Ella se siente inquieta, y no sabe como hacer para calmarse.

En eso decide leer un libro de corte erótico, pensando que estimulándose puede buscar ese alivio que tanto añora.

Leyendo las páginas de ese libro, preño de erotismo, siente que las llamaradas del deseo van traspasando su piel y su corazón late mas fuerte aún, y ese dolor que tan bien conoce dentro de si misma, se presenta con mas arrebato.

Sigue leyendo y ya no se trata del personaje del libro que ella lee, si no que ella misma se ha convertido en el personaje de la historia.

Así que leyendo decide vivir una fantasía sexual, aunque de forma solitaria.

Ella se ve viajando sola cuando decide detenerse a llenar el tanque del vehículo de gasolina.

La atiende un hombre alto y fornido, velludo, ya que atisba a ver los vellos de su pecho por la apertura de la braga. Sus ojos recorren disimuladamente todo su cuerpo, deteniéndose en la entrepierna, tratando de saber como lo tiene.

Hace un par de días que siente un extraño y fuerte apetito sexual y no ha decidido tener sexo con nadie, y solo ha buscado el alivio de forma solitaria, pero al hacerlo su cuerpo clama entonces por los besos, y caricias de las manos de un hombre y del roce de un cuerpo en toda su piel.

Aún a través del olor de la gasolina, ese hombre que la atiende, despide un aroma que llama a la hembra que vive dentro de ella y que pugna por salir.

Es un llamado de feromonas, es un llamado al deseo, es un llamado al sentir.

Ella ese día, sintiéndose más sensual que nunca y con sus deseos fuertemente manifiestos, se puso una falda y decidió no usar pantys.

Así que, se sube la falta hasta mas de la mitad de sus muslos, haciendo que ese hombre le preste aún mas atención.

Están solos en esa gasolinera, al menos ella no ve a mas nadie.

El hombre sin decir palabra, por la ventanilla la besa fuertemente lamiendo su boca, haciéndole sentir su fuerza.

Ella se entrega a ese beso y siente las manos de el que buscan sus senos debajo de la tela de su blusa, y que con la mano abierta acaricia sus pezones ya erectos .

Él abre la puerta del carro y la conduce hacía dentro del negocio que funciona en la gasolinera , y entrando ella siente agradecida la frescura del aire acondicionado.

Ella, se siente aún mas encendida de deseo, y se restriega en ese cuerpo varonil, fuerte y duro. Al hacerlo, siente la dureza de su miembro ya erecto y que promete ser duro y grueso como a ella le gusta.

Su deseo va en aumento, cuando siente en su espalda y nalgas el roce de otro cuerpo y otro par de manos que le acarician sus senos, cuando el primer hombre la besa apasionadamente y lleno de lujuria.

Él hombre situado a sus espaldas, se menea contra su cuerpo, haciendo que ella sienta también la dureza y tamaño de su virilidad, haciendo que comience a jadear del deseo.

Entre los dos, la llevan hasta un sofá y la acuestan ahí suavemente, y la siguen besando. Los dos, la van desvistiendo, dejándola totalmente desnuda y expuesta a esos dos hombres ya henchidos de deseo por esa hembra que desnuda , y ahí tendida los aguarda.

Ella les pide a ellos, que se desnuden para ella, como si de un streep teese se tratara, y va saboreando con sus ojos sus cuerpos dispuestos para ella.

Desnudos totalmente los tres, la llevan a recostarse en el piso encima de una alfombra y entre los dos comienzan a hacerle el amor.

Uno la acaricia en los senos y la besa suavemente y el otro se dedica a acariciarla suavemente tratando de relajarla.

El mundo parece detenerse ante tanto placer salvaje cuando los dos deciden a la vez darle placer en el centro de si misma.

Las sensaciones son demasiado fuertes y casi están fuera de control, cuando para hacerla vibrar mas aún, uno de ellos se queda debajo de ella, y el otro en su espalda.

El ritmo milenario se confunde con los sentidos, se mezcla con la pasión, y se torna en un desvarío de absoluta lujuria.

Ella se siente dueña y señora de si misma, exhibiendo la hembra inagotable de pasión y deseo, capaz de no solo satisfacer a un hombre, si no a dos a la vez, pero he ahí que aparece un tercer hombre en escena, que sin decir palabra ofrece a sus labios su grande virilidad henchida de deseo, ya que estaba viendo todo lo que sucedía antes de decidirse a participar en esa hoguera de deseos carnales .

Ella golosamente y poco a poco, saborea con deleite ese espléndido ejemplar de macho que tiene en sus labios, al tiempo que es consciente de las sensaciones de puro goce y placer que los otros dos la hacen sentir.

Es excelso , es fogosidad, es avidez, es ímpetu ... es solo una hembra y tres machos que viven la mas completa entrega de deseos animales, aunque racionales... aunque el deseo no marca las diferencias...

La lluvia de la esencia masculina de los tres cae por todo su cuerpo, bañándola de la mas pura forma en que una verdadera hembra pueda pretender alguna vez sentir...

... y es cuando con un grito desde lo mas profundo de sus entrañas, por fin se libera de esa tensión haciendo que el mundo se detenga por minutos, hasta que poco a poco regresa al presente... y al libro olvidado en el medio de sus piernas ...

Honey
23.12.2003

Los Teques, Venezuela