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Categoría: Confesiones

Una conversación larga y tendida que no puede esperar ni postergarse más

Sentados Yessenia y su amante en su casa con las piernas cruzadas como levantadas y cerradas luciendo espectacularmente sus medias grises con falda ajustada entallada azul oscura, le habla algo molesta y desconcertada por la actitud como el comportamiento que asume su amante con ella desde hace un mes atras, pensando que te hecho de mal o que tienes problemas conmigo dimelo ahora.

Te satisfacho al poner las faldas azules que te gusta verme, le cuenta el amante que me pongo celoso hasta te recrimino cuando quiero verte tu esposo se interpone parece que estas prejuzgada al control de tu esposo, no puedes evadirlo como haces conmigo mintiendome e inventando vainas por tu famoso periodo mestrual, o cuando estas cabriada te encierras en tu concha y maltratas como eres grosera conmigo que no te hecho daño para nada.

También te pones malcriada cuando no tengo dinero para darte y te alejas cuando quiero que salgamos vayamos a nuestras citas privadas y me objetas que tenemos solamente tres horas para acostarnos hasta tener sexo, también me discutes las posiciones y formas como quieres manejarme al masturbarte relajate coño que viene poco a poco hay que estar estimulado igualmente relajado me entiendes.

A su vez, continuo no me gusta que me digas recontra digas una y otras veces que eres una mujer casada y que cuando me meti contigo lo sabia un millon de veces lo sabia.

Terminando Yessenia se queda momentaneamente en silencio y mirandolo con una cara algo dudosa, le pone la mano en su pierna le dice me perdonas tengo dolor de cabeza siquieras te largas y no volveras a saber mas de mi ni siquiera te molestare y veo que me usastes igual fui un juego para tí, dandole con todas las lagrimas llorando una bocheta dura que le marco la cara de su amante, todo ofendido con la mano tocandose la mejilla se para al sacarse la correa gritandole doblate coño mueve coño la obliga dandole unos severos y merecidos correazos que fueron diez en todo sus gluteos, tirada en la alfombra lo mira con una cara roja de puro maltrato como llorando le dice fuerte eres una mierda de hombre que no tienes capacidad para levantarse ni cogerse a una mujer de mi temperamente ni de mi talla eres un soberano desgraciado largate de mi casa.

Y la carga para llevarla a la cama se pone a llorar con la cara en su vientre mojando la falda su amante, Yessenia no puede controlarse lo besa en su cabeza sujetandola le dice porque me castigas de esta manera tan cruel sabes que te amo a ti solamente estoy por compromiso unida a mi esposo hasta que se canse de esta situación y decida irse como divorciarse de mí. Yo no lo puede dejar porque perderia todos los beneficios y hasta la casa, entiendeme pronto llegara ese día y podremos vivir como estar juntos sin escondernos.

La sana de las horribles marcas enrojecedoras que la dejo la nalgiada con las correas con un poco de agua maravilla dandole unos besos varoniles por el sufrido de su amante, la consuela al hacerle tanto el sexo que tiene reprimido las enteras ganas dominadas por los enfundados celos y algo alterado cuando le habla a Yessenia con las explicaciones esperadas que no podían más postergarse merecidas uno por el otro por el comportamiento y la aptitud demostrada hace semanas o meses atras que se escenificaba a diario en la misma universidad donde trabajan en la actualidad.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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