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Categoría: Confesiones

Con la sirvienta

La sirvienta o la que hace limpieza en mi casa es una señora de unos 30 años más o menos, de nombre eli, con buen cuerpo pero obviamente no de modelo, sus nalgas están más o menos grandes y sus pechos son medianos y redondos, ella es morena y no es muy alta ni muy bonita, por lo que realmente nunca había sido mi fantasía sexual pero sí había tenido ganas de cogerla si se daba la ocasión, además de que siempre me han llamado la atención las maduras.

 

Un día que le tocaba ir a la casa, donde solo estaba yo pues mi familia se fue y yo prácticamente me quedé a cuidar, le tocó verme masturbando y fue una situación excitante para mí, pues me enteré después de haber terminado. Les platico, yo me empecé a masturbar viendo porno en mi celular y con audífonos, y me coloqué de espaldas a la puerta de mi cuarto, la cual según yo cerré con seguro. Pero no fue así, pues cuando terminé, me levanté de mi silla, me volteé y vi a eli en la puerta.

En cuanto se dio cuenta que la descubrí, se rió con una risa nerviosa, me pidió disculpas, y yo no sabía qué hacer, pues me gusta un poco exhibirme (lo hago seguido con mis vecinos), pero a la vez no me sentía muy cómodo con ella viéndome, así que yo también le pedí disculpas y me puse el pantalón enfrente de ella que me decía que yo la disculpara por entrar y así, realmente sí es muy educada y pide disculpas de más algunas veces, pero bueno, le pregunté que qué se le ofrecía mientras le tocaba con mi mano su hombro, mi mano que tenía un poco de mi semen, y fue justo antes de que la tocara que me di cuenta de ello pero decidí arriesgarme y aún así tocarla, ella no dijo nada y cuando quité mi mano se veía en su playera la pequeña mancha del semen que le había dejado y eso me excitó.

Luego ella me externó sus dudas, respecto a la limpieza y la localización de algunas cosas, le respondí y regresé a mi cuarto, me puse a pensar en lo sucedido, nunca la escuché entrar así que supuse que cerré mal la puerta y que ella había estado viéndome por un largo tiempo, además su expresión no fue como de “ay, qué puerco” o algo así, sino fue más de nerviosismo supongo porque la atrapé, y además cuando le embarré mi semen en su playera no dijo nada y supongo que sí lo llegó a sentir en algún punto y tampoco dijo nada.

Derivado de todo eso, pensé que si la tocaba y no me decía nada iba por buen camino y claro ella quería sexo, así que después de un rato que se me bajo la calentura, me envalentoné y bajé a hablar con ella, le pregunté que cómo iba y llegué tocándole su nalga derecha, ella me quitó la mano y nuevamente con su risita nerviosa me dijo que no, yo le toqué entonces la nalga izquierda y nuevamente me intentó quitar la mano pero no la dejé y entonces se volteó hacia mí y me dijo que no, que mi mamá la correría si se enterara de eso.

Yo le dije que obviamente eso no iba a pasar si nadie decía nada, mientras la seguía manoseando pero ahora sus pechos que en verdad es lo que más me gusta de ella, pero nuevamente ella estaba diciendo que no y que no, pero no me quitaba la mano, entonces le intenté quitar su playera pero no se dejó, entonces la empecé a besar del cuello mientras le acariciaba sus senos, nuevamente le intenté quitar la playera pero no se dejó y me dijo que ya era suficiente, que nada más me iba a masturbar y punto.

Yo estuve contento con eso así que accedí y le dije que subiéramos a mi cuarto y ya estando arriba me desvestí por completo, le pedí que ella hiciera lo mismo, pero nada más se quitó la playera y se arrodilló mientras yo me sentaba a la orilla de mi cama. Ya la traía parada obviamente y me empezó a masturbar, otra vez le insistí en tener sexo al intentarle quitarle su brasier y no puso resistencia, así que me sentí con la confianza de tocarle su vagina por encima del pantalón y uno de sus pechos desnudos, pero me quitó la mano y me dijo que solo masturbación de ella hacía mí, yo le dije que si la veía desnuda iba a terminar más rápido y parece que eso la convenció, ella misma se levantó y se quitó la ropa enfrente de mí, yo me levanté e hice que se invirtieran las posiciones, ahora ella se sentó en la cama y yo estaba parado frente a ella.

Mientras ella jugaba con mi pene yo intenté tocarle su vagina, puso resistencia, me quería quitar la mano, pero no la dejé y en muy poco tiempo dejó de resistirse, simplemente se dedicó a disfrutar del momento y hasta cerró los ojos y le dije que abriera las piernas mientras la seguía masturbando del clítoris y los labios.

Mientras estaba haciendo eso, le toqué su punto débil que es su esposo, alguien malo que supuestamente le pega y se emborracha cada día, y le dije que yo la quería y que la haría feliz, la seguí masturbando y ya la traía bien parada así que en cuanto cerró los ojos acerqué mi pene a la entrada de su vagina y lo froté un poco.

Ella abrió los ojos y me dijo que no que no, pero nada más le tapé la boca y empujé mi pene adentro, ella gritó y forsejeó poquito, pero muy pronto dejó de hacerlo y le destapé la boca, me dijo que era un cabrón, pero en un tono que no parecía muy molesta sino como que no se lo esperaba, se lo seguí metiendo y metiendo, siempre en la posición de misionero, mantuvimos contacto visual, ella me besó un par de veces y me dijo que no terminara adentro, pero por la excitación del momento, eso fue justo lo que hice, cuando ella empezó a sentir mi semen me quiso empujar pero yo la abracé fuertemente y con mi pene adentro eyaculé todo, nuevamente me quiso empujar y gritó que me quitara pero le tapé la boca con una mano.

Finalmente cuando terminé me separé de ella y me empezó a reclamar de que porqué lo había hecho y ya solo le dije que se tomara la pastilla del día siguiente y que lo sucedido quedaba entre nosotros. Ella me dijo que estaba bien pero que si salía embarazada o si volvía a hacer lo mismo entonces sí se iba a saber todo.

Y así termina mi historia, creo que al final los dos obtuvimos lo que queríamos, pues de hecho ella me confesó después otro día que le había gustado pero que no la tratara mal, y pues al final se tomó la pastilla y afortunadamente no salió embarazada, después de eso no la volví a tratar así, aunque sí de vez en cuando la acoso y la manoseo pero en cierto grado a ella le gusta eso. No tenemos sexo muy seguido porque no nos toca estar solos muy seguido pero es excitante tocarla cuando va a la casa.

Datos del Relato
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