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Categoría: Maduras

Mi madre, mi amigo y yo

Me llamo Mario, tengo 19 años y vivo con mi madre Clara, que hace poco cumplió los 50. Cinco años atrás se divorció de mi padre, que solo dedicaba tiempo a su trabajo y pasaba de su familia. Como soy hijo único, tenemos mucha confianza y siempre nos contamos nuestros problemas y preocupaciones, ella mide algo más de 1.60 y es bastante atractiva a pesar de su edad, se conserva en forma y tiene un buen cuerpo, sobre todo los pechos, y como siempre se viste un poco ajustada esto llama la atención de todos los tíos, de su edad o más jóvenes. Sin embargo ella no había tenido ninguna relación con otro hombre desde que se separó de mi padre hace cinco años, había tenido algún pretendiente pero nada serio y mucho menos sexual.



En los últimos meses estaba algo decaída porque acababa de cumplir 50 años y se sentir mayor para conquistar a un hombre. Aunque yo intentaba convencerla de que podría ligarse a cualquier tío que se propusiera, mi madre pasaba del tema y no lo intentaba, decía que todos les aprecian unos imbéciles, pero después de cinco años sin relaciones solo se estaba engañando a si misma. 



Nuestros cumpleaños prácticamente coinciden, yo soy del día 10 y ella del 15. Como vivimos en una casa con piscina comunitaria decidí invitar a mis amigos para celebrarlo. Ella se quedó a ayudarme con la comida y la música y al final decidió quedarse, pues es tan abierta que enseguida conectó con mis amigos. Al final de la noche, cuando todos llevábamos unas copas de más mi amigo Alex sacó a bailar a mi madre. Como ella dio clases de baile después del divorcio por recomendación de una amiga todos nos quedamos viéndola. Lo cierto es que mi amigo Alex es el típico tío que se lleva a las chicas de calle, tiene buen cuerpo pues hace natación y baloncesto y tiene bastante labia y un aire canalla, pocas noches de las que salgo con él acaba sin llevarse a alguna chica a su casa. Bailaban bastante agarrados una canción cañera, en un momento dado mi amigo agarró de la cintura a mi madre, se colocó detrás de ella y bailó con su polla clavada en el culo de mi madre, que estaba roja no se si de excitación o de vergüenza. 



Cuando acabó la canción se sentaron bastante acalorados en un sofá a mi lado. 



-Joder Mario no sabía que tu madre bailara tan bien, me ha costado seguir su ritmo



-¡Qué dices! has sido tu que me has agarrado y me has llevado como has querido-dijo mi madre



Al día siguiente volví a sacarle el tema a mi madre



-Que bien te lo pasaste ayer en la fiesta con Alex



-Sí, la verdad es que era un chico muy majo



-Te hace falta encontrar a alguien así 



-Que manía te ha entrado con eso de buscarme novio, creo que ya soy mayorcita para hacerlo por mi cuenta



-¿Pero ahora no hay nadie que te mole? ¿Qué pasó con el tío ese de la oficina?



-Era un pesado, iba a lo que iba, además le sobraban algunos kilos. 



-Pues lo que digo es que necesitas a alguien, no digo un novio sino un rollete para...



-¿Para...?



-Pues para un polvete mamá-dije y nos reímos los dos. Como teníamos confianza entre nosotros hablábamos de estos temas sin mucha preocupación



-Pues sí, tengo de buscar a un tío joven y con energía y no alguien como el pesado ese del trabajo-dijo entre risas



-¿Y no hay alguien que te guste para eso y que yo conozca?



-Puede...



-Joder mamá dímelo, quien es el afortunado



-Mira hijo siempre hemos tenido mucha confianza entre nosotros pero hay temas que no es normal que hablemos tan directamente. Además, puede que no te guste



-¡Qué va! Pero si en todo caso le tendría envidia-dije entre risas. La verdad es que la situación era bastante morbosa



-¿Seguro que quieres saberlo?



-De verdad que no me enfado



-Me gustaría ligarme a tu amigo Alex.



Yo puse cara de asombro para seguir con el juego aunque ya me lo esperaba



-Pues ya ves hijo, hay que reconocer que tiene un cuerpazo y cuando bailé con él...joder, ¡me puse como una moto!-y se empezó a descojonar. Lo malo es que no creo que le interese una persona de mi edad sabiendo que puede hacerlo con cualquier chica de vuestra edad. 



Falso, conocía a Alex y sabía que con tal de meterla lo mismo le daba que tuviera 18 que 68. 



-Pues por mi adelante mamá, te lo mereces. Llevas mucho tiempo sin echar un polvo

-Sí hijo cinco años pero es solo una fantasía que no creo que se realice



Los días siguientes traté de pensar una manera de que mi madre y Alex volvieran a encontrarse, como en dos días era el cumpleaños de ella pensé en organizar una fiesta en mi casa e invitar a Alex, igual la situación quedaba un poco forzada pero tenía claro que los dos deseaban follarse y no iban a poner muchas trabas. 



Dicho y hecho. A mi madre le dije que irían Alex y otro amigo y a Alex también le dije que seríamos más para que no pareciese tan cantoso, lo cierto es que a última hora me inventé que la cuarta persona se había puesto mala y desde luego a ninguno de ellos les pareció mal. 



Quedamos directamente en la piscina de la urbanización, mi madre estaba espectacular con un bikini negro que se había comprado ese mismo día y que apenas le cubría las tetas, de hecho atrajo bastantes miradas entre las personas que estaban haciendo uso de la piscina. Cuando llegué con Alex a mi madre se le encendió algo en al mirada y se saludaron efusivamente, mi amigo no pudo disimular una mirada furtiva  al escote de mi madre mientras ponía la toalla sobre la hierba. Cuando se quitó la camiseta mi madre le echó una buena ojeada a su cuerpo y pudo ver que marcaba un buen paquete, aprovechó que yo iba a subir a casa para atacar.



-Oye Alex ¿te importa echarme un poco de crema para el sol?



-Claro que no Clara, déjame el bote



Mi madre se tumbó sobre la toalla y se quitó la parte de arriba del bikini.



Cuando subí a casa Alex ya estaba extendiendo la crema sobre la espalda de mi madre.



-Que bien lo haces, no sabía que supieras dar masajes



-Sí, me enseñó una novia que tuve



-Que afortunada-dijo mi madre en voz baja



Cuando bajé de casa me encontré con Alex masajeando la parte baja de la espalda de mi madre, rozando el culo, cuando me acerqué más pude comprobar que tenía una tremenda erección que marcaba su bañador como una tienda de campaña, mi madre estaba roja y ruborizada. Cuando me vieron llegar Alex se tumbó rápidamente en la toalla para intentar disimular la erección mientras mi madre giraba la cabeza hacia otro lado avergonzada.



Al poco entraron en la piscina entre broma va broma viene se agarraban y se intentaban ahogar, Alex no perdía oportunidad de manosear a mi madre y ella tampoco se cortaba en meter mano a mi amigo. Cuando salieron del agua mi madre tenía parte del bikini descolocado por causa de las aguadillas que le había hecho Alex y dejaba ver una parte de su pecho, reconozco que me dio algo de morbo a pesar de ser mi madre. Cuando Alex llegó a donde estaban las toallas y las bebidas tuvo que colocarse el paquete pues estaba bastante empalmado. 



Tomamos unas cervezas y el alcohol fue haciendo que la situación se calentara un poco más, mi madre lanzaba indirectas a Alex y este ya no se cortaba en piropearla y en mirarla las tetas. La verdad es que a pesar de estar a punto de cumplir los 50 mi madre no tenía nada que envidiar a las chicas de mi edad que había en la piscina. Por cierto que las escenas de mi madre y mi amigo jugueteando en el agua no había pasado desapercibidas por el resto de los vecinos y ya se llevaban algunas miradas. 



Estaban los dos bastante calientes y yo sobraba. 



-Bueno yo me tengo que ir que he quedado con unos amigos



-¿Pero nos vas a dejar así?-dijo Alex que ahora parecía un poco nervioso. 



-No pasa nada Alex-dijo mi madre-tenemos cosas en la nevera, seguro que encontramos algo que comer...



Desde luego que lo último que iba a hacer era perderme lo que iba a pasar, el morbo era tremendo. 



Me despedí de los dos y sin que me vieran me puse detrás de la verja de la piscina y pude observar la situación. Al principio estaban un poco cortados, pues estaba claro los dos querían follarse pero nadie se atrevía a dar el primer paso. Se decían cosas al oído y al poco rato se volvieron a meter en la piscina, donde los juegos seguían subiendo de tono, el muy cabrón de Alex metía las manos por dentro del bikini y apretujaba las tetas de mi madre, ella acariciaba el cuerpo de mi amigo y se frotaba contra su paquete. Cuando mi madre iba a salir de la piscina por la escalerilla mi amigo le tiro del bañador para que no saliera y le bajó el bañador, mi madre entre risas logró agarrarlo pero no pudo evitar que se le viera una parte del culo, por suerte la mayoría de la gente ya se había marchado de la piscina. Se lo estaban pasando en grande sabiendo que esa noche iban a echar el gran polvo. 



Cuando volvieron a las toallas la tensión sexual era tan grande que no pudieron retrasarlo más. Vi como Alex acariciaba la mejilla a mi madre y poco a poco sus cuerpos se acercaron hasta que se dieron un beso en la boca. Sus bocas se abrían de tal manera que parecía que iban a comerse el uno al otro, mi madre pasaba sus manos por el pecho de Alex, no se cortaban un pelo. 



De repente Alex se puso de pie y agarró a mi madre del brazo, subieron a nuestra casa a toda velocidad, ni siquiera recogieron las toallas y las bolsas. Yo también me puse en marcha y después de dejar unos segundos de precaución subí a mi casa. Abrí la puerta con cuidado y fui de puntillas hasta la habitación de mi madre, por el pasillo vi tirado su bikini y el bañador de mi amigo. Me fui acercando hasta la puerta, que estaba abierta, pero como no sabía en que situación estarían no me asomé por si me sorprendían, los oía besarse y mi madre decía entre risas.



-¡¡Joder!! Es enorme!! Nunca había visto tan grande



-Está así gracias a ti



-Pero no me lo puedo creer-y se empezó a reír



-Puedes tocarla si quieres, guarrilla



Me molestó un poco que mi amigo se dirigiera a mi madre en esos términos, pero a mi madre pareció no importarle en absoluto. 



-¡No me va a caber en la mano!



-Está ardiendo, muy caliente, ¿qué cantidad de venas tiene no?



-Es toda para ti zorra.



Pensé que estarían centrados en otras cosas y no en la puerta así que me asomé. Estaban los dos en el centro del dormitorio completamente desnudos, mi madre acariciaba con admiración y deseo el pene de mi amigo, que tenía unas dimensiones bastante grandes. 



-No se que hacer con ella...



-¿Por qué no...?



-Es que yo nunca...



-¿Nunca has chupado una polla?



-Pues no mira, yo es que solo me acosté con mi marido y hace 5 años que nos separamos, y él era muy conservador en la cama



-¿Me estás diciendo que hace cinco años que no follas?



-Sí



-Te vas a enterar porque esta noche vas a recuperar los cinco años de golpe.



El tono macarra y chulesco de Alex solo lograba aumentar la excitación de mi madre, como me contó ella después. 



Mi madre fue agachándose hasta colocarse frente a la polla de mi amigo, la agarró por la base y se la fue metiendo poco a poco, aunque debido a su tamaño no le entró del todo, la lamía de arriba a abajo como si le fuera la vida en ello, mientras con sus manos acariciaba los huevos de Alex, que estaba en el cielo. Cuando me quise dar cuenta estaba empalmadísimo viendo la mamada que le estaba haciendo mi madre a mi propio amigo, me bajé el bañador y empecé a pajearme lentamente.



Alex agarró la cabeza de mi madre y empezó a follarle la boca a toda pastilla hasta que no pudo más y se corrió en la boca de mi madre, que tragó buena parte del semen, aunque tuvo que sacársela de la boca debido a lo abundante de la corrida, recibiendo las últimas descargas en la boca y en la barbilla. Mi madre trataba de tragarse la leche de mi amigo, aunque a duras penas lo conseguía. 



-¡Jóder que corrida!



-Mis corridas son siempre así ya lo verás



Sin perder tiempo mi madre se tumba en la cama invitando a mi amigo a follársela



-Métemela ya que no aguanto, pero ten cuidado que es muy grande y no estoy acostumbrada



Mi amigo se colocó encima de ella y las advertencias de mi madre le dieron igual, le metió primero la punta y de un golpe le metió el resto de su pene.



-¡Ahhhhhhhh!



-Lo tienes muy estrecho Clara pero está muy lubricado, no te preocupes



-Ya está, ya está, dios es enorme



-Ves te lo dije, ha entrado toda



-Ahora muéstrame lo que puedes hacer



Conforme la follaba mi madre no paraba de gemir, no se si de placer o de dolor, pues estar cinco años sin follar y de repente encontrarse con semejante herramienta la debería de estar destrozando. Mi madre le agarraba del culo y le sujetaba con las piernas para que no se escapara ni un poco de su rabo



-Tienes un coño cojonudo, que ganas tenía de follarte 



-Yo también, desde que te vi en la fiesta me estás destrozando joder



-Cuando bailé contigo me di cuenta de que te iba a acabar follando tarde o temprano puta.



-Yo también cuando me tenías agarrada mojé las bragas como nunca, tenía miedo de que mi hijo se diera cuenta pero estaba como una moto.



-Jajaja te la tendría que haber metido allí mismo, delante de todo el mundo.



Mi madre no paraba de decir frases del tipo "eres una máquina" "follas de puta madre" mientras Alex se la follaba con una dureza increíble, a toda velocidad, desde luego tenía mucho aguante mi amigo. 



Llevaban cinco minutos follando como locos cuando mi madre agarra las sábanas y con los ojos cerrados da un grito de placer que se oye por toda la casa, se había corrido. 



-¡Síiii! ¡Por fin!-No pares sigue dándome 



-Tranquila que todavía me queda cuerda para rato, puta



Yo a esas alturas estaba tan excitado que me corrí violentamente, manchando la pared y el suelo del pasillo mientras ellos seguían a lo suyo.



Con mucha habilidad Alex se tumbó de costado detrás de mi madre, ella inclinó la cabeza hacia atrás y se dieron un buen morreo mientras Alex la volvía a penetrar en esa posición y volvían a comenzar una buena follada.



Se pasaron en esa postura 15 o 20 minutos follando, estaban sudando por el esfuerzo realizado, mi madre se corrió otras dos veces, al final estaba prácticamente llorando por el placer que le estaba proporcionado mi amigo, que por otra parte no se quedaba corto y mientras la follaba le comía la boca y le manoseaba los pezones. Le daba unos pollazos tremendos y en uno de esos los dos dan un grito y Alex se corre dentro del coño de mi madre.



Quedaron los dos extenuados sobre la cama



-Joder que pedazo de corrida



-Cabrón que me has hecho, estoy destrozada, nunca pensé que me correría así



-Clara te digo que este ha sido el mejor polvo de mi vida



Mi madre se levantó y pude ver como el semen de Alex corría por sus piernas



-Me has dejado el coño rojo cabrón-dijo mi madre entre risas



-Y tu mira como tengo el rabo-dijo mientras apuntaba a la punta de su pene que estaba de color rojo oscuro y con restos de semen



Fueron a ducharse, yo aproveché para salir de casa pues eso parecía que iba para largo. Estuve toda la noche con mis amigos de fiesta, aunque no me podía quitar de la cabeza lo que había visto, a eso de las 6 de la mañana pillé el primer metro para volver a casa cuando me llegó este mensaje



"Soy yo, solo te pido que hoy que es mi cumpleaños me dejes disfrutar del regalo durante todo el día, se que lo comprendes. Mañana te cuento ¡¡¡¡gracias!!!"

Así que iban a estar follando durante todo el día...Como iba un poco borracho le pedí a un amigo que me dejara dormir en su casa, aunque de dormir poco, pues no me quitaba de la cabeza la imagen de mi madre y mi amigo follando como locos. No pude contenerme y a pesar de que era mi propia madre a la que veía follando, tuve que volver a masturbarme.





A las nueves de la noche volví a casa, habían pasado 24 horas desde que les dejé en la piscina, pensé que ya habrían tenido suficiente, justo cuando estaba llegando vi salir a mi amigo del portal, preferí no decirle nada, pero Alex llevaba una sonrisa de oreja a oreja. 



Esperé un poco y subí a casa, abrí al puerta y me encontré a mi madre recién salida de la ducha, estaba radiante cuando me vio me abrazó y se le escaparon algunas lagrimas.



-Gracias no se como agradecértelo



-Tranquila mamá me alegro de que os haya ido bien



-Más que bien, tu amigo es increíble



-¿Te ha gustado?



Mi madre se puso roja



-¿Qué puedo decir? Han sido las mejores 24 horas de mi vida



Ella se fue a dormir pues estaba agotada, a la maña siguiente me dio más detalles, parece ser que estuvieron follando durante horas y  horas, que casi no habían parado, que mi amigo era una máquina, pero que ella también había dado buena cuenta de Alex, más adelante dejó caer que en esa noche hasta había probado el sexo anal por primera vez y que lo habían hecho por toda la casa.



A partir de entonces los encuentros entre mi madre y Alex se volvieron constantes. Al principio se cortaban bastante para no hacer la situación incómoda. La mayoría de las noches mi madre habría la puerta de mi habitación para comprobar si estaba dormido, cosa que yo fingía, y a los pocos minutos oía como abrí la puerta de la casa y entraba mi amigo. Iban hasta la habitación de mi madre sin hacer ruido y allí se encerraban hasta el amanecer La mayoría de los días yo no escuchaba nada, a veces algún gemido pero poco más. Algunos puentes se iban de viaje a alguna casa rural y me dejaban la casa para mí.



La situación empeoró cuando Alex se empezó a quedar en nuestra casa los fines de semana, venía el viernes y se iba el domingo, la mayoría de las veces apenas salían del dormitorio de mi madre, pero la gota que colmó el vaso fue cuando entré en el baño y me los encontré en la ducha. La idea de que mi madre se buscara una pareja me había parecido bien en un principio, pero no me imaginé que los dos acabarían tan encoñados y que se pasarían los días follando. Acabé teniendo una conversación con mi madre y ella estuvo de acuerdo en que la situación se había ido de las manos. A partir de entonces pasaron a encontrarse en hoteles y habitaciones por horas, hasta que mi amigo perdió el interés por mi madre, se buscó otra chica y dejaron de salir. A pesar de que yo veía claro desde el principio que aquello no tenía futuro, mi madre pasó un par de semanas rayada hasta que se le pasó. Fue ascendida en el trabajo y tuvo menos tiempo para distraerse pensando en mi amigo, sin embargo no todo volvió a ser como antes, las relaciones entre mi madre y yo habían cambiado mucho a raíz de todo lo que había sucedido, pero esa es otra historia que contaré más adelante.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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