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Invitandola a subir a un automóvil en 1 acera de a zona rosa de la ciudad 2

Necesidades apremiantes de economía fluctuante además constante que merma la situación agobiante que viven los profesionales hoy por hoy sabiendo que al día siguiente no tendrán dinero para subsistir en fin cayendo en el mentado pero bendito desempleo que renunciaron o bien fueron liquidados por reducción de la planilla misma o también cierre definitivamente de las empresas, etcétera. Una de las que acaba de ingresar y formar parte de la interminable fila de desempleados actualmente en la misma ciudad es en vivo y a todo color en persona la misma Jayner con toda su profesión graduada y ejercida con su vasta experiencia laboral no ha podido quedar colocada en corto plazo en otra empresa ahorita mismo desesperada incluso jalándose las greña de la preocupación que se lleva a cuesta en sus hombros que de la noche a la mañana tenía un maravilloso puesto gerencial como administrativo que ganaba no una fortuna sino aceptablemente un rango a salarial con buenas prestaciones económicas digna y honrada con el esfuerzo y su propio sudor en fin; revisando y buscando hasta consultando en todos los medios impresos ofertas de empleo pero todos solicitando una menor de la edad que tiene hoy por hoy y para rematar reciente salida de la propia universidad frustrada reza que le caiga lo que sea si tiene que ser algo diferente independiente de su profesión pero que la paga sea cuantiosa que le dé para pagar religiosamente mensualmente todas sus deudas y para comer también seguir vistiéndose decentemente se refiere propiamente Jayner.



Consigue en la zona rosa de la propia ciudad clientes muy adinerados que trabajan para las instituciones financieras igualmente bolsas bursátiles que siempre andan buscando de acompañantes que le den lo que necesitan sexual como eróticamente no lo piensa dos veces al tener prácticamente pocos meses de ejercer clandestina y secretamente la prostitución la misma Jayner.



Con camiseta de mezclilla purpura de cuero arremangada a sus senos escotados que se le sobresalen de la misma con una falda corta negra de cuero con pantimedias red negra con botas Berlín. Se le detiene en frente a la propia acera una limosina que se baja la ventanilla toda sonriente Jayner apoyada un caballero elegante y mayor le pregunta: ¿Cuánto quieres que te dé para todo el Santo Día acompañándome y otros menesteres sexuales, no escatimes tengo suficiente para derrochar hoy? Que le saca y abanica a la vez está fajota de dineral en toda la cara y primordialmente ojos brillantes especialmente desorbitantes de Jayner que le habla aceptándolo inmediatamente al subirse a la misma limosina, marchándose rápidamente de la zona rosa de la misma ciudad.



El caballero anda tomando vino en que se pasa acariciándose y manoseándose igualmente metiéndole la plena mano en toda las entrepiernas de Jayner, hurgándosela pegado igualmente ella anda jugando con la pinga de este que se lo está mamando y besando hasta lamiendo de ahí mordiendo finalmente comiéndoselo intensa y por supuesto caliente así atraída en fin.



Asolas el caballero la tiene acostada en todo el asiento trasero de la propia limosina fornicando en que se la está follando continuamente y besuqueándosela en todos los apetitosos senos que lo tiene hambriento jadeándose igualmente gimiéndose encarnizadamente la misma Jayner que es acompañante sexual y erótica del caballero en la propia limosina solos. Algo doblada y sujetada es cogida fascinantemente por el caballero que se pasa acariciándosela por toda la espalda como cintura que se la muerde de las plenas nalgas continuamente jadeándose igualmente gimiéndose endemoniadamente la prostituta de Jayner hoy por hoy al restregarse en todo su cuerpo ardiente y deleitante pero deseante todo el dinero que andaba abanicándole en sus propios ojos en la acera de la zona rosa en la ciudad hace poco.



Se viene el caballero en bastante paja y Jayner se corre embarrada de muchos jugos vaginales que se la limpia a punta de lamidas como mordidas pero besadas profetizadas por el mismo caballero que se la limpia corporalmente y al darle su buena paga casi millonaria donde le da un móvil para volver a contratarla y este siempre disponible para él y solamente para él que sonriéndole lo besa y abraza alegre complacida y realizada hasta echa no pasara paramo en absoluto hasta que le llegue un trabajo de su categoría pero mientras sin mayor compromiso alguno le da para vivir decentemente la época del desempleo y las malas rachas de la propia vida laboral y profesional respectivamente a la misma Jayner que nuevamente la dejan en la misma acera de la zona rosa en la ciudad en la misma limosina de este caballero elegante y mucho más.


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