo su vagina y gemía de placer, estaba completamente mojada, luego me dice al oído que quiere tocar mi pene, que en los comentarios de la prima de Leopoldo había oído que era inmensa y gruesa, la chupó por un rato, luego la senté sobre el escritorio, subí sus piernas y ya abierta, empezé a rozar mi verga a lo largo de su vagina, sentía en la punta de mi cabeza el clítoris erecto, ella se retorcía de placer, metí la cabeza y topé en su himen, nunca pensé que era virgen, aprete fuerte sobre su himen, ella se quejó me retiré y con mi lengua seguí besandola, sentí cuando se corrió por primera vez, estaba super excitada, pobré a entar de nuevo y esta vez me fuí desgarrando su himen como tres pulgadas, y bombié despacito,ella se quejaba de dolor, poco a poco estaba a la mitad, jadiaba y gemía, me fuí completo, y me agarró el ritmo hasta venirnos los dos, ella primero, luego saqué la verga de su panocha humeda de sus liquidos, semen y sangre, se la puse en la boca, donde me corrí, encendimos una luz, y ella se quedo perpleja de ver tremendo rollo que la había roto, y que tanto placer le dió. A partir de entonces las tardes con la prima de la novia de Leopoldo y por la noche a escondidas con Antonieta, hasta casi la media noche. Semana fabulosa.