Eulalia Hemingway Grant esta con su amigo enamorador y novio en un almacen de ropas por Los Pueblos, comprandole unas faldas y unas blusas para combianrlas, dirigiendose al probador de damas a ponerselas para ver como le encaja y si son de su talla; formando la ficha y tocandole su turno ingresa a un probador cerrando la puerta y colocandole las faldas y blusas probandoselas cada uno de ellas. El amigo enamorador  mientras la espera alejado a los probadores viendo otros artículos de caballeros, sale dirigiendose a su amigo y novio, me ajustan y me queda todas las faldas y las blusas combinan, los compramos estos todo, respondiendole claro y vamos a pagarlo que quiero que vayamos a recorrer y pasear el resto de los centros comerciales de Los Pueblos. Seguimos el paseo y la travesía por lo largo de Los Pueblos admirados como disfrutando la belleza como asoleada tarde de verano del mismo sábado; agarrados de sus manos caminan entrando a un restaurante a comer porque con la emoción y ladistracción nos olvidamos que no hemos almorzado y el hambre hace evidencia presencia como se nos escucha las tripas sonandonos ambos. Ordenando la comida conversando con ella, te encanta los conjuntos de faldas y las blusas que te compre mi amor, claro me gusta que atinada y certera combinación y el estilo de mi vestuario personal como profesional, conoces lo formal y prestigosa que soy y me veo para tí y para el resto de las personas con quién trabajo y atiendo por el negocio de mi hermana. Escuchandola hablar tan interesada y atendiendo su mirada me consagra como reafirma que le importo y ve que me preocupo por su imagen igual que su personalidad va moldiandose; haciendola más cordial y encantadora glorificada física como internamente siendo genuinamente ella misma.