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Categoría: Fantasías

Fantasías con Sergei una realidad tan llena de sexo y de prostituta........

Hace un mes después de tener intimidad con Sergei, conversamos sobre nuestras fantasías. Estábamos cansados y acostados, yo estaba a la par de él y comencé a platicarle las mías. Él me contó que deseaba fantasear que yo era una prostituta y que después de hacer trato, nos íbamos a un hotel donde me amarraba y me hacía el amor estando atada sin poder yo poner resistencia a sus deseos. Acordamos que en su siguiente visita lo haríamos.
Se llegó el día y como de costumbre Sergei me habló para esperarlo arreglada como prostituta. Me puse una mini azul, una blusa blanca semitransparente, un brasier con relleno, un liguero negro y arriba un hilo dental azul claro de encaje y por último unas botas negras para hacer juego con la mini. Me maquillé de forma exagerada y comencé a fumar y me recargué en la pared de la entrada para esperarlo al abrir la puerta.
Al abrir la puerta noté lo excitado que llegó, noté su erección por arriba de su pantalón. Carlos me miró desde los pies hasta la cabeza varias veces antes de acercarse más. Después de cerrar la puerta se acercó y sin más ni más, me saludó amablemente: “Hola señorita, ¿cómo está?”. Le respondí cortantemente mientras le exhalaba humo del cigarrillo en la cara: “Trabajando, ganándome la vida, ¿no ves?”.
- ¿En cuánto? – me preguntó.
- 900 dólares – le dije.
- Uy, que caro. Pues, ¿qué ofreces por esa cantidad? – me respondió.
Me despegué un poco de la pared, le di la espalda, me levanté la mini para enseñarle mis nalgas y le dije: “¿Qué te parece este culo?”. Sergei quiso tocarme una nalga pero no lo dejé, giré rápidamente, me bajé la mini y le dije: “No amigo, así no funciona el negocio. No tocar hasta pagar. Así que ¿qué me ofreces?”. Sergei se bajó el cierre de su pantalón, sacó su pene erecto, me lo enseñó y me dijo: “Pues esto puta y 500 dólares”. Hacía más de dos semanas que no teníamos intimidad y estaba ansiosa de ser penetrada por mi hombre, así que ese hermoso miembro viril se veía riquísimo, ya estaba erecto y comenzaba a salirle un poquito de líquido prese minal. Se lo tomé con la mano fuertemente y le dije: “Bueno tenemos un trato”. Llevé a Sergei a la recámara jalándolo suavemente de su pene como si lo llevara de la mano. Entramos al cuarto, lo solté y me senté sobre la cama.
- Bueno y ¿qué servicio quieres? – le pregunté.
- Acuéstate por favor en boca abajo en la mesita de centro, extiende tus pies y tus manos – me pidió.
Tenemos una mesita de unos 60 cm de altura y unos 80 cm de largo. Sergei colocó unas sábanas dobladas sobre la mesita y me acomodé sobre ella boca abajo. Sergei sacó una soga y comenzó a atarme firmemente las manos y los pies a las patas de la mesita. Estaba inmovilizada en ese momento, estaba abierta de manos y de pies dejarlo totalmente expuesto mi ano, debajo de la tanga. Después sacó un pañuelo y me lo ató sobre los ojo para no ver lo que me haría. Ahora estaba totalmente sometida a su voluntad. Sentí cuando inició a besarme desde las zapatillas, subiendo poco a poco por mis piernas. Sentía cada beso, cada caria y cada lambida que me daba con la lengua. Sabía que Sergei también estaba totalmente excitado y aunque yo tenía los ojos vendados, sentía lo fuerte de su respiración. No me decía ninguna palabra, solo me besaba y me acariciaba.
Primero me acarició completamente una pierna hasta la altura donde termina la nalga y luego comenzó con mi otra pierna. Yo estaba súper excitada, deseaba que me tocará más, intenté moverme levantando la cadera un poco para ofrecerle mi ano. Sergei siguió tocándome más, llegó hasta mi cintura y con ambas manos poco a poco subió mi mini falda y continuaba besándome en cada parte que iba dejando al descubierto la mini.
Ahora con ambas manos me acariciaba las nalgas, me las besó completamente y me dio pequeños mordiscos. Me abrió ambas nalgas, me imagino que, para observar cómo se me hundía el hilo de la tanga entre las nalgas. En seguida comenzó a olerme el hilo de la tanga desde la cintura hasta cerca del ano. No le costó trabajo ya que estaba abierta de pies. Mi respiración se aceleraba más y más y ahora era yo quien tenía una fuerte erección. Entonces le pedí que me sacara el pene de la tanga para que quedara hacia arriba, entre yo y la mesita, y así lo hizo Sergei.
Acto seguido comenzó a bajarme suavemente la tanga hasta la altura de mis rodillas. Sabía lo mucho que le gusta mi tanga porque escuchara cómo la olía. Sergei se detuvo un poco, como no lo observaba le pregunté si aún estaba en la habitación. Sergei no me respondió, pero supe que estaba ahí porque sentí como me dejaba caer un poco de lubricante entre las nalgas. Después de esto sentí como Sergei me empezó a meter un plug anal que tengo, lo hizo tan suavemente que le empecé a rogar que me lo metiera completo, pero no lo hizo. Siguió divirtiéndose al metérmelo poco a poco y como no me podía mover nada por estar atada, seguía a su merced. Me lo metió todo y me lo sacaba y metía una y otra vez. Para esta altura ya estaba yo gimiendo de placer. Por fin se detuvo y me lo dejó completamente metido en el ano. Inmediatamente sentí en mis labios la punta de su miembro, rápidamente abrí la boca para que me lo metiera hasta el fondo, deseaba comérmelo todo de lo excitada que estaba. Pero una vez más Sergei no lo hizo así. Tan solo me lo acercaba a los labios y yo podía olerlo y abría la boca pero no me dejaba tragármelo, aunque sí podía mover un poco la cabeza. Se divirtió embarrándome los labios y un poco la cara con su líquido seminal. Yo ya estaba tan excitada y tan deseosa de hacerle una mamada que comencé a molestarme con él. Entonces Sergei me dijo que abriera la boca pero que no tratara de chupárselo, me quería penetrar la boca como si fuera una vagina. Y una vez más poco a poco me empezó a meter su miembro erecto en la boca. Sentí lo caliente que estaba y por fin lo tenía adentro de la boca. Me lo metió todo poco a poco y me lo dejó bien metido unos segundos. Con la lengua le hace caricias hasta que sentí que iba a vomitar, entonces me lo sacó. Y nuevamente me lo metió y comenzó a metérmelo y sacármelo una y otra vez. No pude evitar tratar de chupárselo y ahora hacíamos ese ruido típico de chupón en cada metida y sacada que me daba. Me escurría mucha saliva de la boca, no alcanzaba a dar un trago de saliva cuando ya tenía nuevamente su miembro en la boca. Sabía que Sergei lo estaba gozando porque lo escuché gemir, pensé que me iba a eyacular en la boca, pero cuando estaba a punto de hacerlo me sacaba el miembro de la boca y se detenía. Y volvía al plug que tenía en el ano y me lo metía y sacaba hasta que se le calmaban las ganas de llegar al orgasmo. Volvía a mi boca para seguirme penetrando oralmente, me daba arracadas en la boca una y otra vez y todo esto lo hizo sin decirme ninguna palabra y yo sin poderlo ver.
Yo ya no aguantaba más, le comencé a implorar que me hiciera suya. Entonces Sergei me sacó el plug del ano ya estaba totalmente listo y dilatado para ser penetrado por mi hombre. Como seguía amarrada a la mesita, mi pose abierta de pies y con buena altura de la mesita, Carlos me hizo suya fácilmente. Comenzó a penetrarme lentamente una y otra vez y poco a poco aumentó el ritmo de las embestidas. Me metía completamente su miembro, sentía su vientre pegado a mis nalgas y me lo sacaba completamente, eso me fascina. De forma esporádica al sacárselo, me daba unos ligeros golpes con su pene es cada una de mis nalgas y nuevamente me lo metía. Me embestía tan fuertemente que me movía con todo y la mesita. Yo gozando a mi hombre y en cada metida que me daba gemía una y otra vez, le rogaba que no dejara de hacerme el amor. Cada vez que me penetraba trataba de apretar mi ano para que Sergei sintiera rico, yo sé que eso le encanta. Con tanto movimiento mi pene se friccionaba con las sábanas y conmigo, no hubo necesidad de tocarme, llegué al orgasmo mientras Sergei me gozaba. Sentí como mi cuerpo se estremecía. Sergei notó y sintió que ya había llegado al orgasmo porque apreté mi ano fuerte cuando llegué al clímax. En ese momento Sergei dejó de moverse porque él sabe que me gusta llegar al orgasmo al mismo tiempo que tengo su miembro completamente adentro. Después de eso, dejé de estar rígida y me puse flojita…
Por fin habló Carlos después de tanto guardar silencio, dijo: “Vaya… te gustó, ¿verdad?”. Le respondí: “Sí papito, me fascinó como me hiciste tuya”. Ahora sentí mi semen caliente debajo de mí, eyaculé bastante que mojé mucho las sábanas que tenía debajo.
- Ahora me toca terminar a mí – dijo Sergei
- Cógeme mi amor, mi culo es tuyo. Solo déjame recibir en la boca tu lechita calientita – le dije.
- Solo que ya sabes que me gusta que pongas dura tu colita, que aprietes nena – me contestó.
- Bueno papi, lo que quieras – le respondí.
Me tomó Sergei de la cintura y comenzó a penetrarme lentamente. Cuando sentí que me tenía totalmente penetrada volví a apretar duro mi ano. Comenzó a moverse para cogerme nuevamente. Yo gemía como loca y no paraba de decirle que me cogiera, que me la metiera hasta adentro, que me hiciera suya. Por su parte Sergei comenzó a gemir también y me decía lo rico que sentía mi colita hasta que llegó al orgasmo y que eyacula adentro de mí… Inmediatamente le reclamé porque en eso no habíamos quedado. Me dijo: “No te preocupes nena, ahorita te doy tu leche”. Sacó su pene de adentro de mí, me abrió las nalgas y puso su mano derecha al filo de mi ano para recibir su semen al salir de mi ano. Paró un charquito en su mano, se paró enfrente de mí, me quitó la venda de los ojos y me dio de beber su semen recién salido de mi colita. Como aún seguía amarrada me metió los dedos en la boca para terminar de limpiárselos. Estuvo muy rica la forma de cogerme y como terminamos satisfechos.
Por último antes de desatarme volvió a meterme el plug y me tomó varias fotos y un pequeño video. Cuando estoy sola me gusta ver esas fotos y masturbarme. Hasta hoy hemos sacado mucho provecho de cada uno de nuestros encuentros. Espero les haya agradado y espero sus comentarios para saber si están leyendo y para seguir escribiendo.
Datos del Relato
  • Autor: Relator
  • Código: 24464
  • Fecha: 08-08-2011
  • Categoría: Fantasías
  • Media: 2.93
  • Votos: 27
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2288
  • Valoración:
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