Hace cosa de dos años, yo tenía un novio, la verdad es que no era nada del otro mundo y, a la hora de darme placer... que os voy a contar, practicamente nulo, lo único que buacaba era su propio placer, así que harta de complacerme de cualquier forma yo sola decidí buscar en otra parte.
Empecé a chatear con un chico al que conocí en internet, era muy cariñoso o por lo menos así se mostraba por internet. Un sábado ya tarde estabamos chateando cuando me dijo que qué me parecería que nos conocieramos. Él no vivía muy lejos de mi casa e incluso se ofreció a pagarme el taxi. La verdad es que nos habíamos estado calentando por mensajes así que casi ni me lo pensé y le dije que de acuerdo.
Me vestí a toda prisa, pues estaba en pijama y me fui a buscar a un taxi. Esperando encontrar alguno me llamó por teléfono, que habíamos intercambiado hacía escasos minutos. Su voz era super sensual, y pensar en como sería me ponía cada vez mas a tono.
¿Dónde estas? me preguntó, esperando a un taxi -le contesté. Es que no hay ninguno; es que donde yo vivo por la noche no suelen pasar muchos así que estoy esperando. No tardes me dijo.
Esperé cosa así de media hora y no conseguí ninguno así que nos volvimos a llamar y quedamos en que ya nos veríamos otro día.
Ni que decir que tiene que volví a casa de lo más frustrada, la aventura había terminado demasiado pronto.
Días más tarde volvíamos a chatear y planteamos el volver a conocernos, como estabamos en plenas Navidades nos pareció una idea muy romantica el vernos la misma noche de año nuevo, y así quedamos, cada uno saldría por su cuenta y a eso de las seis de la mañana me llamaría.
Llegó el día eran las seis de la mañana y ya estaba preparada, pero no llegaba la llamada, esperé hasta las ocho y desilusionada me metí en la cama.
A punto estaba de quedarme dormida cuando sonó el teléfono, era él se le había hecho tarde y no me había podido llamar antes. Si todavía tienas ganas- me dijo tímidamente. Está bien.
Llegué a su casa en media hora, nerviosa como un flan, el vive en un enorme piso en la mejor zona de la cuidad.
Me abrió la puerta, se presentó y me hizo pasar al salón donde había dos sillones una mesita baja, un enorme televisor y una botella de cava brut nature y dos copas.
¿Te apetece? Si claro, vamos a brindar por el nuevo año. Estuvimos como una media hora charlando cuando por fin se decidió a besarme, tenía los labios dulces y tiernos.
¿Estas nerviosa? me preguntó. Un poco. No te preocupes que no te voy a comer, me lo dijo con una sonrisa picara y los ojos muy brillantes.
Seguimos besandonos y poco a poco empezamos a toquetearnos por encima de la ropa, de pronto se levantó y me hizo levantar. Yo estaba un poco mareada por no haber dormido y por el cava. Me cogió de la mano y me llevó hasta la terraza, era una terrraza interior, me apretó contra la barandilla y me rodeo desde atrás con su brazos mientras me acariciaba y besaba y mordisqueaba el lóbulo de mi oreja.
Notaba su pene erecto haciendo presión a través de las capas de tela en mis nalgas.
Se alejó pidiendome que no me diera la vuelta, al regresar me tapó los ojos con un pañuelo largo de seda. No te preocupes me susurro al oido haciendo que se me erizara el bello de la nuca.
Me hizo sentar en una butaca, noté que el se desnudaba, se acercó y comenzó a besarme de nuevo mientras me desnudaba, me dejó puesto el sujetador de encaje y el tanguita. Empezó a acariciarme con su pene por la cara, era muy suave y estaba levemente humedecida, tenía muchas ganas de poder besarlo, él pareció leerme el pensamiento porque en ese momento lo puso en mis labios para que lo degustara.
Era delicioso empecé a lamerlo y chuparlo como si fuera un caramelo, sentía su respiración acelerandose y supe que le gustaba lo que le hacía. Con mis manos masajeaba sus testiculos, al hacerlo él empezó a mover sus caderas, hacia detrás y hacía adelante, mientras yo seguía lamiendo chupando, se puso tenso y supe que estaba a punto de correrse así que aceleré el ritmo, cuando estaba a punto de correrse quise retirarme pero el cogió mi cabeza y no me lo permitió acabando así dentro de mi boca.
Si, me decía, cometela entera no dejes nada.
Después de habersela lamido y habersela dejado limpita y ensalibada me hizo poner de pie y apoyarme en la baranda del balcón con los brazos, él se arrodilló entre mis piernas y empezó a lamerme mi sexo, al principio muy suave luego con más intensidad, yo estaba cachondisíma a punto de correrme en su boca cuando se paró.
No pude evitar el gemido de desilusión a lo que me dijo no te preocupes que no te voy a dejar insatisfecha.
Noté entonces sus manos en mis caderas, su pene subía y bajaba frontandose con mis nalgas, buscó la entrada de mi coño y de una embestida la metió entera. Jadee, tanto por el gusto como por la impresión, ahora que la tenía dentro me parecía más grande que cuando la había estado mamando.
Empezó a moverse ritmicamente, cada vez que la metía hasta el fondo sus huevos topaban con mi clitoris, yo jadeaba cada vez mas fuerte hasta que con una embestida más fuerte me corrí, mis jugos bajaban por mis piernas mientras el seguía bombeando. Sus manos empezaron a masturbar mi clitoris, pero también estaban en mis caderas, no podía ser. CUATRO MANOS!!! Me tensé al darme cuenta de que alli había otra persona que yo no había visto, intenté desasirme pero entonces se acercó a mi oreja y me dijo. Tranquila ya te está follando, relajate y disfruta. Me di cuenta entonces de porque me había parecido más grande su polla cuando me embistió, Así que me relaje ante lo inevitable.
Uno seguía follandome, embistiendome mientras el otro me masturbaba, estaba por volver a correrme cuando pararon los dos.
Me hicieron tumbar encima de uno de ellos empalandome en una de sus pollas. El otro se acercó a mi cara y me la pasó por los labios hasta que los abrí y me introdujo su enorme miembro. Estaba como loca, uno me follaba mientras me comía la polla del otro.
Estuvimos así varios minutos cuando el que tenía delante se retiró, quitandome mi caramelo, se puso detrás de mi y empezó a comerme el culo, era esa una sensación nueva.
Alternaba su lengua con uno de sus dedos que frotaba primero contra mi ano y después introducía. Después introdujo dos de sus dedos dilatando así mi abujerito. Yo jadeaba cada vez más fuerte, y con mis jadeos y excitación crecía la del que tenía debajo de mi que aceleraba su ritmo.
Sacó sus dos dedos de mi culo y empezó a empujar con algo mas gordo y duro, oh, Dios mio! empujó con más fuerza hasta introducir su capullo entero dentro de mi estrecho ano, pues era virgen hasta ese momento.
Empujó con mas fuerza y un dolor invadió mi cuerpo dejandome totalmente quieta. Me haces daño, sueltame- grité. Me cogió del pelo hacía atrás y me dijo si no te relajas te voy ha hacer más daño todavía, y volvió a empujar introduciendo así todo su pene.
Notando mi estrechez se estremeció entero y se corrió llenando así mi culo con su leche. Ahora entrara y saldra mejor dijo con sorna y empezó a bombear. Yo lloraba de dolor mientras me follaban los dos a la vez, ellos gemían y jadeaban.
Poco a poco el dolor fue dejando paso al placer, al principio mezclado con dolor, luego mas placer que dolor hasta que este desapareció, o no, solo sé que estaba siendo brutalmente follada, yo jadeaba y ellos también.
El que estaba debajo mio dejo de follarme y salió para metermela en la boca y correrse dentro mientras entre jadeo y gemido me decía: Si, así nena cometela, si tragatelo todo. Seguí mamandosela mientras el otro seguía bombeando en mi culo y me frotaba el clitoris haciendome estallar en un gran orgasmo.
Siguió bombeando unos segundos más hasta que él también estalló, llenandome el culo de leche por segunda vez.
Me quitaron entonces la venda de los ojos, el de delante mio era el chico con el que yo chateaba, el otro era un amigo suyo. Nos trasladamos a la cama donde me quede profundamente dormida.
A media mañana me desperté y me fui mientras ellos dormían todavía, de camino a mi casa pensé en lo que había hecho en lo completa que me sentía después de haber gozado realmente, no con uno sino con dos hombres. Fantasía o.........realidad