Me encuentro en un centro comercial en la misma área de la universidad caminando al divisar y ver que la guapa asistente administrativa de la sala de profesores anda comprando lotería la saludo con un beso en la mejilla me informa que está comprando los premiados que hoy ganara bastante con los numeritos que está comprando. Me la estoy cogiendo bravamente en la cama de un residencial cercano al tenerla como perra con el hilo dental y las pantimedias negras en sus sandalias negras y la falda del atuendo de ejecutiva universitaria en la cintura agarrándola fuerte, férrea hasta con confianza sobretodo seguro finalmente al ponerme y apoyarme con las dos palmas de las manos al final de la espalda con la parte dura de la nalga cerquita a su rabo que la bombeo al escuchar como jadea y gime con mucha entonación al tenerla ardida, colosal, enajenada, pervertida, lujuriosa, morbosa, zaceada, desea, deleitosa, deliciosa, buenísima, rica, aguerrida, excitada, endemoniada, excitada finalmente coronada y premiada con toda mi verga cabrona y mierdera dentro de ella.
Hurgándola con sublime y con un frenesí del carajo al tomarla y llevarla como manejarla con una mano puesta y manoseándole hasta apretándole un seno le vengo todito al caer rendido y fulminado pero satisfecho especialmente orgulloso de mi hombría al tenerla con la boca metida en todo mi pinga que se lo chupa y limpia hasta me lo masturba para terminar de expulsar lo poquito de mi polvo al meternos a orinar como limpiarnos todito la evidencia que nos involucra en una relación de ligarnos y tener aventuras entre colegas administrativos, vistiéndonos al salir del residencial abordando un taxi que nos lleve y nos acerque a la universidad ya que estamos a treinta minutos del mediodía.