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Categoría: Confesiones

Me cojo a mis jefes y me ponen a cargo de la empresa II

En el relato anterior les comenté como me empecé a cojer a mi jefe y el viejo diario me esperaba para irnos a un motel a qué me lo siguiera cojiendo. Pero un día estando en mi oficina llegó la secretaria de la esposa de mi jefe y me dijo que la señora Paola quería verme en su oficina.
Con muchos nervios y miedo llegué a la oficina, toque la puerta y me dijo la señora que pasará, así que entre y me dijo
- Buenas tardes Pablo, siéntate por favor
Con nervio lo hice
- Pablo te mandé llamar por qué hace unos días mi esposo se sincero conmigo y me dijo lo que lo tenía tan de buen humor todos los días y lo que había echo que cambiará su actitud conmigo y con todos, hacía meses que no lo veía así y me dijo que estaba teniendo algo íntimo contigo, la verdad no me sorprende pues ya ves lo que dicen, que a los hombres a cierta edad les sale lo putos por qué ya no se les para y creo que a mi esposo ya le llegó ese tiempo. Ahora bien Pablito, mi esposo no me dió detalles ni nada de lo que hace contigo o de lo que tú le haces pero al ver a mi esposo tan de buen humor me gustaría estar al menos con un poco del humor que tiene y quiero que me hagas lo mismo que a él o que me digas como le haces...

La verdad yo me quedé helado, no sabía que decir ni que pensar, no sabía si era una prueba para sacarme información o algo así que me quedé callado un momento pero al sentir la mirada de la señora y verla sentada en si silla con ese vestido ajustado y ese escote que dejaba al descubierto la mitad de sus enormes tetas en mi mente solo empecé a imaginarla desnuda así que con miedo pues sabía que podría perder mi trabajo me animé a decirle lo que le hacía...

- ok señora Paola, lo que hago con su esposo no se lo puedo hacer aquí pues hay mucha gente y pueden vernos ( las oficinas son de puro cristal )

- pues que le haces Pablito?!

- No le puedo decir nada todavía señora solo le digo eso, aquí hay mucha gente.

- Ok Pablito, entonces te veo aquí en mi oficina a las 10 de la noche, dile al guardia que tú vas a cerrar. Nos vemos más tarde

Salí de su oficina asustado, sacado de onda pero a la vez muy exitado pues algo me decía que había una oportunidad pero por otro lado algo me decía que era una trampa así que durante el resto del día no dejaba de pensar en eso, dieron las 8 de la noche y todos comenzaron a salir, la señora Paola hacía horas que acababa de salir y no sabía si en verdad regresaría. A las 9 suena mi celular y era el señor Juan ( mi jefe )

- Que paso mi rey, sigues en la oficina verdad?!

- Si, aquí sigo, como sabes? ( Ya le hablaba de tu )

- Acabo de pasar por la agencia y Vi tu auto y aparte me comentó mi mujer que quedó de verte a las 10 que por qué quiere saber lo que me haces que me tiene tan de buen humor...

- osea que entonces es real, si le dijiste? Y quieres que le haga lo mismo que a ti?

- mi rey, no te asustes, si la perra de mi esposa quiere saber lo que me haces entonces hazle lo mismo, me tiene muy exitado saber que te la puedes coger. Si mi esposa no quiere pues no insistas pero si acepta ten por seguro que te la vas a pasar muy bien así que haz tu mejor trabajo aún que lo dudo por qué el mejor trabajo lo haces conmigo, besitos papito... Colgó la llamada

Casi de inmediato recibí un mensaje del señor Juan,

- mi amor, mi esposa ya va para allá.

Yo no dejaba de dar vueltas por toda la agencia caminando de un lado a otro nervioso. Cuando de pronto a través del vidrio principal pude ver las luces de la camioneta de la señora, su escolta baja del auto y se dirige a la camioneta a abrir la puerta para que bajara la señora Paola, la acompaña hasta la puerta y este se queda afuera y se regresa a su auto. Yo ya estaba en mi oficina, pasa por mi puerta y me dice

- en 10 minutos te espero Pablo

Me lo dijo en tono muy serio y como molesta, entro a su oficina y bajo todas las persianas. En eso suena el teléfono de mi oficina y me dice

- Pablo, ya puedes venir, por favor deja tu celular

Me dirigí temblando de nervios a su oficina, estaba asustado pero empezaba a tener una erección pues las luces de toda la agencia apagadas, solo la luz de su oficina encendía y las luces de los autos y de afuera que entraban por las ventanas daban un toque especial a la situación.

Llegué y la puerta estaba abierta.

- Pásale Pablito

- Buenas noches señora, aquí me tiene.

- muy bien Pablito, gustas una bebida

- agua está bien señora

- muy bien Pablo aquí tienes tu whisky

- gracias señora

- ahora sí Pablito, cuéntame qué toda esta situación me tiene muy inquieta.

La señora estaba sentada en un sillón y llevaba puesto un vestido arriba de la rodilla bastante ajustado de color negro con flores, un escote tremendo que dejaba entrever su brasier igualmente negro y la mitad de sus enormes pechos, unos zapatos de tacon que le marcaban unas pantorrillas deliciosas.

- pues bien señora, quiere que le cuente o quiere que le haga lo mismo que a su esposo?

- tu decides Pablito

- ok señora, voy a bajar la intensidad de la luz de su oficina

Así que apague la luz y encendí una lámpara de mesa que ahí tiene, puse música y solo tenía música clásica lo que daba un toque más exitante al momento, yo ya tenía una erección enorme pero estaba bien acomodado mi pene que no se marcaba mucho y con la oscuridad tal vez un poco menos.
Me acerque a la señora y me puse atrás del sillón
Puse mis manos en sus hombros y comencé a masajearlos, podía ver cómo la señora cerraba los ojos e inclinaba su cabeza al lado donde apretaba sus hombros y me decia

- no entiendo cómo un masaje lo tiene tan feliz

- señora por favor no hable y disfrute

- muy bien Pablito continúa

Seguí dándole un masaje por unos 10 minutos para que estuviera muy relajada, así como estaba parado de arriba podía ver sus enormes senos lo que me ponía al mil por hora, acomode mi pene de modo que ahora sí se notará mi erección y de vez en cuando me acercaba y pasaba mi pene por el hombro o la nuca de la señora, ella tal vez lo sentía pero no decía nada...
Le dije que se recostara en el sillón y pusiera su cabeza en el descansa brazos y así lo hizo, yo seguía masajeando su cuello y con una mano muy despacio desabroché mi pantalón y muy sutil fui sacando mi pene del boxer, la señora quien tenía la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Pase mi pene por su mejilla y lo sintió perfecto pues abrió los ojos, lo miro y pego un brinco del sillón y me dijo

- Pablo que te pasa, que es eso?

- Señora tranquila, UD dijo que quería que le hiciera lo mismo que a su esposo y esto es lo que hago

- que? Que cosa Pablo? Le pasas tu pene por si cara?

- y eso no es todo, acuéstese

Se me quedo viendo y me dijo

- no puede ser pero esto me gano por preguntona, continúa pero si te pido que te detengas lo harás o sino voy a gritar y mis escoltas van a entrar y no te va a ir nada bien.

- no se preocupe, yo obedecer sus órdenes.

La señora se acostó nuevamente por lo que ahora yo me puse de lado de sus pies, empecé a masajear sus pantorrillas y poco a poco subí mis manos a sus rodillas para después masajear sus piernas y así poco a poco fui metiendo mis manos en su vestido tocando si entrepierna, hacía ciertos movimientos o cerraba un poco sus piernas pero fui levantando su vestido muy despacio pero llegó un punto que de tan ajustado que estaba ya no me permitía levantarlo más así que le dije que se pusiera de pie, lo hizo y me puse de espaldas a ella y baje el cierre trasero de su vestido, muy lentamente y muy despacio lo fui bajando mientras comenzaba a besar su cuello, justo cuando puse mis labios en su cielo pase mi lengua por el muy poco y se retorció emitiendo un leve gemido y un suspiro, quite de sus brazos si vestido y poco a poco lo fui bajando hasta que quedó en sus pies, yo me hinque y mi cara quedó justo en sus nalgas, empecé a besarlas muy sutilmente mientras pasajeaba sus piernas, poco a poco le fui separando las piernas y me levanté un poco pero aún quedando de rodillas me quedé contemplando ese enorme culo redondo el cual solo tenía una pequeña tanga de hilo negra, empecé a meter mi mano en su entre pierna y poco a poco fui tocando su vagina la cual se sentía ya muy muy mojada, al pasar mis dedos por ella la señora emitió otro gemido un poco más fuerte por lo que la empecé a acariciar mejor, le dije que se agachara sin flexionar sus rodillas y así lo hizo, dejo esas nalgas al aire por lo que de inmediato baje un poco la tanga, abrí sus nalgas y fui acercando mi cara, me quedé unos segundos percibiendo su aroma a mujer a milf mientras veía su vagina bien depilada y ese ano cerradito pero que palpitaba un poco

Con mis manos abrí bien sus nalgas y empecé a pasar la punta de mi lengua por sus labios vaginales, lo que la hizo gemir más fuerte y así lo había, pasaba mi lengua de arriba a abajo y poco a poco la fui metiendo, hasta que encontré su clítoris, al sentirlo ella comenzó a gemir más fuerte y decirme

- ay Pablito con razón tienes tan feliz a mi esposo, me estás haciendo disfrutar como nunca nadie antes me lo había echo. Sigue sigue

No dije nada y continúe formando círculos en su clítoris, de pronto comenzó a gritar y sus piernas se doblaban casi al punto de caer, lo cual quería decir que estaba teniendo un orgasmo.

Me levanté y le dije que se pusiera de rodillas y así lo hizo, no hubo necesidad de decirle nada pues entendía perfectamente el mensaje, me bajo el pantalón nuevamente y saco mi pene y sin pensarlo lo comenzó a chupar igual de salvaje que el señor Juan lo hacía. Ella hacia el mete y saca de su boca y chorros de saliva escurrían de su boca cayendo en sus tetas, le desabroché el sostén y se lo quite dejando al descubierto ese enorme par de melones redondos con ese enorme pezón negro bien duro, los empecé a tocar y apretar mientras pellizcaba sus pezones
Después de haber estado un rato dandome un oral riquísimo que a decir verdad lo hacía mil veces mejor que su marido le dije que se levantara, la puse en 4 en el sillón le abrí las nalgas y justo cuando me iba a poner el condón me dijo que se moría de ganas de sentirme así sin nada. Por lo que de inmediato y de un solo golpe le metí la verga hasta lo más profundo de su vagina, ella solo grito muy fuerte y me dijo

- muy bien Pablito cogeme como nunca antes lo han echo cogeme papito

Empecé el mete y saca muy despacio para ir aumentando la velocidad poco a poco mientras las tenis tomada de la cadera empecé a cogermela muy duro, le daba nalgadas muy fuertes lo que la hacía gritar y decirme

- uyyyyyy si Pablito pégame chiquito maltratame como a una puta, trátame como si fuera una puta, me encanta, aaaaayyyyyyy mi amorrrrr si sí si dame dame Pablo dame más mi amor.

- te gusta como te cojo perra?! Esto mismo es lo que tiene tan feliz a tu marido pues le encanta esta posición y le encanta como me lo cojo así como lo estoy haciendo contigo putita

- ahora entiendo por qué está tan contento y como no con esa vergota que te cargas que es para poner feliz hasta a la persona más amargada del mundo, sigue sigue no pares mi amor dame dame dame más chiquito dame por favor, pégame!!!

Cuando dijo esa última palabra la tomé del cabello con una mano y la jale hacia atrás y con la otra le di un par de cachetadas y muchas nalgadas, sus nalgas estaban ya muy rojas y marcadas y seguía dándole, la jale hacia mi y la apretaba de las tetas mientras la seguía cogiendo muy fuerte, me quite y le dije que me acostaría por lo que de inmediato movió una palanca del sillón y este se hizo cama, acomodo unos cojines y me acosté, le dije que me montará y así lo hizo. Se subió de frente a mi y metió mi pene en su vagina y comenzó a brincar muy fuerte mientras me dió un par de cachetadas muy fuerte lo que me prendió mucho y le di otro par igual de fuertes, la tome de las tetas y mientras ella se movía yo se las apretaba muy fuerte y seguí pellizcando sus pezones lo que la hacía gritar, se agachó hacia mi y nos comenzamos a besar mientras me pedía que la cogiera muy fuerte y eso hice. Mientras nos besábamos y mordiamos yo le estaba dando muy duro lo que de pronto la hizo gritar, se levantó un poco y salió de ella un enorme chorro de líquido vaginal caliente lo cual quería decir que tuvo otro orgasmo acompañado de un grandioso squirt y eso me exito demasiado por lo que no aguante mucho rato y le dije que ahora ella se acostara, le abrí las piernas y comencé a cojermela con sus piernas en mis hombros. No diré mucho pues tener a mi jefa así mientras veía y golpeaba sus enormes tetas me tenía a punto de explotar y le dije que terminaría y pidió que le dejara mi leche caliente dentro y en cuestión de segundos comencé a soltar chorros de semen caliente dentro de su vagina, ella tuvo un nuevo orgasmo al sentir mi leche.

Cansado me acosté a su lado y ella metía sus dedos a su vagina y los chupaba

- que rica sabe tu lechita mi amor, déjame limpiar ese delicioso pene

Se puso de rodillas frente a mi y comenzó a chupar mi pene, lo que me hizo tener una leve erección pero no duró mucho y comencé a soltar un poco más de semen dentro de su boca, igual que su marido lo tragaba sin remordimiento alguno, se acostó a mi lado y me dijo

- ahora entiendo todo mi amor, muchas gracias Pablito me encantó, hacía muchísimo tiempo que no tenía sexo y nunca nadie me había echo tener tantos orgasmos y jamás nadie me había echo tener un squirt y te doy las gracias Pablo. Ahora el único problema con mi esposo será que ambos te vamos a querer tener pues de ahora en adelante quiero que estés dispuesto para mí y estoy segura que mi esposo te habrá prometido algunas cosas pues algo me dió a entender y quiero que sepas que estaré de acuerdo con el y te digo, lo que pidas será tuyo Pablo pues te lo mereces ya que eres un gran vendedor y un excelente amante. Así que por lo pronto cuenta con un muy buen aumento de sueldo y ya deja ese auto viejo que tienes, te regalo el que tú quieras de cualquiera de nuestras marcas...

Yo no podía creer todo lo que la señora Paola me había dicho

Nos quedamos acostados hasta quedarnos dormidos, a las 7 de la mañana desperté y la señora seguía dormida por lo que le hice un buen oral para despertarla, cogimos un poco más y ambos terminamos casi al mismo tiempo, nos vestimos y primero salió la señora y después de un momento yo. Ese día llegue un poco más tarde al trabajo y como si nada hubiera pasado, tres días después no había mensajeado ni con el señor Juan ni con la señora Paola y llegó el día de pago, al ir al cajero a sacar dinero no podía creer la cantidad que tenía ya que eran aproximadamente 4 veces más de lo que recibía semanalmente, tome mi celular y les mandé el mismo mensaje de agradecimiento a los señores. Después solo me respondió el señor Juan diciéndome

- eso seguramente te lo habrá enviado mi esposa, aún falta lo mío y espero que ya tengas idea del auto que vas a querer.

Su mujer ya le había contado y ambos estaban de acuerdo.

Bueno habrá tercera y tal ves cuarta parte ya que es algo extenso y en demás relatos les contaré todo lo que eh echo con esta parejita que me tienen loco, adolorido y muy feliz.

Saludos!

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1086
  • Valoración:
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