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Categoría: Confesiones

Sin esperarlo termine teniendo sexo en la playa

Buenas soy Pedro de Valencia (España). Hace un tiempo tuve una cuenta aquí y publiqué una veintena de relatos pero los quité posteriormente, he vuelto a crear la cuenta. En primer lugar voy a volver a compartir los relatos que ya tenía y posteriormente publicaré algunos que he escrito posteriormente y aún no están.

Yo tendría 18 años y a través de una red social conocí a una chica de 25 años se llama Miriam, la verdad una chica espectacular, un cuerpazo. Morenita, buen culito, tetas bien puestas y grandes. Una tía increíble. No sé muy bien como al poco de hablar quedamos, ella vino a verme a la universidad en la que yo estudiaba.

Era junio, principios un día de mucho calor. Cuando la vi me dijo de ir a la playa. Yo salía de clase y le dije de broma que como no llevaba bañador como no fuéramos a una nudista (una vez que no lo digo con intenciones y me recogen el guante). Ella me dijo que se quedaría en bikini pero que no le importaba ir. Y yo me hice el valiente pensando que no se atrevería. Y dije que por mí sí. Entonces fuimos. Yo por el camino pensaba que ella iba de farol, habíamos tenido un par de conversaciones bastante normales por internet e íbamos a ir a una playa nudista, en la que iba a desnudarme yo y ella no.

Nada más llegar ella se quitó la ropa muy rápido y se quedó en bikini, la parte de abajo era tanga y la de arriba era normal pero su pecho era grande y se veía bastante. Ella me miró y me dijo te rajas. Y yo ni me lo pensé me desnude rápido y al quedarme en calzoncillos mi “hermanito” había despertado. Ella era demasiada mujer. Entonces me lo quité rápido y me tumbe boca abajo. Cariñosa ella me dio un beso en la mejilla y me dijo no te preocupes es normal.

En la playa estábamos prácticamente solos, habría un grupito de 3 personas pero alejadas de nosotros. Hablábamos, estuvimos un rato y luego al echarme crema solar le dije ¿te pongo? Me dijo que sí, se desabrochó el sujetador para facilitarme la tarea pero sin quitárselo, le puse crema por la espalda y al pasar por los costados rozaba su pecho, cada vez más atrevido. La verdad era una de esas chicas que ni pensaba que pudiera ir conmigo a la playa (yo soy bastante normal) y estar en esa situación era mucho ya para mí. Cuando acabe ella se dio la vuelta pero sin sujetador. Sus tetas a la vista de mis ojos.

Grandes, duritas, morenitas (se ve que lo hacía con frecuencia), pezones rosaditos y bien marcados. Sin duda las mejores tetas que he visto de cerca. Entonces le dije me voy al agua, ya no aguantó más así necesito remediarlo. Ella me dijo te acompaño. Evidentemente vio cómo iba de “motivado”. Me metí al agua corriendo, porque pensé que ella al contacto con el agua le costaría más (por la temperatura). Pero ella vino corriendo igualmente.

Al llegar a una altura donde me cubría el pecho empezamos a juguetear en plan ahogadillas era evidente que mi intención únicamente era meterle mano. En una de esas empezamos que intentaba hacerme una ahogadilla ella a mi le cogí de las dos manos para poder evitar que lo consiguiese. Ella intentaba soltarse y yo intentaba cogerla para que no se soltara, en el intento ella quedo de espaldas a mí y yo sin soltarle las manos entonces ella pegó su cuerpo al mío. En su culo estaba ella notando mi polla dura. Ella sin dejar de intentar soltarse empezó a moverse y lo que hacía era cada vez rozarme más la polla con su culito. Con el movimiento de intentar soltarse situó la punta de los dedos de una de mis manos sobre una de sus tetas, entonces yo le pellizque un pezón con los dedos y ella dio un respingo.

En ese momento le di un mordisco en el cuello. Ella empezó a relajarse con mi lengua jugueteaba en su cuello, entonces la solté y cada una de mis manos fueron a sus tetas. Le acariciaba las dos mientras mi boca iba jugueteando con la lengua por su cuello, hombros y lo intercalaba con algún mordisco en la oreja. Una de mis manos fue bajando a su entrepierna. Empecé a meterle un dedo en el coño mientras empecé a mover mi polla que estaba apoyada detrás de ella, ella la sentía sobre su culito. Para que deseara tenerla dentro.

Le estaba gustando mucho, empezaba a gemir y cada vez había más gente en la playa. En la orilla se veía un grupito de personas poniendo las toallas donde las teníamos nosotros, aunque al estar dentro del agua abrazados no se distinguiera lo que estábamos haciendo, su presencia aumentaba el morbo que sentíamos. Entonces ella quiso tomar la delantera, se giró hacia mí y empezamos a besarnos, nos comíamos las bocas, nuestros pechos permanecían pegados. Entonces mis manos recorrieron su espalda de manera suave hacia abajo la cogí del culo y la pegué a mí. Ella sentía mi polla mientras el agua rodeaba nuestros cuerpos y nuestras lenguas se unían.

Mis manos siguieron bajando y al llegar a sus piernas la levante, haciendo que con sus piernas rodeasen mi cuerpo. Empecé a introducir mi polla dentro de ella, mientras mi boca mordía su cuello, la metí hasta el fondo, ella estaba cara a las personas de la orilla y me decía muy suave que estaba muy cachonda y no podía evitar poner caras para que supieran que estaba haciendo lo que realmente estaba haciendo. Estaba esa pedazo chica follando conmigo un chico normalito. Yo con 18 años me estaba metiendo en el cuerpo de una chica espectacular de 25.

Sus movimientos de cadera se acompasaban con los míos para favorecer el mete-saca pero era evidente que los dos estábamos disfrutando mucho. Le mordisqueaba la oreja mientras le metía la polla y seguíamos con el movimiento del agua. Sentir sus enormes tetas pegadas sobre mi pecho. Mi polla dentro de ella mientras nos movíamos con el contacto del agua. Estábamos disfrutando mucho y empezamos a acelerar el ritmo. Nuestra respiración se agitaba signo evidente de lo que estaba a punto de llegar. Volvimos a comernos la boca ella me acariciaba la mejilla y me dijo que estaba disfrutando mucho fue en ese momento que le di un suave mordisco en su labio cuando ambos llegamos al éxtasis.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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