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Categoría: Masturbación

Una extraña experiencia

Que tal banda...cómo están. Empiezo por decirles que han publicado excelentes historias. La que a continuación les cuento es verídica y me sucedió hace como dos años. Les cuento que en mi vida he sido bastante perro como decimos por acá..., muchas fiestas, parranda, carnavales, mujeres y más mujeres, y siempre con las mejores calificaciones en cuanto a sexo se trata, tanto por técnica como por el tamaño de mi principal herramienta, por lo que les diré que no hay nada mejor que cogerse una buena girly, pero creo que aveces me paso de arrecho.
Tuve un par de días en los que mi novia estuvo peleada conmigo y no pude veerme con ninguna de mis amigas especiales, ya saben, esas que siempre te han tenido el queso y tú a ellas, y en la ocasión propicia, se forma la ponchera...Durante esos días andaba super horney y coincidentemente conocí a un pasiero que tiene por jobbie bajar y quemar películas porno, así que cada vez que llegaba a casa después del trabajo, me ponía a ver las películas en mi computadora, y eso me tenía el líbido al tope, andaba super cachondo como dicen ustedes, pero no acostumbro hacerme selfsatisfaction; prefiero aguantar hasta que pueda descargar en alguna niña.
Uno de esos días, entré a una tienda de ropa en una de la ciudades donde fui a trabajar. Cuando entré, salió un tipo bastante "peculiar" a recibirme y a preguntarme que buscaba. Empezé a ver ropa, pantalones, camisas y todo, y el tipo ahí detrás mio, viendo a ver que me gustaba. Cuando llegamos a la sección de ropa interior, una de las vendedoras llegó donde estaba, me sonrió y me preguntó que que me parecían los vestidos de baño en forma de ropa interior, por acá les decimos pichifrios o tanga de hombre. Al instante el tipo comienza a sacar los modelos y ponerlos sobre un mostrador que había, me preguntó mi talla, y al contestarle le dijo a la vendedora que de tal modelo no había el tamaño, que fuera a la bodega a traer uno, porq era uno de los mejores modelos. La chica se retiró y el individuo me cuestinó sobre cuales tangas me gustaban. Escogí tres modelos, dos en forma de calzoncillo y uno en forma de short corto. Me dijo que si quería medírmelos y accedí. Me hacía gracia la forma en que el tipo hacía lo posible por que me probara los interiores, y ya sabía yo por donde venía el asunto, así que decidí hacer complacencia ya que siempre he sido excibicionista. Entré al vestidor, cerré la puerta y el tipo me pasó el primer vestido sobre la puerta de un cuartito que tenía espejos por los cuatro lados, lo que me puso todavía más arrecho. Me quité el pantalón y la camisa, y me quedé con mi calzocillo y mi sweater. Me puse la tanga sobre el calzoncillo y el sweater caía sobre mi trasero y pene ocultando todo. Al momento, el tipo me dice desde afuera que si me había quedado bien, que si quería el me decía cuál era mejor. Abrí la puerta y al momento vi como se emocionó al verme sin pantalones y sin camisa. Me pidió q me levantara el sweater para ver bien, y así lo hice. Para ese momento ya estaba yo medio excitado con la situación y más o menos iba creciendo el bulto en mi patalón. El tipo me dijo que el problema era q me lo había medido sobre la ropa interior, y así no era igual, a lo que yo pregunté que si me podía medir directamente, que si no importaba que mi pene o mis huevos tocaran la ropa, y al oir esas palabras no lo pensó dos veces para decirme que eso no importaba que contal que me llevara alguno, él mandaba a lavar los otros. Ajusté la puerta, me quité el sweater, me bajé la tanga y mi interior, y quedé desnudo en el cuartito. Le dije que me pasara otro y este accedió. El que seguía llevaba hilos por dentro para ajustar. No había terminado de subírmelo cuando el tipo empuja la puerta. Se te ve muy bien me dice, se nota que haces ejercicios...no cualquiera tiene ese estómago y esos muslos...y de pronto se acerca y toma los hilos que colgaban fuera de la tanga. "Estos hay que amarrarlos para que queden por dentro. Te ayudo, permiso." Ya sabía yo que quería ver con eso de los hilos, pero como estaba pasado de arrechera por todos esos días, dije ok. Él hizo exactamente lo que pensé, como los hilos no eran del mismo tamaño, para emparejarlos debía halar el elástico del vestido de baño, y así lo hizo; no a los costados, sino al frente. En cuanto haló la tanga, miró hacia adentro, y allí estaba mi pinga, dura y grande, parada, con la punta grande y rosado medio oscuro, y con el olorcito peculiar que ya las niñas y ustedes saben. Parece que el espectáculo le sobregustó y con discimuloa haló todavía más el elástico hasta que pudo ver todo lo que la tanga escondía, mi pene grande y mis testículos apretados por la situación y por el frio del aire acondicionado. Yo estaba en una situación tan rara, en la que nunca se me hubiera ocurrido estar, pero ya que estaba allí, alguien tenía que pagar mi calentura. Como era una tienda, mis manos estaban super frias, y obvio que también las del tipo, así que como la cabeza de mi pipi llega easy hasta mi hombligo, cuando haló, la punta de los dedos me tocaron la parte rosada en la cabeza, y obvio se notó que hubo respuesta. En eso el tipo mete la mano en la tanga y me la agarra toda con las manos frias y empieza a masturbarme diciendo guao que grande que rica se ve y tan dura, sólo quiero ver cuando salga el semen... En el momento me paré a pensar que rayos hacía, pero ya que era lo único que le iba a dejar hacer, y no le iba a poner un dedo encima, decidí gozar la buena paja que estaba haciendo, y con muy buen ritmo por cierto. Yo me bajé un poco más el vestido de baño y él rápidamente entendió que el complemento perfecto para es manuela era un buena sobada de huevo, así que separé un poco las piernas y me arrecosté al espejo de atrás, mientras en los otros tres vía al tipo pajeándome de lo más emocionado, y yo lo que quería era descargar. Así estuvo un rato sube y baja y sube y baja y aprieta y afloja, hasta que por fin sentí como venía subiendo la leche hasta la punta de mi verga...y aaaaaahhhjjjjjjjjj...todo fue a dar a la alfombra y la leche iba saliendo y el tipo seguía sacando y sacando. Fue una deliciosa venida después de tantos días de abstinencia. Es la única vez que mi arrechera me ha llevado a tanto, pero fue entretenido y una nueva experiencia. Me limpié con mi pañuelo, me puse mi calzoncillo, mi pantalón, mi camisa, y todo como si nada, y cuando ya me iba, el tipo me da un cartucho con una factura, y me dice que si todo me pareció bueno, que le aceptara el regalo y que fuera de nuevo por la tienda. Salí, y cuando abrí el paquete era la tanga en forma de short, la misma que de vez en cuando uso en ocasiones especiales. Es de licra y blanca, así que cuando mi amigo se despierta, el interior deja ver todos sus atributos, y no ha habido mujer que no lo haya visto, que no me lo haya quitado a punta de dientes...
Datos del Relato
  • Autor: Alexxx
  • Código: 7249
  • Fecha: 20-02-2004
  • Categoría: Masturbación
  • Media: 5.25
  • Votos: 55
  • Envios: 4
  • Lecturas: 2792
  • Valoración:
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