Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Primera Vez

Jay confesando sus pecados con el Sacerdote en la sacristia y mucho +.

Jay es toda una pecadora que no puede comportarse decentemente siempre tiene que andar metiendose y revolcarse inclusive ofrecerse a todos los hombres que se le pongan ante su propio ojos y cara hoy dia.



Espiando sus culpas como pecados en que se arrodilla y comienza a rezar varias veces por su alma con la cabeza apoyada con sus puños en persona como en vivo y a todo color. Entonces, la ve un sacerdote en que camina hacia donde esta ella rezando al sentarse al lado de Jay, en que le habla hija que maravillosa tu presencia ante nuestro Señor has hecho hoy aqui entrando a su santa casa.



Jay se incorpora con ojos llorosos en que le habla padre no puedo mas con mis pecados son muchos y que me hacen delinquir hasta cometerlos uno y varias veces parece que tengo metida la presencia del mismo diablo dentro de mi cuerpo, el sacerdote le pregunta porque lo dices hija.



Jay se abre completamente al confesarle que soy el plato suculento com oerotico hasta caliente y saceado de las fantasias sexuales para todos los hombres quue me ven buenisima, riquisima, sabrosisima, deliciosisima, deseadisima, deleitosisima, exquisitisima, asimismo putisima en que ando vestida siempre con faldas ajustadas, apretadas, entalladas y ceñidas en que soy algo gruesa las entrepiernas y muslos me traicionan portentosamente.



El sacerdote queda observandola y echandole los ojos de arriba hacia abajo continua y varias veces silenciosamente, de ahi, Jay le dice padre esta poniendome atencion y escuchandome ve lo que me refiero y le digo, perdoname hija tienes toda la razon acompañame por favor a la misma sacristia donde estaremos mas asolas para poderte ayudarte inclusive darte tus penitencias que las cumpliras ante mi presencia.



Efectivamente, el sacerdote y Jay se ponen de pie al mismo tiempo en que caminan al mismo tiempo entrando a la sacristia, donde cierra la puerta al tomar asiento igualmente el sacerdote estando frente a frenet ambos.



Con las manos entrelazadas y puestas encima del regazo y entrepiernas juntas Jay, nuevamente relata todo lo que la tiene pecaminosamente alborotada y el mismo sacerdote gozando y golosearsela hasta escuchandola palabra por palabra, en que tiene la misma biblia abierta en sus manos y que lee algunos pasajes biblicos en que le pone la mano en la frente de Jay, luego baja al tomarla en sus hombros seguido a sus senos en que se los deja por largo tiempo de ahi, poseyendola en sus rodillas en que se la abre al meterle la mano dentro de la misma falda azul oscuro marina.



En que con una cara de sorprendida Jay le pregunta padre, es necesario que me toque y agarre a mi, si hija esa es la forma en que obligare y expulsare el espiritu del diablo que te tiene poseida dentro de tu cuerpo y que hace que cometas todas estas barbaridades con todos los hombres que se te crucen y planten ante ti.



Abrete el corse y dejalo asi, tambien correte la falda a la cintura y abrete las entrepiernas dejala y pon las manos a los lados de la silla le obedece al pie de la letra la msima Jay al sacerdote lujurioso, morboso, pervertido, pederastra y enajenado hasta excitado como enfermizo por la buenisima, sabrosisima y riquisima carne que es hoy dia la misma y querida hasta sexy Jay.



Efectivamente, la manosea con las manos por todas partes de su cuerpo repitiendo una tras otra las palabras en que dice salte del alma y espiritu de esta mujer que no merece ser pecadora en tu nombre en que se aprovecha el sacerdote para darse un festin con ella, al mojarla con agua bendita en que se la esparce con las mismas manos por todos sus tetas, senos, vagina, ingle, rabo, muslos y gluteos.



En que le dice reza desde hoy en la noche antes de irte a dormir y por espacio de diez meses 30 ave marias igualmente 30 padre nuestro y sobre todo 30 alabazas para mi en nombre de nuestro Señor en que Jay vuelve a vestirse agradeciendole incada le besa las manos entrelazadas del sacerdote pederastra, al despedirla en que se retira y deja la sacristia como la iglesia mas confortada y aliviada la misma Jay de sus pecados.



 



 



 


Datos del Relato
  • Categoría: Primera Vez
  • Media: 6
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2311
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.133.149.168

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.834
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.826
»Total Votos: 511.803
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.975.994