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Atala y sus hijas parte 1

Omar fué mi compañero de bachillerato, y hasta la fecha aún integramos un equipo de futbol que ocacionalmente jugamos,(dos o tres veces por mes). Hace unos días fuimos a jugar a un departamento que dista como 100 Kms. de la capital de Guatemala, me fuí con él en su automovil, y durante el regreso platicamos de diversos temas, me sugirió que para salir de la rutina me diera una semana de vacaciones, pero no en la hacienda de mi tía y madre, ni en la casa cerca de la playa, sino algo diferente mencionandome que podrìa ir a la finca de su propiedad unbacada en Suchitepequez, cuya finca abarca una cantidad considerable de playa en el océano pacífico, diciendome que era muy agradable cabalgar a la orilla del mar para disfrutar de la brisa, bañarse en la desembocadura de tres ríos que entran a su propiedad, o bién recorrer los pastizales, o leer un libro colgando una hámaca bajo la sombra de un árbol de ceiba. Le tomé la palabra y él me dijo que iría al día siguiente hacia allá y yo llegué el día lunes, dos días después.

Llegué al filo del mediodía, salimos por la tarde a dar un recorrido a caballo, donde me mostró lugares que yo podía visitar al quedarme sólo, el saldría de viaje el día siguiente, por lo que me dejó acomodado en la casa del casco de la finca, así mismo me indicó que llegaría una señora a hacer limpieza de la casa y a lavar la ropa por lo que le diera la que yo tenía
sucia, hacièndome el comentario que en ocaciones él la había cogido.

Omar salió de madrugada, yo me levanté un poco tarde, cuando salí de la habitación en la cocina había una señora como de 45 años de edad, alta, de pelo ensortijado, de rasgos muy bonitos, delgada, y si no tenía un cuerpo escultural estaba muy bién dotada, me pidió la ropa y me preparó desayuno, luego salí a dar un paseo y regresé a media mañana, ella estaba por marcharse y me dijo que en el refrigerador me dejaba algo para comer, y que regresaba como a las cinco de la tarde.

Estaba un poco cansado y después de comer me puse a ver un rato televisión, como a las cinco de la tarde me desperté al escuchar ruidos, era Atala, la señora que llegó a recoger la ropa que había dejado al sol, y pensé en darme un baño, ya que dormido había sudado por el intenso calor de la región. La casa de construcción antigua, no tiene baño en los dormitorios, por lo que hay que salir a tres baños ubicados estrategicamente, para ser utilizados para los ocupantes de cinco dormitorios, Ella se dió cuenta que me iba a duchar y me sugerió que podía poner a hervir agua con una hojas arómaticas, y vaciarla en una tina con agua fría para relajarme mejor, así lo hizo y al cabo de un rato estaba sumergido en la tina gozando de un baño realmente relajante. Estaba casi durmiendome otra ves, cuando oí su voz, para indicarme que al salir de la tina podía darme un masaje, para el dolor de espalda, que por cierto se lo habia comentado antes. Fuí a la habitación, y con talcos empezó a darme un masaje realmente delicioso, al mismo tiempo que me comentaba que en un tiempo ella trabajó en la capital en una clínica especializada en masajes quiroprácticos, trabajo que abandonó cuando se casó, y que al enviudar se quedó trabajando en la hacienda de Omar.

Yo sólo estaba con una toalla cubriendo de mi cintura hacia abajo, de repente ella se sento sobre mi cintura con sus piernas abiertas, para darle mayor fuerza a sus movimientos del masaje, pero fuí sintiendo poco a poco el bulto de su panocha en mi cintura, y sentí como también en los movimientos que hacía de abajo hacia arriba, y creo que por el roze, su panocha se estaba humedeciendo, su respiración era más agitada, y sentí como sus manos empezaron a sudar, se fué bajando hacia mis muslos, y en ese momento sentí su panocha más mojada, sus manos ya bajaron hacia mis nalgas y sacó la toalla, para masajear mis musloa, yo a propósito abrí mis piernas y la yema de sus dedos ya hacían contacto con mis testículos, suavemente los acariciaba, la pija ya la temía super parada, cuando ella se levantó un poco, me dí vuelta y tomandola de la cintura la atraje hacía mí dandole un beso cálido, ella no puso resistencia, la atraje hacia mi lado a la cama y besandola le metí la mano bajo su vestido, su ropa interior estaba super mojada, empezé a bajarle su calzón, ella me facilitó la quitada, y cuando pase mis dedos por su raja, estaba inundada de jugos, llevó su mano hacia mi verga y al tomarla en su mano, y al sentirla inmediatamente se incoroporó como impulsada por un resorte, y cuando vió mi pija solo dijo: "padre eterno, que verga tan enorme", la empezo a ver detenidamente de cabeza a base, y luego empezó a lamerla y a chupar el glande hasta meterse casi la mitad en la boca y empezó a mamarla deliciosamente, le pedí que se diera vuelta para hacer un 69, la pusa la tenía super mojada, era peludita, hice los vellos a un lado y empezé a meterle la punta de la lengua y a chupar su clítoris, que era enorme, se dió vuelta, se sentó sobre mí y empezo a metersela muy despacio, al cabo de unos minutos la tenía toda adentro, y muy depacio, se la metía y sacaba como gozando cada centimetro que se tragaba, tenía los ojos cerrados, y una sonrisa de satisfacción, estaba sudando, gemía muy suavemente, y suspiraba cada vez que se la topaba al utero, ella estaba haciendo toda la labor, yo estaba inmovil, sólo sintiendola gozar, empezó a acelerar sus movimientos en círculos para hacer rozar su clítoris al tronco, empezó arquearse, se la clavó al fondo y suspiró profundo, se quedó inmovil, recostada sobre mi pecho, y al enderezarse, me dijo: "Que acabada tan deliciosa la que tuve", se sacó la pija y me dió otra mamada, luego se puso en cuatro pidiéndole que le echara leche en el culo, que quería sentirla toda, ella misma se acomodó la punta de la verga en la entrada de su ano, y fué empujandose hacia atrás, para irsela metiendo despacio, yo sólo empujaba hacia adelante, pero ella llevaba la iniciativa de la ensartada, cuando tenía ya mas de la mitad, respiró profundo y de un sólo, se empujó hacia atrás metiendosela toda, y fué cuando me dijo.. "ahora culee usted, y elija el ritmo que quiera para acabar, empezé con el mete y saca, hasta venirme en sus tripas. Antes de irse me dijo que había sido super delicioso, y que desearía hacerlo otro día, yo le dije que por mi encantado y preferiblemente si se quedaba una noche conmigo. Luego me endicó que por tener que hacer unos mandadoa en la capital no llegaría dos días pero que Victoria su hija mayor, llegaría al día siguiente para la limpieza y preprar la comida, ya que su marido no estaba, y que el otro día lo haría su hija pequeña Irene.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 5.41
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
Jose
invitado-Jose 01-11-2014 03:21:16

Muy buen relato y excitante.

lobo_calientee27
lobo_calientee27 14-02-2014 23:53:34

mmmm que buenisimo relato

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