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Categoría: Confesiones

Me cojo a mi vecina en el roofgarden de nuestras casas

En verdad que no deja de sorprenderme lo cabronas que llegan a ser algunas mujeres, no digo que los hombres no seamos cabrones pero por lo regular somos mas habladores que cabrones y las mujeres son lo contrario, no hablan de lo que hacen pero en secreto las que son cabrones no tienen limites.

Me llamo Joaquin y mi relato va sobre mi vecina Cecilia, ella esta casada y tiene una nena pequeña, debe andar en unos 24 o 25 años mas o menos pero se cuida mucho físicamente haciendo ejercicio, es morena, chaparrita, delgada pero con muchas tetas y un culito sabroso, su marido es buena onda, siempre saluda a todos los vecinos cuando nos vemos y aparentemente le va bien en su trabajo, llegaron a vivir al fraccionamiento hace como dos años y al principio todo normal, al menos en mi casa no somos vecinos metiches, pero su casa esta junto a la mía y mi recamara es la que esta pegada a la de ellos y desde mi ventana se ve el patio de su casa, ademas desde nuestro roofgarden solo hay una pequeña barda que conecta con el de ellos y fácilmente podemos pasar de una casa a la otra. Todo inicio cuando un día por ahí de noviembre del año pasado, mi esposa y yo escuchamos los clásicos ruidos de una pareja cogiendo, a veces los escuchamos en las noches pero ese día en especial eran como las 11:00 am, de momento mi esposa y yo solo nos reímos un poco del asunto y como era mi primer día de vacaciones y en plan de broma le hice el comentario a mi esposa de que esperaba que no fueran también las vacaciones del vecino porque no iba a poder descansar tranquilo, desayunamos y salí a lavar mi coche, entonces me pareció raro que no estaba el coche de mi vecino estacionado, solo estaba el de su esposa Cecilia, paso un rato y salio Cecilia con otro hombre que nunca habia visto, ella me saludo como si nada y los dos se subieron a su coche y se fueron, yo le platique a mi mujer lo que paso, pero aunque fue extraño ni modo de decir o preguntar algo al vecino.

Un par de días después salí en mi coche a comprar unas cosas cuando en el pequeño estacionamiento de una pequeña plaza que esta a unas tres cuadras de mi fraccionamiento, vi estacionado el coche de Cecilia, la busque con la mirada solo para saludarla cuando me pareció verla en otro coche que estaba al lado y que no era el coche de su marido, me pareció que se estaba besando con alguien y la curiosidad me hizo darme la vuelta y volver a pasar por ese lugar, seguía dentro del otro coche pero ya no se estaban besando, parecía que solo platicaban aun así confirme que era ella, de regreso en mi casa no le conté nada a mi esposa porque aunque no tenemos una amistad con ellos, me dio temor que conociendo a mi mujer quisiera hacerle algún comentario al marido.

La semana siguiente salimos de viaje y aunque no vi para nada a mi vecina, no podía dejar de pensar como podía ser infiel a su esposo, el parecía ser cariñoso con ella cuando se les ve juntos, como hombre y sin afán de sonar gay reconozco que es un tipo atractivo, económicamente se ve que no les falta nada, por otro lado ella también es cariñosa con el marido, cuando su nena no esta en la guardería se ve que juega mucho con ella, así que no tenia lógica que alguno de ellos fuera infiel, pero no podemos conocer todo de otras personas.

Dos días antes de que terminaran mis vacaciones subí al roofgarden a acomodar unas cosas, no me había dado cuenta que Cecilia estaba ahí fumando, de repente escuche su voz saludando y al voltear estaba sentada en la barda que separa las casas, estaba vestida con un short negro y una playera rosa, estaba un poco sudada, se notaba que había estado haciendo ejercicio, platicamos un poco y no aguante las ganas de hacerle el comentario de que la había visto unos días atrás, pero le dije que la vi dentro de su coche estacionado en la plaza, ella se puso un poco nerviosa pero me respondió que no me vio, seguimos la platica sobre otras cosas y poco después ella volvió a tocar el tema preguntándome si el día que la vi estaba sola o con alguien, le respondí que sola para no incomodarla, ella me pregunto si yo iba solo o con mi esposa, parecía preocupada por saber lo que había visto, cuando le dije que yo iba solo ese día, me volvió a preguntar si estaba seguro que la vi sola, al confirmar mi respuesta ella me explico que ese día tal vez fue cuando se vio ahí con un viejo amigo y que me preguntaba para que no hubiera malos entendidos o fuera a pensar mal de ella, le explique que yo no tenia porque meterme y que aunque la hubiera visto pues no tenia porque decir nada a nadie incluso a mi esposa, ella se vio mas tranquila y cambiamos el tema, por esos momentos me grito mi esposa para que la ayudara y me despedí de Cecilia, pero antes de que me bajara me dijo que a ver si después platicábamos mas y fue raro para que me diera su horario de hacer ejercicio en el roofgarden y que me comentara que a veces se salia como a la una de la madrugada a fumar un par de cigarros, todo el resto del día estuve pensando en eso... ¿porque me dijo a que hora la encontraba arriba? esa misma noche no me aguante la curiosidad y me quede en la computadora trabajando esperando que mi esposa se fuera a dormir, normalmente ella se duerme temprano, mas o menos a las 10:00 pm, pero justo ese día estaba viendo una película con mis hijos y pensé que no se dormiría, por fortuna como a las 12 me dijo que ya no aguantaba el sueño y que yo subiera a los niños a su recamara y se despidió con un beso, dieron la una y estaba un poco nervioso, no es que pensara que podía pasar algo con Cecilia pero nunca subo en las noches al roofgarden y no podría justificarme si se daba cuenta, dude un poco en subir pero como a la 1:15 am subí sin prender la luz de la escalera y abrí muy despacio para no hacer ruido, al salir al roofgarden vi a Cecilia sentada de nuevo en la barda, estaba fumando como había dicho que hacia, estaba descalza vestida solo con un camisón blanco de algodón que le llegaba a medio muslo y de tirantes anchos pero muy abiertos de los lados, se podía notar que no tenia nada de ropa interior abajo del camisón, se le marcaban sus enormes tetas y casi se le salían por los lados, la salude y me pidió que me sentara junto a ella, esta vez la platica fue sobre mi esposa, me pregunto si estaba despierta y que si despertaba me buscaría, le respondí que estaba bien dormida pero que tenia el sueño ligero, aun asi, le dije que si despertaba me gritaría y que si no llegaba primero me buscaría abajo antes de subir, Cecilia sin que le preguntara me dijo que su esposo por el contrario era de sueño muy pesado y que no despertaría por nada del mundo, entonces me dijo que quería contarme algo y que esperaba que fuera muy discreto, a grandes rasgos me dijo que quiere mucho a su esposo pero que al igual que muchas mujeres que se casan jovenes tiene ganas de vivir mas experiencias, ademas de que a veces su esposo no le cumple tanto como ella necesita, en pocas palabras me dijo que no se conforma solo con coger con su marido, yo no sabia que decir, en verdad estaba sorprendido, pero aun faltaba mas pues me confeso que el día que la vi, se fue con un amigo a coger y ahí dejo su coche, me pidió que esperaba que yo nunca dijera nada de lo que viera y que en agradecimiento ella podía hacer lo que yo quisiera y mientras me estaba diciendo eso, me acariciaba la verga sobre el pantalón de mi piyama, aunque para mi era algo impensable por estar en la parte de arriba de mi casa y con mi mujer dormida a pocos metros, la verdad es que de solo ver a Cecilia con sus tetas a punto de salirse del camisón y hablando sobre su infidelidad, yo ya tenia la verga bien dura, le dije que no sabia que decirle, ella me dijo que no dijera nada y mientras me dijo eso me saco la verga y se la metió en la boca, nunca nadie me la había mamado de esa forma, ella es una diosa de las chupadas, se la traga hasta el fondo y mueve la cabeza como si me la estuviera cogiendo, mi mujer apenas y se mete un poco a la boca y ya se queja de que se ahoga, pero Cecilia lo hace de tal forma que no aguante mucho, entre el miedo que tenia de que nos descubrieran nuestras parejas o algún vecino que se le ocurriera salir a esa hora a su roofgarden y lo excitado que estaba sentí que me venia y le dije a Cecilia, pero ella lejos de detenerse comenzó a meterse mas rápido mi verga y cuando sintió que se me salían se la metió por completo y me vacié como nunca, escuche como se los pasaba por la garganta y cuando sintió que dejaron de salir dio un rápido respiro y se volvió a meter mi verga para succionar con fuerza al grado que me dolió un poco pero no dije nada, entonces ella se sentó de nuevo junto a mi y se saco sus tetas por los costados de los tirantes de su camisón y me dijo que estaban deliciosos, yo nunca había conocido a una mujer que le gustara tragarse el semen y Cecilia lo hizo casi sin conocerme, me pidió que se las agarrara y lo hice pero estaba muy nervioso, ella se dio cuenta y me dijo que no pasaba nada y que si quería fuéramos en la mañana a otro lado a terminar lo que empezamos, acordamos vernos en la misma plaza donde la vi con su amigo a las 11:30 am y se despidio con un beso en la boca y cada quien se regreso a su casa.

Yo no podía dormir, estaba pensando en Cecilia y en lo caliente que era, ¿como una chica tan guapa y con una bonita familia podía tener amantes? yo pensaba en que, el día que vi a su amante saliendo con ella de su casa lo vi mucho mas joven que yo que tengo 38 años y que seguramente seria mejor amante que yo, pensaba que Cecilia quería ir a coger conmigo para que no pudiera contar nada de lo que sabia a su marido, aunque no era necesario pues mi forma de pensar es que no debemos meternos en los asuntos de otros, sin embargo me gusta mucho, ella esta muy buena por donde se le vea y ademas me dejo fascinado con la chupada que me dio. Ya durante la mañana me invente un pretexto para salir de la casa solo y llegue a las 11:15 am a la plaza donde quede con Cecilia, para mi sorpresa su coche ya estaba ahi estacionado, estaba hablando por telefono cuando me vio llegar, se bajo sin dejar de hablar y me saludo con un beso en la boca, se veía tan sexy como siempre, llevaba un vestido negro con blanco corto no tan pegado y zapatillas altas, nos subimos en mi coche y me arranque para no estar mucho tiempo en esa zona, cuando termino de hablar le pregunte a donde quería ir, yo me refería a si quería tomar algo antes, un café, una copa o no se, pero ella me respondió que había un hotel que le gustaba y me dijo para donde ir, entramos aunque yo honestamente sentía un poco de pena, tenia varios años que no entraba a uno, nos dieron una habitación con jacuzzi y después de pagar Cecilia se me lanzo a los besos, yo de verdad no sabia que hacer, pero ella hacia todo, me tiro a la cama y me quito la ropa al mismo tiempo que ella se quitaba el vestido y las zapatillas, por fin pude ver si hermoso culo, tenia puesta una tanga de hilo dental y un sostén del que sus tetas casi se salían, se puso sobre y mi y seguimos besándonos, ella me pidió que le apretara las tetas y desde luego que aproveche, comencé a chupar sus pezones y Cecilia comenzó gemir, se notaba que estaba muy excitada con las chupadas que le estaba dando en las tetas y mi verga ya esta lista para lo que sea, entonces se monto sobre mi sin alejar sus tetas de mi boca, comenzó a poner mi verga en su pucha y le dije que me dejara ponerme el condón pero ella no quiso, me respondió que no le gustaban los condones y que seria mas rico así, al principio yo dude un poco pero la verdad ya estaba tan caliente que deje que se metiera mi verga a pelo, comenzó a moverse super sabroso, de lado a lado y de arriba a abajo y cada vez la miraba mas caliente, comenzó a decir que le encantaba la verga y que no se cansaba de recibir verga, eso me excito muchísimo pues aunque piensen que no tengo mucha experiencia, pero las mujeres que tuve antes de mi esposa incluida ella, nunca hablaban tan sucio como lo hacia Cecilia, cambiamos a diferentes posturas, pero en todas Cecilia lo disfrutaba y comenzaba a pedir mas duro y no dejaba de decir lo mucho que le gustaba coger y que le dieran verga, cuando se dio cuenta que estaba por venirme, ella me pidió que se los diera en la boca y de nueva cuenta repitió el meterse toda mi verga hasta recibirlos todos, nuevamente no se la saco hasta que ya no me salia nada, cuando se puso junto a mi me dijo que le encantaba mi leche y me dio un beso en la boca, después platicamos un poco, me entere de algo que me preocupo por no usar condón, resulta que el hombre que vi salir de su casa no era el mismo que con quien la vi en la plaza, el que se la cogió en su casa es el hermano de su marido y el de la plaza era otro diferente, no me aguante a preguntarle con cuantos se acostaba y sin ninguna pena me dijo que conmigo eran 4, pero solo a uno lo veía cada semana, los otros dos los veía de vez en cuando y que si yo quería podía ser cada que quisiera, hasta me dijo que podíamos vernos de ves en cuando en el roofgarden y que se le hacia muy excitante coger arriba mientras su marido y mi esposa estaban durmiendo, para mi era demasiado arriesgado y aunque me gusta mucho no queria arriesgarme, pero no le dije que si o no porque no sabia si después me animaba.

Después de dejarla en la plaza donde nos vimos, regrese a mi casa con un poco de temor a que mi esposa se diera cuenta, le dije que quería bañarme porque se me había regado un café que compre antes de llegar y todo ese día me la pase preocupado por no haber usado condón siendo que Cecilia tenia 3 amantes mas y su pobre marido que ni idea tiene de lo que hace su hermosa mujer, incluso por varios días no quise tener sexo con mi esposa porque no me perdonaría si le contagiara algo, pero la verdad es que con los días también se me fue quitando el miedo, en parte porque dos días después cuando regresaba de trabajar, Cecilia estaba afuera de su casa y me hizo señales indicándome que me veía en la noche, salí a la 1:00 am al roofgarden y ahí estaba esperando, me pase a su casa y cogimos atrás del cuarto de las escaleras, fue emocionante, ambos tratando de no hacer ruido pero ella de vez en cuando gemía, los nervios y la excitación combinados es algo que nunca había vivido y durante los meses de cuarentena, su marido por ratos salia y yo me escapaba de mi mujer para ver a Cecilia, a veces cogimos y otras solo me la mamaba hasta que me venia, pero ya lo estamos repitiendo al menos 2 veces a la semana en el roofgarden y hemos ido unas pocas veces a hoteles, la verdad ya no quiero arriesgarme en la casa pero aunque me diga que va a ser la ultima vez, al final termino subiendo a buscarla y aunque no siempre esta ahí, cuando esta no me aguanto las ganas.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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