Sentadita en mis piernas Jay tiene un culo tan rico y duro pero al mismo tiempo ajustándose enormemente en las palmas de mis manos que la recorren jugándose todo por el todo es una mujer atractiva y sexy, por dios con un monumental cuerpo que está semejante a las porciones de su cintura hacia abajo y hacia arriba sin importar de que ángulo se le perciba y se le vea, aderezado con una sencillez con tal naturalidad reflejante en su sonrisa, mirada y en su forma de comportarse con mucha decencia y con una gracia genuina no tan exagerada sino pura y verdadera. Con el atuendo del uniforme de ejecutiva universitaria en especial cargando y vistiendo falda ajustadas como ceñidas hasta entalladas y muy apretadas sin medias, ay padre dándole unas manoseadas complementarias al meterle la boca para besarle como jugar con sus tetas todo concentrado al instante solamente dejándose llevar y abrazarse entrelazada mente cuerpo a cuerpo, hablándole frente a frente a sus ojos brillantes, sobrios y transparentados como una botella y fijamente en que le digo nunca cambies tu forma de ser ni de relacionarte con la gente cercana con la que convives y laboras diariamente por espacio de más de ocho horas por seis días a la semana, tomándome con sus manos al llevar mi rostro a uno de sus senos para que se los mame muy eufórico como efervescente hasta aguerrido y amorosamente esa leche tierna como enriquecida a punta de muchos minerales y vitaminas fortificada con un paladar espectacular al follarmela enloquecido y ardientemente al venirnos sublimemente en que quedo acostado arriba de Jay y ella consolándome con sus manos en mi cabeza mientras yo quedo aferrado con mis manos en sus muslos y senos regados acostados en el sobre del escritorio de la oficina de expedientes de registro sin que nadie sepa que hemos realizado juntos por espacio de dos horas trancados con la puerta que da a la misma oficina de expedientes y comunica con el departamento de registro de la universidad donde laboramos ambos actualmente.