Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Confesiones

MI ESPOSA APOSTO, PERDIÓ Y SI GANABA????

"Viendo una pelea en una reunión, mi mujer se emborracho y aposto con unos tipos, perdió y se la cogieron."

 

Nos reunimos un grupo de amigos, como lo hacemos ocasionalmente alternando las casas, en esta ocasión el pretexto era una pelea de box, ahora había tocado que fuera en casa Carlos, siempre hay otros invitados del anfitrión que no conocemos y que no formaban parte del grupo, conforme iban o íbamos llegando todos lo hicimos llegando con lo clásico, botellas de licor, refrescos y botanas, y entre las 5 y las 6 de la tarde, por lo que cuando ya iba a iniciar la pelea entre Oscar de la Hoya y Floyd Mayweather cerca de las 10 y media de la noche, ya todos estábamos un poco tomados.

Le pedí a mi esposa que me sirviera una copa y mientras lo hacía vi que dos de los invitados que no conocía conversaban con ella, no le di importancia y cuando regreso con mi copa ya era muy evidente en ella el efecto del alcohol, y le pregunte que había comentado con ellos y me dijo “aposte con ellos”, le pregunte qué cuanto y me dijo “es algo que a ti te conviene y no insistas, luego te digo”, lo hice pero no me dijo nada, pensé que ya estaba tomada y no le di importancia.

Durante la pelea seguimos tomando y comentando la pelea, pero yo notaba que entre cada uno de los rounds, cruzaban miradas estos dos tipo con mi esposa, cuando termino la pelea y que perdió nuestro favorito Oscar de la Hoya, continuo la reunión y se puso música, pocos minutos después note que ya no estaba mi esposa y pensé que habría ido al tocador pero tampoco estaba esos dos amigos, se me hiso curioso y como tenía confianza porque era la casa de dos buenos amigos la busque por todos lados, solo faltaba el cortijo (salón de juegos), que se encuentra al fondo del jardín y que tenia las luces interiores apagadas.

Cuando me asome por la ventana, vi a mi esposa incada con la blusa abierta y sus senos al aire, ya que el bracier que usaba tenía el broche al frente, además una verga en cada mano de estos dos tipos, me sentí muy mal, sobre todo que veía como se alternaba para mamarlas con mucha fuerza.

Aun así no podía dejar de mirar al interior, pocos instantes después, sentí una mano en el hombro que me sorprendió, voltie y era la esposa de uno de ellos, y me dijo “déjalos después nos vengaremos”, me tomo de la mano y llegamos a donde todos estaban reunidos, no podía olvidar lo que había visto y lo peor era que me había excitado eso.

Decidí volver para ver qué era lo que seguían haciendo, ellos ya estaban totalmente desnudos y mi esposa solo mantenía en una de sus piernas a la altura del tobillo su pantalón de mezclilla y sus pantaletas, con las piernas bien abiertas se encontraba sentada en una silla, mientras que uno de ellos le mamaba la vagina, y que yo sé que eso le fascina y el otro le ponía la verga en la boca y ella intentaba introducírsela toda con gran fuerza y deseo, creo que si estaba gozando.

Los separo y se puso en cuatro patas en el piso, no se alcanzaba a escuchar, pero creo que ella fue quien pidió que la penetraran, uno de ellos se arrodillo y la empezó a penetrar, es seguro que fue por la vagina, ya que a ella no le gusta que la penetren por su culito, escuchaba apenas los gemidos que producían de placer, mi mujer paraba sus nalguitas a más no poder para que pudiera ser penetrada lo más posible, mientras que al otro que estaba recostado en el piso se la mamaba y tocaba sus huevos con fuerza, y ni siquiera el mete y saca que le hacían con gran fuerza evitaba el que dejara de mamar y lamer esa verga desde los huevos hasta la cabecita.

Reconozco que tenia la verga bien parada, poco después los volvió a separar de ella y se recostó sobre la mesa de póquer que había ahí, levanto las piernas y el otro tipo la empezó a penetrar con tal fuerza que alcance a escuchar los gemidos de placer de mi mujer, voltio la cara y empezó con gran fuerza a mamar la verga del otro, la notaba en una posición incomoda pero aun así no dejaba de mamar, lamer y morder los huevos de ese cabron, alcance a notar claramente que mientras le agarraba los huevos intento meterle un dedo en el fundillo a ese tipo por la cara que puso de satisfacción le gusto, el que la penetraba aprovechaba por su posición a chupar y apretar con fuerza sus sabrosos senos.

Aun más me excite, incluso pensé en masturbarme, prendí un cigarro para disimular por si alguien desde el interior de la casa me veía, ya no quería perderme ya ningún detalle, después de un rato se intercambiaron, realmente era excitante ver el rostro de satisfacción de mi mujer, entre el mete y saca, y esas mamadas tan extraordinarias que solo ella sabe hacer, se volvieron a separar.

Vi que mi mujer se arrodillo y empezó nuevamente a mamar las vergas de ambos, no permitía que la ayudaran a chaquetear, ella quería hacer todo el trabajo sola, vi que uno termino parte en la boca y parte en la cara y explayo un tremendo gemido de placer, poco después el otro termino parte en su cara y parte en su pecho ya que vi como se los untaba, en sus hermosos senos, volvió a tomar sus vergas y se las introdujo en la nuevamente en la boca, yo pensé que lo hacía aparte de limpiarlas, agradecer de alguna manera ese momento de placer que esas dos vergas la habían hecho pasar.

Ella se levanto, y a cada uno de ellos los beso aun con gran pación, pensé que aun no estaba satisfecha y que iba a querer mas, pero no, se comenzaron a vestir escuchaba que hablaban pero no entendía lo que se decían, discretamente regrese a la casa y me incorpore al grupo, serví dos copas una para mí y la otra para cuando regresara mi esposa, poco minutos después entro y era evidente su estado de ebriedad además de que se le notaba un poco desalineada.

Se me acerco y le pregunte que donde estaba y me dijo con vos de borracha, “pagando una apuesta”, le dije cual y me respondió “luego te digo”, estuvimos ahí casi una hora más, pero lo que más me dolió fue el haberme despedido de uno de ellos, afortunadamente a el otro no lo vi, pero mas vergüenza me dio fue cuando me despedí de la esposa de uno de ellos con beso en la mejilla.

En el camino a casa le pregunte que había hecho y me respondió “page una apuesta luego te digo”, creo que intuyo que sabía lo que yo había hecho, y entre dientes solo dijo “imagínate si hubieras ganado”, cerro su ojos y se relajo, seguramente porque estaba extasiada de sexo además de su borrachera, aun hoy no se qué fue lo que aposto si hubiéramos ganado y de estas cosas hemos preferido no comentar nada, creo que así es menos doloroso para ambos.

Pero de que mi mujer es puta y que le gusta la verga, ya no tengo duda.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1392
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.116.85.72

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.843
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.826
»Total Votos: 511.804
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.975.994