Abro la puerta miro hacia el pasillo a una chica jovencita recién administrativa de recursos humanos, cabellera miel oscura con rostro de Ángel, estatura chica pero dueña de un perfil con silueta medio rellenito con unas piernas para chuparse los meros dedos. De cabeza a los pies viste propiamente de blusa de manga corta fondo floreado combinación con una falda verde clara con medias y sandalia, nos presentan personalmente le estrecho la mano me sonríe quedó prendado de ella como petrificado absoluta y propiamente.

Estoy prendado que me fijo con tanta lujuria sobretodo entre nosotros no la puedo sacar de mis pensamientos ni puedo conciliar mi sueño nocturno, una buena ocasión coincidimos en un almacén de ropa de dama nos identificamos de inmediato sonriente, que quiere mi sincera opinión en que se sobre pone unas faldas tanto de tela, cuerina, poliéster, etcétera; yo le hablo estas y que puedes usarlas a diario como trabajar hasta salir de ahí eventos como actividades o bien para ir a tus clases en la Universidad donde estudias tú, tu novio estaría emocionado por comprartelas y obsequiartelas como acariciartelas como lo hago justamente ahora yo. Ella me mira sí como me doy cuenta y presenció yo contigo bueno me las llevo y pagaré salimos de aquí entremos a un lugar ocasional para mostrarte las, vestirtelas, modelartelas, exhibirtelas, ponérmelas, deleitarte las, excitartelas, coquetearsela s, cautivartelas, provocartelas, emocionarte, entregarte, apasionante, etcétera por la chica jovencita que se llama Gloria Isabella Andrew Carnigie.