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Categoría: Orgías

AVENTURAS DE UNA FUTURA CASADA

Hola como estas espero que muy bien, hoy les voy a contar una historia que no es mía, pero me parece muy caliente, tengo una amiga de nombre Sandra, 27 años, piel blanca, ojos azules, pelo largo castaño, piernas torneadas y carnosas, un trasero grande y tetas de buen tamaño, ella era así porque siempre andaba en el gimnasio donde conoció a Miguel su futuro marido.

Él es de familia rica, así que decidieron casarse en una iglesia exclusiva, unos días antes de la boda Sandra y Migue fueron al ensayo de la boda.

Ese día ella vestía una falda café ajustada que marcaba su rico cuerpo, una blusa de colores entallada y sus tacones, así como solo ella se vestía, el sacerdote les dio instrucciones, ella debía esperar afuera y Miguel dentro, ella se quedó fuera de la iglesia, estaba en su mundo cuando sintió muchas miradas, al voltear vio a muchos hombres de color que eran refugiados africanos, los cuales le silbaban y la miraban con morbo, esto a ella no le incomodaba, estaba acostumbrada a que la vieran.

S: Estos cuates, jajá, pobrecitos, seguro no han visto a una mujer en meses.

Sandra continuaba parada hasta que aquellos hombres comenzaron a gritarle obscenidades.

-UY QUE COLOTA TRAES!!!, -HAS DE COGER RIQUISIMO!, ¡AMIGA AQUÍ TENGO ALGO PARA TI, ¡VEN, TOMALO!!

S: Ay estos bastardos, jajá, espero que aguanten esto.

Debo decirles que Sandra siempre fue muye aventada y lo que hizo dejaría sin palabras a muchos.

Sandra lentamente giro su rostro hacia los negros y les sonrió, ellos le devolvieron la sonrisa gritándole más obscenidades, entonces ella tomo su falda y ¡comenzó a bajarla de modos sensual enseñando su hermoso y blanco trasero!

Los africanos se quedaron en silencio cuando vieron su hermoso trasero, Sandra ahora apretaba sus nalgas para los africanos, algunos de ellos nunca habían visto un trasero blanco antes.

Sandra sonriendo miraba como algunos se agarraban sus enormes vergas sobre su pantalón, ella entonces se empino mostrando más a los africanos, que comenzaron a gritar de alegría.

_ Que culo!!!, -Quiero montarte!, -Me la pones dura!!, Ven, ¡déjame entrar!!

Sandra escucho que abrían la puerta, se acomodó rápido su falda, les sonrió a los negros y entro, esto no le gustó nada a ellos.

El día de la boda llego, Sandra estaba muy elegante con su vestido de novia, ella al igual que en el ensayo espero afuera, las puertas de la iglesia se cerraron, ¡ella sonreí y de pronto dos sujetos negros la tomaron a la fuerza y se la llevaron! Cuando la puerta se abrió solo estaba el ramo tirado, pero Sandra ya no estaba y nadie sabía dónde buscarla.

Mientras tanto del otro lado de la calle en el refugio.

S: ¡Pero yo no los provoque!!

N1: ¡Ahora ya no hay pretexto nena, cuando usted se exhibe en nuestra cultura es porque quería follar!

S: Pero ¿qué???

N2: ¡Usted se estaba ofreciendo a todos los hombres de aquí!

S: No pueden hacer eso conmigo, ¡soy una mujer casi casada!

N1: Pues ahora usted tiene que follar, si no de todos modos la violaremos, por las buenas o malas tiene que cumplir.

Sandra estaba desconcertada, sin el vestido, con su tanga, ligero, medias blancas y sin brasear en medio de unos 40 hombres negro, de pronto uno el más pequeño de estatura le hablo sacando una verga negra, gruesa y grande de su pantalón, Sandra al verla trago saliva y se quedó pasmada.

S: ¡Esta enorme!!

N3: No sea boba, ¡venga a gozar!!

Sandra lo pensó un momento, pero decidió hacer caso a lo que aquel negro le decía y lentamente acerco su mano a su enorme polla, la tomo con las dos manos sorprendida, jamás en su vida había visto una tan grande, el negro la animaba a chuparla y sin opción ella abrió su boca y comenzó a mamar esa enorme polla!

Sandra hacia lo que aquel negro le decía, las lágrimas comenzaron a salir de su cara, en su mente se arrepentía de lo que hizo aquella ocasión, pero era tarde ahora mamaba una verga negra mientras Miguel seguía buscándola por toda la ciudad.

Mas lagrimas salían de ella, pero no por tristeza, si no por atragantarse con aquella verga enorme de aquel negro.

N3: ¡Oh!! Si así, lame esta polla negra, que puta eres, ¡uhm!!

S: Pero no me entra toda, es enorme, ¡uhm!! Me lastima, ¡uhm!!

N3: ¡Mete esta polla negra en tu garganta puta!!

Increíblemente las vulgaridades y el trato del negro, empezaron a excitar a Sandra que comenzó a humedecerse.

N3: Que rico se siente tu boca blanca en mi verga negra, ¡uhm!! Parece que te estas excitando, que rica estas, ¡uhm!!

El negro la aventó en el suelo y le abrió las piernas con violencia, Sandra temblaba de miedo, le rogaba a su dios que le ayudara, pero era tarde, el negro le arranco su tanga y su rico coño depilado y blanco quedo a merced del negro.

N3: ¡Uf! Pero que hermoso coño, ¡ahora deje que la prepare!!

S: ¡Agh!! ¡¡Que es esto, uhm!! Es extraño y se siente rico, ¡uhm!!

Al igual que su verga la lengua del negro era enorme y le daba a Sandra una mamada de lujo que la tenía gimiendo como zorra.

N3: Que coño más rico, ya está todo lubricado, a todos les gustara, ¡pero yo seré el primero!

S: ¿Que?? ¡Pero que va hacer!

El negro le tomo la cintura y se la metió de golpe, ella lanzo un grito y sus lágrimas inundaban su cara, el negro se movía fuerte, al pobre Sandra estaba siendo abierta por una dura verga negra, grande y gorda.

Sin mucho esfuerzo el negro la estaba haciendo gozar, aunque le dolía Sandra tenía placer, esa verga llegaba a lugares que la hacen sentir en el cielo.

S: ¡Ah!! ¡Dios!!

N3: ¡Que rico coño, uhm me voy avenir!!

S: ¡Agh!! Yo también me voy a venir, ¡uhm!!

El negro lanzo un gemido y comenzó a vaciarse en Sandra, ella se venía también, ese orgasmo disfrazado de lágrimas era el mejor de su vida, la futura esposa estaba ene le piso llena de semen de un negro.

S: ¡Dios!! ¡Que fue eso, uhm!!

N: Que rico ha sido esto zorra, bueno pasare el turno.

Apenas si se empezaba recuperar del dolor de esa verga negra cuando ya varios hombres estaban desnudos y listo para la acción.

Sandra se sorprendió al ver tantas pollas negras, enormes, gruesa, venosas, ni en sus sueños más húmedos había visto algo así.

Los hombres no perdieron el tiempo y atacaron a Sandra, ninguno de aquellos había visto jamás a una mujer blanca y menos del físico de Sandra, eso hizo que ellos gozasen muy rápido, a su vez Sandra estaba fuera de sí, devoraba como podía todas esas pollas, disfrutaba estar rodeada de esos africanos, masturbaba, entregaba su coño y permitía gozaran con sus ricas tetas.

Después de 2 horas, Sandra disfrutaba estar ahí, su culo y su coño eran llenados una y otra vez por aquellas pollas negras.

S: ¡Ah!! Que rico, uhm, mas, ¡uhm!!

Un hombre horroroso quiso besarla y ella fuera de sí lo hizo, ese beso donde casi el comían la boca excito aún más a los demás africanos.

Durante toda la noche todos los refugiados follaron a Sandra más de una vez, a ella no le importaba todo lo que quería era ser penetrada por esas vergas negras una y otra vez por todos sus agujeros.

-Que rico coge esta blanca!, - Su culo es el mejor!, ¡Dios como traga semen, -es una rica puta!!

S: ¡Ah!! Mas, denme, mas, que rica leche, uhm, tómenme, ¡que rico!!!

Ellos se corrían dentro de su culo, de su coño y de su boca y Sandra felizmente recibía esas descargas de semen de aquellos hombres, se le había olvidado su boda, su novio y todo, solo disfrutaba lo que pasaba.

Sandra continúo follando con todos los africanos de ese campamento, incluso algunos de otro campamento vecino llegaron a follarla expandiendo esa orgia o violación por más tiempo.

Esos negros follaron a Sandra toda la noche y parte de la mañana, ella ahora era una mujer nueva, ahora ella imploraba que la follaran más.

S: Úsenme como quieran, soy su puta, adoro sus pollas, ¡cójanme más!

N1: Jajá, ¡sabía que eras una puta!!

N3: ¡Démosle hasta que ya no pueda más!!

Después de 2 días de follarla sin parar, los africanos la abandonaron en un callejón, la policía la encontró llena de semen y escurriendo semen de su culo, boca y coño.

Sandra estuvo 2 días internada en el hospital, pero gracias a la ayuda de su prometido Miguel ella poco a poco se recuperó, ellos se casaron un par de meses después en otra iglesia.

Pero después de 2 meses de casada Sandra sentía que le faltaba algo, algo que su marido ni con todas las ganas del mundo podía darle, algo que solo ella sabia dónde encontrar.

Tyson.

Datos del Relato
  • Categoría: Orgías
  • Media: 10
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