Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Maduras

La señora Rosario

LA SEÑORA ROSARIO.

Con los dedos pulgares separé los labios vaginales y pude introducir mi lengua dentro su caliente y húmeda vagina, lo que le provocó un orgasmo de campeonato.

%%%%%%%%%%

Una señora, a quien llamaré Rosario, me enteré que estaba separada hacía algunos años y aunque se masturbaba con cierta frecuencia no había tenido una relación sexual por temor al tipo de hombre que pudiera encontrarse y como la ciudad de México no es un lugar muy seguro que digamos, prefería el contacto a través de la Internet.

Quedamos en un sábado por la noche dado que ella estaría libre de compromisos. Llegó la noche del sábado, prendí la lámpara y la computadora, conecte la cámara y me dispuse a esperarla mientras navegaba en los chats saludando a algunos viejos camaradas de Chat y jugando un backgammon. No tardó en entrar; de hecho tardo más de lo que yo había pensado en esperar pero como estaba bien entretenido en el backgammon ni siquiera me di cuenta del tiempo que había pasado y cuando ella entró vi la hora para darme cuenta que había pasado media hora poco más o menos.

Se disculpó alegando que había tenido unas visitas inesperadas y que había entrado para ver si me alcanzaba, y si no para enviarme un correo electrónico explicándome lo sucedido; yo estaba vestido con un pantalón de mezclilla y una playera gris y por lo que pude ver a través de la cámara ella llevaba puesto un camisón blanco bajo el cual se adivinaba un sostén del mismo color; platicamos de cosas banales, ya saben, que si el clima, que si el calor, que si patatín que si patatán, y finalmente llevamos la conversación al sexo: Me enteré que ella desde su separación había intentado rehacer su vida pero no había encontrado un hombre que llenara sus expectativas y que había optado por satisfacer sus necesidades sexuales y tenía que recurrir a la masturbación.

Le pregunté si había comprado un dildo o un vibrador y su respuesta fue negativa, dado que le daba cierta vergüenza acudir a una sexshop. Entonces le pregunté qué había usado, a lo que contestó que solamente con la mano; para ese momento estaba yo algo excitado. Ella entonces me pregunta algunas cosas relativas a mi vida sexual, que si tengo muchas amigas etc., y le dije que para este tipo de menesteres solo con dos y sin compromisos para no provocarnos problemas, y me dijo que le gustaría una relación así.

Me quedé callado y le dije bueno pues antes de probar la comida tienes que ver el menú y empecé a desvestirme lentamente en la cámara. No soy striper y la verdad disto mucho de serlo, pero ya estaba yo desnudándome frente a la webcam mientras podía ver que ella acariciaba sus senos, y como los pezoncitos se le empezaban a hacer notorios y se adivinaban grandes, cuando me quité el calzoncillo mi erección estaba a todo lo que da. Entonces me senté; ella protestó diciéndome que era muy malo porque le había dejado con ganas de ver más, a lo que yo respondí que ahora era su turno de desvestirse y que después podría verme todo lo que quisiera.

Se levantó y comenzó a quitarse el camisón dejando al descubiertos sus ricos senos aprisionados por un sostén blanco y la parte de abajo, un calzón normal del mismo color. Yo le aplaudí y le dije que siguiera. Entonces se quitó el sujetador y sus dos generosos senos quedaron al aire moviéndose rítmicamente; en ese momento mi pene ya quería batalla y se lo hice saber enfocando la cámara hacia mi miembro y moviendo mi mano de arriba hacia abajo a lo cual ella se acerca y teclea:

-Uuuuummmmmm, delicioso.

Continua quitándose el calzón y sentándose de la misma manera que hice yo pero enfocando su cámara del cuello hacia abajo y comenzó una sesión de masturbación que terminó con un buen orgasmo por parte de ella y de igual manera yo.

Quedamos en platicar y vernos otro a través de la cámara y que ella me escribiría un correo electrónico para confirmar. Un par de días después recibo su correo pero diciéndome que tiene problemas con su computadora la cual le esta mandando un error de un programa. Le contesto el correo pidiéndole la descripción del error y... bueno para no entrar en detalles técnicos, le dije era un problema con una librería y que posiblemente era necesario reinstalar la aplicación que le estaba dando problemas y me dijo que la persona que le había instalado esa aplicación se había llevado el disco de instalación y que si no era posible que yo fuera personalmente a revisar su máquina, cosa que accedí por que no pensaba tardarme mucho y contaba con el antecedente de que no pasaría nada debido a su idea de no relacionarse con nadie.

Llegué el sábado para revisar su máquina en un apartamento de la colonia narvarte al sur de la ciudad de México y me dispuse a revisar la computadora. Ella vestía un pantalón de mezclilla y una playera con la imagen del ratón miguelito. Al revisar su máquina todo funciona perfectamente, no había ninguna falla en el programa que me había mencionado e incluso hice varias pruebas, todas ellas sin fallas en los resultados, mientras ella se fue a la cocina a preparar un agua de limón, cuando la llamé para comentarle que todo estaba bien en su máquina.

Apareció en ropa interior sorprendiéndome pues se veía muchísimo mejor en persona y me dice:

- ¿Te gusta lo que ves?

- Si bastante mucho mejor que en la cámara - (sonrojándose baja la mirada) nunca pensé que haría esto frente a un chico menor que yo. Me acerqué a ella la rodeé con mis brazos y le dije:

-No te preocupes te ves muy bien y multitud de hombres me envidiarían si conocieran esta situación.

Acto seguido me separé un poco y tomé con mi mano uno de sus senos masajeándolo suavemente presionando la zona donde debía estar su pezón el cual reaccionó al momento poniéndose duro. Ella solo acariciaba mi espalda respirando agitadamente, dejó su pezón y levantó su cara y me ve con ojos suplicantes vuelvo a bajar mi mano a su seno y al contacto cierra los ojos y yo aproveché para besarla y ponerme totalmente frente a ella y le paso las manos a la espalda y le beso el cuello, mientras lo hago le desabrocho el sostén para liberar sus deliciosos senos. Una vez libres puedo ver que si bien ya están algo flácidos, conservan la turgencia de la juventud y me dedico a besárselos a conciencia pasando mi lengua por toda la superficie de sus senos sin tocar apenas los pezones, pasando mi lengua por el valle entre los dos y dando suaves besos alternados a aquellos dos suculentos senos mientras mis manos acarician su trasero por encima de la tela del calzón. En este momento mi erección me causaba cierto dolor por la prisión del pantalón; nos vamos a su recámara y dentro de ella la deposito en la cama dejando sus nalgas en el borde y saco sus calzoncitos que estaban bien mojados, y me dedico a hacerle sexo oral pasando mi lengua por toda la parte interna de los muslos y acercando mi lengua a su vagina pero sin tocarla. Su respiración era más agitada y se alcanzaban a oír algunos suaves gemidos.

De repente dejo que mi lengua roce su inflamado clítoris y ella lanza un gemido un poco más fuerte que los otros y así primero uno y luego otro y otro más mis lengüetazos a su clítoris fueron en aumento hasta que hundí mi cara entre sus muslos sorbiendo los jugos que manaban de su vagina.

Ayudándome con los dedos pulgares separé los labios vaginales y pude introducir mi lengua dentro su caliente y húmeda vagina lo que provocó que me sujetara la cabeza contra su vagina mientras la movía en círculos y después de unos instantes le arranco un orgasmo de campeonato que yo recibí gustoso; terminado el orgasmo que disfrutó me recosté a su lado y ella aún con algunos espasmos del orgasmo volteó y me besó apasionadamente en la boca mientras yo volvía a la carga en su vagina con mis dedos, acariciando por fuera y por dentro provocando que su reaccionó fuera seguir el movimiento de mi mano con su cadera mientras mi otra mano, le abrazaba y acariciaba los deliciosos senos.

Cuando terminó de recuperarse me dijo que había sido fenomenal, que hacia tiempo que no sentía nada parecido y yo seguía acariciando su húmeda vagina que en ningún momento dejó de secretar flujo, y ella tampoco dejaba de moverse hasta que sin mediar palabra se acomodó para iniciar un 69 riquísimo, nuevamente volvía a taladrar su vagina con mi lengua mientras ella chupaba y recorría mi pene con su lengua haciéndome por momentos pensar que me haría eyacular finalmente volví a chupar su clítoris mientras uno de mis dedos acariciaba su ano y esto último provocó que se incorporara completamente quedando sentada en mi boca permitiéndome chupar a placer mientras volvía a experimentar un violento orgasmo provocando que se arqueara hacia atrás mientras yo con mis manos tenía que separar sus carnosas nalgas para evitar ser asfixiado y momentos después volvió a chupar mi pene con mayor fruición para deleite mío mientras seguía jugueteando con mi lengua en su vagina y clítoris hasta que hizo que eyaculara.

El primer chorro fue dentro de su boca y como la tomo por sorpresa no le quedó más remedio que tragarlo y acto seguido dirigió mi pene hacia sus senos; se rodó y acomodó a un lado y nos dispusimos a descansar un momento pues aunque ya habíamos gozado los dos hacía falta algo, dormimos unos 45 minutos o algo así y cuando despertamos me invitó a darme un regaderazo para despabilarnos un poco; dentro de la regadera dejamos que nos cayera el agua mientras acariciábamos nuestros cuerpos y le dediqué varios minutos a saborear la piel de sus senos con agua mientras ella como podía acariciaba mi pene, nuevamente calientes salimos de la ducha y nos encaminamos a su dormitorio donde empezamos una sesión de masturbación mutua que casi nos lleva al clímax y justo antes de ello, me dijo - ya por favor métemelo, no aguanto - ante tal petición me separé de ella y me acomodé en la postura del misionero y la penetré, nuevamente su vagina estaba húmeda y tibia, comencé un lento mete y saca mientras la besaba y acariciaba sus senos y boca me salí de ella y me tumbé en su cama y le dije que ahora ella llevara el ritmo, se acomodó a horcajadas sobre mi pene y poco a poco se lo fue introduciendo, era fantástico ver su rostro contorsionado de placer al tiempo que mi pene desaparecía dentro de ella, comenzó a mover sus caderas mientras con una mano le acariciaba sus senos y la otra en su trasero sobaba y apretaba, al poco tiempo inició un sube y baja digamos que a mediana velocidad el cual incrementó hasta que llegó a un orgasmo si bien menos intenso que los anteriores fue muy mojado y al poco tiempo también llegué yo al orgasmo descargando mi semen en su interior, se recostó sobre mi y se quedó un momento recuperando el aliento mientras mi pene ya flácido salió de su vagina la cual seguía rezumando sus fluidos y los míos, me besó en la boca y se acomodó, después de una media hora nos incorporamos, nos vestimos entre caricias y besos.

FIN
Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 5.95
  • Votos: 39
  • Envios: 5
  • Lecturas: 3900
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.15.22.163

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.907
»Autores Activos: 2.207
»Total Comentarios: 11.830
»Total Votos: 511.739
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 99.210.633