El coronavirus está diezmando, sobre todo matando por centenares mundialmente a su paso. El coronavirus está atrapándonos contra nuestra voluntad, sin que nosotros no podamos hacerle frente, ni pelear en él mismo campo y con sus propias armas mortales. El coronavirus está distanciándonos, prácticamente separándonos, principalmente extrañándonos, por supuesto alejándonos, obviamente extinguiéndonos del amor que tenemos los hombres y las mujeres en fin. Brooke está en su oficina afligida asimismo enflaquecida obvió deprimida para rematar el acontecimiento funesto que vivimos y padecemos consternada de ahí reprimida que desea con todos los alientos, deseos, ánimos, gozos anhelos, etcétera con quién sea para tener sexo hoy mismo aquí con él primero que me toque a la puerta de la oficina. Efectivamente, le tocan a la puerta corre feliz, abrir sin darle la cortesía de saludarla, lo agarra fuertemente de la mano; lo mete al trancarse lo abraza y quita la mascarilla para besarlo. Brooke con todo uniforme con falda; lo domina al besárselo tan hambrienta y desesperación perenne, lo desviste rápidamente se lo mama y monta encima para follar, consumada e adictivamente al echarse hacia atrás la cabeza cerrando los ojos Brooke; que se hamaquea mueve sacude y zurra intensa en jadeos y gemidos controversialmente. En cuatro se la coge al besarse en la poca sin cesar, y vuelve la follan por la vagina nuevamente se besan en la boca sin cesar, se estremecen en él sexo se viene lo masturba y dispara que tragando a cántaros semen caliente y rico a garganta profunda, atiende al mensajero le agradece al irse repentinamente contenta Brooke, comienza a toser sin cesar al desconocer que se contagio de coronavirus Brooke en vivo y a todo color cómo en persona por tener sexo y así hacer él amor.