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Categoría: Orgías

Orgias Juveniles II

Hola, soy Karin, tengo 18 años y vivo en Lima – Perú. Esta es la continuación de lo contado en “Orgías Juveniles I”. Espero que les guste.

Un viernes por la mañana al salir a la escuela nos dijo mamá a mi hermano y a mí que regresáramos lo antes posible porque íbamos pasar el fin de semana en casa de la abuela. Larga se me hizo la mañana pensando en cuanto me iba a divertir. Al llegar preparamos una pequeña maleta y nos fuimos los tres a casa de la abuela.

Pensando en aparentar mas edad que la semana pasada, antes de salir le dije a mi mami que quería delinearme los ojos y ponerme un poco de labial. Ella me dio su aprobación y lo hice y al verme en el espejo me gusto mucho como quede. Para complementar me puse una minifalda muy corta, unos zapatos con un ligero tacón y una blusa traslucida ajustada.

Cuándo llegamos ya estaban algunos primos y amigos de estos.

¡Cómo me gustaban mis primos! ¡y sus amigos!

Eran muchachos correctos, bastante guapos y muy corteses entre quince y diecisiete años. Mis primas, como les comenté en otra ocasión también son muy bonitas, las minifaldas que usaban les ayudaba a que se les vieran unas buenas piernas y grandes nalgas. No eran muy mayores pero por la forma de vestir aparentaban tener 16 o 17 años, aunque en realidad tenían entre trece y catorce.

La abuela al saber que tendría gran arribo había preparado algunos bocadillos y tenía enfriando botellas de vino blanco. Instantes después llegó la tía que faltaba con sus hijos y los amigos de estos, nos instalamos en la sala y empezamos a degustar los bocadillos y el vino muy frío que con el calor sabia realmente delicioso. Al poco rato nos dimos cuenta a que se debía la reunión, pues llegaron tres caballeros por nuestras mamas e inmediatamente salieron con ellos a divertirse.

Como ya era de noche la abuela se despidió y nos dijo que si necesitábamos algo se lo pidiéramos a alguna de las muchachas.

El ambiente inmediatamente cambió empezaron las bromas picantes, el doble sentido y con las copas de vino que estábamos tomando, todos nos mostrábamos muy desinhibidos y alegres.

De pronto una prima dijo: “Buenos vamos los grandes a jugar y dejamos aquí a los pequeños viendo la tele”

Había como ocho pequeños entre niños y niñas todos entre seis y nueve años. Se levantaron los jóvenes considerados grandes y yo con ellos. Noté la cara de asombro de algunos muchachos que no me conocían al ir yo con ellos pues todos sabían la clase de juegos que se practicaban y, a pesar de que estaba muy desarrollada para mi edad, era bastante notoria la diferencia de edades entre ellos y yo.

Los cinco chicos eran ya altos y guapos, él mas chico era un primo de 14 años que como era alto estaba casi igual que todos. Mis dos primas y sus dos amigas se veían ya unas señoritas, las minifaldas muy cortas y las blusas muy ceñidas les hacían lucir unas muy buenas piernas y nalgas. Tenían el busto bastante desarrollado mientras que yo no tenia tanto como ellas. Pero la minifalda que yo estaba usando me permitía mostrar muy buenas piernas y unas nalgas nada despreciables, aunque no dejaba de parecer una chiquilla al lado de ellas. Pero nadie dijo nada, al contrario, como que a los chicos les dio cierto morbo que yo tan chica fuera a intervenir en esos juegos.

Nos fuimos a una recámara grande, nos sentamos en la alfombra formado un círculo y ahí pude comprobar lo anterior pues los muchachos me veían con mucho interés, sobre todo porque al sentarme en el piso al igual que todos cruce las piernas como en posición de yoga y dejé ver claramente mi calzoncito, por lo que los chicos clavaron los ojos tratando de ver mi conchita.

Pues bien pusieron una botella al centro de la rueda y uno de los chicos dijo:

- Bueno, que les parece si empezamos con besos con manoseo para calentar el ambiente.

- De acuerdo, dijeron casi todos.

La mirada lasciva de los muchachos estaba haciendo que humedeciera mis pantaletas y mi excitación subiera rápidamente.

- ¡Bueno, va!

Hicieron girar la botella y esta apuntó a mi prima y a uno de los amigos. Se levantaron se pusieron en medio de la rueda y se dieron un beso calientisimo y mientras se besaban el chico le subió la falda y le apretaba las nalgas. Todos los veíamos excitados y gustosos. A medida que avanzaban los turnos los besos eran cada ves mas atrevidos. Una de las parejas paso al centro y al estarse besando el chico le subió la falda a la chica de turno, le bajo su ropa interior hasta medio muslo y le acaricio cachondamente las nalgas de una manera super. El cuadro fue muy excitante y al terminar ese beso los gritos y palmas de aclamación fueron grandiosas.

Cuando me tocó a mi el chico con el que me besé subió mi falda y me bajo mi ropa interior pero en vez de sobarme las nalgas puso su mano en mi conchita y me la empezó a acariciar. Luego metió uno de sus dedos lo que me hizo instintivamente abrir las piernas y moverme, con lo que los chicos hicieron gran algarabía.

Así seguimos con el juego y como ya habíamos pasado todos al menos una vez, uno de los muchachos propuso:

- Porque no cambiamos y en ves de ser besos que sean castigos, al que le toque la parte delgada recibe castigo y al que le toque la parte mas ancha dice cual será el castigo.

Todos estuvimos de acuerdo, la cara de todas las muchachas estaba muy roja debido a que ya todas estábamos mas que calientes. Igualmente a los muchachos ya se les veía la verga marcada en los pantalones denotando que la tenían tremendamente parada. Giraron la botella y el castigo le tocó a una muchacha amiga de unos trece años y el chico que dio el castigo dijo:

- De castigo que nos haga un Striptease .

Todos empezamos palmear y el ¡ha! ¡ha! ¡ha! se oyó con mucha fuerza. Ella se levantó, vestía una minifalda blanca con top rojo y zapatos de tacón. Como era alta se veía muy bien. Se puso en medio de la rueda y con movimientos sensuales siguiendo el ritmo de las palmas se empezó a desvestir. Primero se quito el top y quedo con un sostén muy bonito transparente que dejaba ver perfectamente sus pechos y pezones, luego se quito la falda, traía un calzoncito que combinaba con su sostén.

¡Que bien se veía!

Se movía muy cachondamente y se notaba que le gustaba que la vieran así porque su calzón mostraba una buena mancha de humedad. Al quitarse el sostén saltaron sus pechos que eran mas o menos grandes. En ese punto la algarabía llego al máximo, nunca imagine que al ver eso me pudiera excitar tanto. Sus movimientos me provocaban unas sensaciones muy extrañas, mi calzoncito estaba ya super mojado. Ella muy lentamente se fue quitando las suyas mostrando poco a poco sus nalgas que estaban espléndidas. Su conchita tenía muy pocos bellos, hizo algunos movimientos abriendo las piernas y moviendo las nalgas que hicieron que todos aplaudiéramos. Dio por terminado el baile y todos excitadísimos aplaudimos con gran emoción.

Se vistió ahí mismo delante de todos, cosa que también me pareció muy excitante y tomó su lugar en la rueda nuevamente. En este punto ya la calentura era casi irrefrenable. Giraron nuevamente la botella y aunque no apunto bien a uno de los muchachos le dijimos entre todos que a él le tocaba castigo.

No se opuso y mi prima que le tocaba elegir el castigo le dijo:

- Bueno para no ser menos que también nos haga un striptease.

Era un chico guapísimo, alto de unos dieciséis años, aunque aparentaba mas y con un cuerpo bastante bien formado. Se levantó, se puso en medio de la rueda y las palmas y los gritos empezaron inmediatamente. Con movimientos cachondos se fue desvistiendo, se quitó la camisa y mostró el torso desnudo.

¡Que chico! ¡se veía super sexy!.

Seguidamente se quito el pantalón y quedo con una pequeña trusa. Que verga tan hermosa se le marcaba. Todas estábamos con la baba caída, e inclusive algunas ya nos estábamos acariciando la conchita de la calentura que teníamos. Cuando se quito la trusa, salto una verga que aunque no era de grandes proporciones si estaba super paraday se le veia hermosa. Se quedo desnudo con la verga durísima y sin mover el cuerpo la hizo que subiera y bajara sin tocarla y los gritos de las chicas no se hicieron esperar. Hizo algunos movimientos y dio por terminado su baile .

Tomó su ropa se vistió y se sentó nuevamente. En ese momento la calentura llego al tope, todos queríamos ya acción, inclusive algunas parejas ya se habían formado, se besaban furiosamente y se tocaban por todos lados.

- Bueno, ¿tomamos ya pareja o hacemos un último juego?, pregunto uno de los muchachos

Casi todos dijeron que ya tomáramos pareja. Pero uno de los muchachos mas grandes dijo:

- ¿Porque no jugamos al "premio mayor"?“

Se veía que el chico tenia mas experiencia en este tipo de juegos. Todos nos le quedamos mirando como pidiéndole que explicara y nos dijo:

- Miren, giramos la botella y a la chica que apunte la llevamos a una recámara y entre todos los chicos la hacemos gozar como nunca. Igual al chico que apunte se queda aquí y entre todas ustedes lo “atienden” como se merece. O sea el “premio mayor" consiste en que una chica nos tendrá a todos para ella sola y un chico gozará de todas las chicas como quiera.

Todos pensando en ser los ganadores, estuvimos de acuerdo. Entonces giraron la botella, se hizo un pequeño silencio y esta por fin se detuvo.

¡Increible! ¡Uno de los extremos me apunto a mi y el otro a un chico bastante agradable!

El chico del striptese que se encontraba a mi lado me dijo: “Bueno, vamos”. Me ofreció la mano para levantarme y como que a los chicos no les disgustó ir con una muchacha tan chica.

Fuimos los cinco chicos y yo a otra recámara, cerraron la puerta y aunque estaba muy excitada me puse un poco nerviosa al verme rodeada de tantos chicos guapos y todos para mi. Estaba yo al centro de todos sin saber que hacer hasta que uno de ellos me empezó a besar y como si fuera una orden todos se acercaron y en un momento todos empezaron a tocarme y a meter sus manos por donde podían. El que estaba atrás de mi tocaba mis nalgas por debajo de mi faldita, los otros me tocaban las piernas y uno me besaba el cuello. Rápidamente me desnudaron y siguieron tocándome por todas partes.

¡Que delicia!

Algunos me acercaban su verga bien parada a mis manos y al palparlas sentía que me derretía. El chico que me besaba lo hacia con gran placer pues me estremecía cada vez que enredaba su lengua con la mía. Se separó de mi boca y sin dejar de tocarme nos dirigimos a la cama. Me acoste y ahí rodeada de chicos todos con sus hermosas vergas bien paradas me observaron un momento y dos de ellos acercaron sus vergas a mi boca y las empecé a chupar, no supe quien abrió mis piernas y me empezó a mamar.

¡Que ricura!

Otros me chupaban los pezones o me tocaban las piernas. Era tanto el placer que sentía que no sabía que hacer. Oleadas de placer, subían , bajaban y me recorrían por todo el cuerpo.

¡Casi estaba fuera de control!

De mi conchita brotaba un torrente de líquidos. Por fin él que me estaba mamando abandonó su lugar, acomodó su verga en mi conchita y la empezó meter. Estaba tan caliente que al sentir entrar esa verga me moví como loca y tuve un orgasmo enorme que me hizo gritar de placer. El comenzó con sus envestidas que cada ves se hacían mas fuertes. No paso mucho rato para que me corriera de nuevo de una forma espectacular, y dentro de ese enorme placer provocado por las convulsiones de mi orgasmo, sentí claramente como se venia a chorros dentro de mi. Su leche golpeaba en mi interior y su verga palpitaba riquísimo haciendo que mi orgasmo fuera increíble.

Se incorporó e inmediatamente otro chico ocupo su lugar y empezó a embestir salvajemente. Todos estábamos excitadísimos, el bombeo era durísimo, pero yo quería mas pues me movía como una loca desesperada.

¡Me estaban matando de placer!

Siguió moviéndose como poseído hasta que por fin llegó al orgasmo.

¡Que manera de venirse!

¡Sentía como me inundaba de leche!

Mi conchita hervía, estaba fuera de mi. La sensación de tener una verga dentro moviéndose de una manera increíble, mientras los otros chicos me chupaban los pezones o me besaban era algo extremadamente sensacional. Veía a los chicos con sus vergas en la mano masturbándose, disfrutando de la cogida que me estaban dando y eso me ponía todavía mas caliente.

Un nuevo chico se colocó en posición y a pesar de la enorme lubricación que tenia mi conchita, sentí su verga más grande que todas. Por instinto y por lo caliente que estaba subí mis piernas a su cintura y lo apreté muy fuerte sintiendo como su verga se iba hasta lo mas profundo y empezamos a movernos salvajemente. Poco después empecé a tener otro orgasmo que me hizo gritar como loca.

¡El orgasmo parecia interminable!

El chico también se vino dentro mi incrementando el placer de mi orgasmo. Cuando se termino de vaciar completamente se retiro e inmediatamente otro chico tomó su lugar y empezó a bombearme. No acababa de terminar de disfrutar este ultimo orgasmo y empecé a tener otro.

¡Era increible! ¡Que cantidad de placer!

¡Sentía que me moría!

El chico seguía bombeando. Cuando me recuperé un poco abrí los ojos y la cara de todos era fantástica. Mis chicos me observaban llenos de lujuria, supongo que no podían dar crédito de como una mocosa como yo fuera tan caliente y disfrutara intensamente tantas vergas juntas.

Había perdido la cuenta de cuantas veces me habían cogido pero el que me la estaba metiendo empezó a gritar y se vino dentro al igual que todos.

¡Increíble! Ya casi no podía con tanto placer.

Cuando el último chico se acercó portando una verga paradísima, me subió las piernas a sus hombros y empezó a embestir durísimo. Sentía que su verga me entraba hasta lo más profundo. El movimiento era rapidísimo, pienso que por todo lo que había estado viendo estaba super caliente. No tardo mucho cuando empezó gemir y a soltar también abundantes chorros de leche dentro de mi conchita. Soltó mis piernas y me beso salvajemente.

Quede acostada, feliz, super cogida y muy satisfecha. Era verdad, me habían hecho gozar como nunca. Ahora entendía por el juego se llama "el premio mayor". Sentía la mirada de todos como no pudiendo dar crédito a lo que acababan de ver. Uno de los jóvenes me dijo:

- Oye chiquita, habíamos cogido así a muchas chicas antes, ¡pero tú eres enorme! Disfrutas el sexo como nadie. Además ¡estas buenísima!

Ahí estaba yo acostada en medio de todos, casi no podía articular palabra por el estado de excitación que tenía todavía, pero de todos modos les dije:

- ¡Fue increíble! De verdad que gocé como nunca.

- Bueno vamos a ver si ya terminaron las muchachas, dijo otro de los muchachos.

Buscó cada cual su ropa pues había quedado toda desparramada. Era increíble pero en la calentura todos botaron la ropa en cualquier parte, uno de los chicos amablemente me dio mis pantaletas que no encontraba y otro trajo papel sanitario pues vió la cantidad de esperma que tenia en mis piernas y mi conchita.

Nunca me imagine estar asi desnuda y rodeada de tantos chicos guapos y calientes. Me miraban con cariño y me hablaban muy delicadamente, eso me hacia sentir como una reina. Me limpié, nos vestimos y salimos a ver a los demás. El chico del premio estaba super contento igual que yo.

- Bueno pues, ahora nos toca a los que faltamos, dijo uno de los chicos.

Cada cual tomó una pareja y se fue a otra recámara y nos dejaron a los dos ahí.

Antes de irse nos dijeron:

- Mas o menos en una hora nos reunimos aquí para irnos a dormir

Y así fue. Me quede conversando con el chico que también había sido premiado. Nos pusimos a hablar sobre lo que habíamos hecho cada quien, las cosas que nos hicieron y sobre lo mucho que nos habían hecho disfrutar. Tanto hablamos de ello que paso lo que tenia que pasar:

¡Nos volvimos a excitar¡

Aprovechando que nos habían dejado solos nos dimos una cogida espectacular y pude recibir dentro de mi conchita la leche del chico que me faltaba. Realmente me sentía muy bien al saber que dentro de mi tenia mezclada la leche todos los chicos que habían estado esa noche.

Minutos después todos regresaron y nos volvimos a reunir como habíamos quedado. Charlamos un rato, luego nos despedimos y nos fuimos a dormir. Yo me fui a mi cama muy contenta y satisfecha porque tenia la total certeza de que mañana iba a ser un día tan bueno como el de hoy.

Karin.

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Datos del Relato
  • Autor: Karin
  • Código: 16812
  • Fecha: 13-06-2006
  • Categoría: Orgías
  • Media: 5.23
  • Votos: 56
  • Envios: 6
  • Lecturas: 4387
  • Valoración:
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