En vacaciones, mi prima y su hija de quince anos se hospedaron en mi casa, me doy cuenta que la niña, llamada Gabriela, me miraba mucho las piernas, los senos y la raja. Yo acostumbro a usar en mi casa ropa cómoda. Es decir, shorts y franelitas de tiritas. Ya que no se quedó el esposo de mi prima, no vi la necesidad de vestirme de otra manera.

Tengo 20 años de edad, soy de estatura normal, pelo largo castaño y ojos grandes y negros. Tengo muchas curvas, piernas hermosas y senos de morirse. En fin me creo muy atractiva.

Mi prima se tuvo que ir por dos días y me quedé cuidando a Gabriela. Ella se quedó viendo la TV y yo aproveché y me fui a masturbarme y a darme una ducha. No acostumbro a cerrar la puerta, estaba entreabierta. Cuando llego casi al orgasmo veo el reflejo de Gabriela en el espejo viéndome. No le di importancia, es más, me puse cachondísima y seguí. Al salir de la ducha me puse una blusita blanca en la que se marcaban mis pezones erectos y un short que marcaba mis piernas.

Me acosté en mi cuarto a ver una película, en eso llega Gabriela y me dice que si me puede acompañar, yo acepto y se acuesta a mi lado. En el transcurso de la peli ella se acerca más y más hasta que me abraza diciéndome que tenía frío. Yo me quedo medio dormida y siento un roce delicioso en mis pezones. Abro los ojos y es ella que me los toca descaradamente provocándome con su mirada. Me dice " ¿te gusta tía?, ¡yo veo que si!". Yo sólo gemí de placer. Me levanto y le digo que espere ahí. Voy al baño, me quito la ropa y me pongo una bata color crema casi transparente. Entro al cuarto y esta completamente desnuda, tocándose. Cuando me ve, me sonríe picara, y se acerca. Ella es demasiado alta, casi de mi tamaño. Me toca las piernas y me besa en los labios. En eso yo la empujo y cae fuertemente en la cama, le digo que la que manda soy yo y que va a hacer lo que yo diga. En eso responde "si tía todo lo que tu digas". Me lanzo sobre ella y nos empezamos a comer la boca. Jugando con nuestras lenguas. No se de donde aprendió tanto. Me levanto, me quito la bata y le digo que me lama los pezones y los muerda. Ella dice "m con gusto, que rica estas. Te voy a hacer gritar". Y me los chupa, muerde y lame como nunca. En círculos, moviendo su lengua rápidamente de arriba a abajo, chupándolos desenfrenadamente. Yo le digo que me haga lo mismo en el resto del cuerpo. Ella no para de gemir. "si tía ¡me encantas!" y baja hacia mi raja. La lame a lo largo y para chupándome el clítoris y haciendo círculos en el. Yo me corro y me besa como nunca. Se pone entre mis piernas y juntamos nuestras rajas. Se mueve como nunca, que gritona es. Mientras mas gritaba, mas loca me ponía yo. En eso se corre "ahg. Que rica eres!" se tumba y dormimos abrazadas.