Un día justamente por la tarde de veraneo con el sol tan radiante y por supuesto luminoso por doquier. Yo tomo camino hacia mi casa como siempre; que acabo de salir del Mall comercial que cruzó la avenida, al momento que estoy caminando y cruzando a la otra vía precisamente divisó a una mujer. Que llevando, además vistiendo sombrero blanco fedora con camisa con falda bien corta de látex negra; por efecto dibujado por pegarle toda la luminosidad del propio sol de veraneo se le marca y ve la forma delantera de la misma tanga en forma de uve horizontal, en todo el regazo visual como física de ahí corporalmente a esta mujer.

Yo atrevido le voy tirándole los meros perros al decirle que buenisima, sabrosisima, riquisima, deliciosima, estupendisima, deleitadisima, etcétera carne tiene en que las cartucheras las tiene también marcadas y dibujadas en todo el lienzo de la misma falda negra corta de látex y me sobrepasó que pequeñita tanga carga que no le cubre mucho la mujer me escucha se enfada al abalanzarseme que me da mi merecida cachetada ofendida pero al momento cambio el rostro se sonríe y me dice me delata este bendito e inoportuno sol de esta tarde sí me encanta y sobretodo quedan de película y esculpe las tangas por ser algo gruesa de cuerpo y de talla y estatura mediana me besa asimismo acaricia la cara de ahí mi verga que la nota colosal y portentosa como erecta mi pregunta tiene compromiso ahorita para que tomemos un taxi y vayamos a un lugar íntimo, privado y por supuesto entre nosotros de mayor intimidad incluso privado para conocernos usted y yo mucho más obviamente tengamos algo romántico que me trae intrigada, incitada pero curiosisima y mucho más entre esta mujer y yo y viceversa.